H. Puebla de Zaragoza a 20 de Junio de 2016
A los compañero de la CNTE
A los medios de comunicación
A los organismos defensores de derechos Humanos
Al pueblo en general.
La imposición autoritaria de las reformas neoliberales en 2013, entre ellas la laboral-“educativa”. Instauradas y operadas con violencia ya como leyes, manifiestan que su esencia es atentar contra los derechos fundamentales de los trabajadores de la educación y la privatización de su carácter público, lo que ha provocado la respuesta organizada y combativa del magisterio democrático, protegido y respaldado por amplios sectores populares para enfrentar el cumulo de medidas pro fascistas que despliega el Estado con su aparato policíaco-militar.
En ese contexto es que la mal llamada reforma educativa, materializada en las leyes secundarias, no es otras cosas más que una serie de regulaciones impuestas y de carácter administrativo-policiaco y punitivo a los trabajadores de la educación, con las que se pretende anular conquistas sociales en materia laboral y la educación pública, pero sobre todo liquidar la organización histórica del movimiento magisterial-popular, linchando, criminalizando, acosando, reprimiendo masivamente, encarcelando-torturando de forma selectiva a la organización del sindicalismo democrático, cuyo máximo referente es la CNTE.
No obstante, frente a la ignominia del terrorismo de Estado, se ha generado la legitima respuesta de diversos sectores y organizaciones populares en solidaridad con el magisterio democrático, que manifiestan su repudio a las políticas fascistas del Estado mexicano que sanguinariamente ejecuta en contra de los trabajadores de la educación; justas respuestas del pueblo a veces organizadas y en otras espontaneas, pero ambas simbolizan la reivindicación legitima de las demandas del pueblo trabajador, así como, son legítimas las acciones políticas de masas como la justa respuesta al autoritarismo y al terrorismo de Estado.
Se debe recordar que han sido las reivindicaciones históricas de la CNTE: defensa de la educación pública, democracia sindical y aumentos salariales; siendo esta la defensa de las conquistas laborales y educativas –de nivel constitucional− en nuestro país por medio de las movilizaciones y acciones políticas de masas. Lo que ha costado la tan implorada aplicación del estado de Derechoburgués el cual es sinónimo de las ejecuciones extrajudiciales, la tortura, la desaparición forzada y los encarcelamientos de disidentes, críticos al sistema, sindicalistas democráticos y luchadores sociales.
En el país existe un cabal cumplimiento de este Estado de Derecho, el cual aplica de forma expedita el encarcelamiento en centros de extermino por motivos políticos a los representantes del magisterio democrático integrados en la CNTE, protocolo jurídico-incriminatorio que permite que se ejecute la tortura, la prisión y los crímenes de lesa humanidad a manos del aparato policiaco-militar y paramilitar, que funciona directamente bajo las ordenes y aquiescencia del Estado.
Frente a los hechos más recientes en los que la policía federal ha intervenido con brutalidad, la algidez del movimiento popular se ha tornado en una respuesta obvia pero sobre todo de carácter ineludible, escenario ante el cual el Estado mexicano ha escaldo los mecanismo contrainsurgentes recrudeciendo la represión, tal y como lo hizo del día de ayer en el municipio de Nochixtlan, Oaxaca, donde las fuerzas armadas abrieron fuego contra cientos de compañeros que mantenían un bloque como medida de presión para exigir la libertad de representantes de la coordinadora, represión que dejó la muerte de los compañeros, Antonio Pérez García, estudiante de secundaria, Andrés Aguilar, profesor de educación indígena, Yalid Jiménez Santiago de 29 años, Óscar Nicolás Santiago de 22 años, Anselmo Cruz Aquino, de 33 años y de Jesús Cadena, estudiante de 19 años de edad; así como un saldo de más de 50 heridos y 21 detenidos.
Durante los últimos días la brutalidad de las diferentes corporaciones policiaco-militares que han arremetido en contra de la CNTE, organizaciones populares y pueblo en general se ha hecho patente. Hoy por la madrugada, operativos coordinados entre policías federales y paramilitares mantuvieron intenso hostigamiento en la capital de Oaxaca, realizando disparos con la intención de intimidar a los compañeros que se encuentran en el zócalo y cortando la luz y el teléfono con la clara pretensión de ejecutar una vez más la represión.
Ante los acontecimientos recientes, manifestamos nuestra solidaridad incondicional para con los compañeros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación; condenamos los hechos represivos que en diferentes estados del país ejerce el Estado de manera sistemática con el fin de desarticular el descontento organizado del pueblo. Al movimiento popular en su conjunto le hacemos el llamado a cerrar filas, asumiendo que frente al terrorismo de estado la alternativa es la respuesta organizada de las masas.
Combativamente.
¡Alto al terrorismo de Estado!
¡Alto a la criminalización de la pobreza y protesta popular!
¡Alto a la militarización y paramilitarización del país!
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
Red de Defensa de los Derechos Humanos
Frente de Colonos Urbano Popular-8 de Junio
Alianza Popular de Ciudadanos Unidos de Atlixco
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Dignidad, Justicia, Libertad
Red de Defensa de los Derechos Humanos
REDDH