sábado, 4 de julio de 2009

Prevén que abstencionismo provoque crisis de gobernabilidad tras elección

Reconocen expertos de la UNAM que hay frustración social

Fuente: La Jornada de Guerrero



YAMILET VILLA ARREOLA

Chilpancingo, 2 de julio. El elevado índice de abstencionismo y el voto nulo que se avizora en la elección del 5 de julio, ocasionará una crisis social dentro del sistema democrático y constitucional en el país, lo que afectará la gobernabilidad, alertaron investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes expresaron que esa situación es una llamada de atención a los partidos políticos para que se reestructuren, situación que debe provocará nuevas reformas electorales.

En la víspera de la elección del próximo domingo de diputados federales, el Instituto Federal Electoral (IFE), el Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG) y el Tribunal Electoral del Estado (TEE) convocaron al foto de opinión Participación ciudadana y abstencionismo, reflexiones en torno al voto nulo y voto en blanco, en el que se coincidió en invitar a la población a emitir un sufragio razonado, pues el voto en blanco es un “voto inútil”, que sólo beneficia a los partidos grandes.

Explicaron que se prevé un abstencionismo del 70 por ciento –según el Tribunal Elector del Poder Judicial de la Federación–, una nulidad del voto de 13 a 14 por ciento –según las encuestas nacionales–, es decir, sólo 16 o 17 por ciento de la población es la que erigirá a los próximos diputados federales, situación que sin dudad refleja que no habrá legitimidad de los ganadores.

Los investigadores, al igual que el presidente del TEE, Jesús Villanueva Vega, alertaron que de lograr su objetivo la campaña que invita a los electores a emitir el voto en blanco, “seguramente habrá repercusiones políticas, sociales y jurídicas”.

El primero en exponer el tema sobre el voto en blanco y nulo, fue el catedrático de la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Héctor Zamitiz Gamboa, quien explicó que algunos de los factores que han llevado a la población a tomar esa decisión son la frustración y el resentimiento.

Añadió que la decisión de los ciudadanos debe obligar a la clase política a realizar reflexiones y para reformar el sistema político del país. Añadió que la última reforma electoral sólo benefició al sistema de partidos y en la que no se tomó la opinión de los ciudadanos.

Dijo que esta elección está relacionada con la capacidad de reacción de los partidos políticos, “contra quienes hay repudio mediante la abolición del voto en casilla como estrategia que contrarresta al mismo tiempo la abstención”, y porque los promotores del voto en blanco plantean que “para políticos nulos, votos nulos”.

Zamitiz agregó que la el fenómeno del “voto en blanco” es una expresión de la sociedad a las decisiones rutinarias de la clase política, además de que son los mismos personajes en el poder, los sistemas de gobierno casi son iguales, pero el panelista se pronunció por la emisión del “voto razonado”, tomando en cuenta que esa es la herramienta que tiene la ciudadanía para manifestarse en las urnas.

Mientras tanto, el catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, Limberg Ramos García, alertó que el abstencionismo electoral en México “está provocando una quiebra o una falla dentro del sistema democrático y constitucional”, que deriva en una “crisis social, y después del 5 de julio tendremos una discusión nacional de forma que se vayan perfilando las fórmulas institucionales para lograr un equilibrio”.

Sostuvo que el abstencionismo tiene un doble efecto que debe ser analizado a profundidad por la clase política; es un mensaje de la ciudadanía de rechazo al sistema político y de gobierno, pero a la vez, las bajas votaciones no legitiman a los gobernantes, en este caso a los diputados que surjan electos después del 5 de julio.

El rechazo de los ciudadanos –dijo– radica en que los cambios en materia electoral que se han realizado están beneficiado al sector político, “a quienes son parte de las reglas procedimentales que permiten el acceso al ejercicio del poder político, pero la reforma electoral no ha permitido fortalecer el sistema social”.

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