MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).-
Margarita López, la madre de una desaparecida que hizo huelga de hambre afuera de la Secretaría de Gobernación en noviembre pasado, denunció que la tarde de este sábado, cuando se dirigía al Semefo de esta ciudad para presenciar la toma de muestra genética del cadáver que presuntamente corresponde al de su hija Yahaira Guadalupe, una camioneta con hombres armados la interceptó.
“Apuntaron con armas largas mientras se atravesaban, si no es porque el escolta que me asignaron se cerró y se metió en el carril del Metrobús no sé qué hubiera pasado”, dijo entre lágrimas a Proceso durante una entrevista telefónica.
Explicó que la llamada la realizó desde el Semefo, donde el equipo argentino de antropología forense realiza la toma de muestras para cotejar la sangre de Margarita y verificar si el cuerpo es realmente el de su hija, como le aseguraron -sin pruebas- las autoridades de la PGR el sexenio anterior.
Cabe recordar que junto con otra madre con un hijo desaparecido y una defensora de derechos humanos, López encabezó la huelga de hambre en la que exigía le permitieran cotejar con peritos independientes el parentesco con el cuerpo que querían entregarle.
En este momento la mujer recibe atención de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR.
López, integrante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, denunció que durante este mes y hasta hoy ha sufrido el bloqueo de los mandos de la SEIDO que no quieren permitirle cotejar con peritos independientes la identidad del cadáver.
“Vinieron las peritos argentinas a la toma de muestra de ADN, algo que ya estaba convenido; tuvo que intervenir Gobernación para lograr que Rodrigo Archundia, encargado de la SEIDO, autorizara su intervención ya que estaba obstruyendo su participación”, afirmó.
Sin embargo, en esa primera entrevista, señaló, las peritos argentinas no pudieron ingresar al Semefo porque Archundia no giró los oficios correspondientes para permitirles el ingreso.
Durante la huelga de hambre, López había solicitado que le entregaran el examen genético que el FBI había realizado siete meses atrás al cuerpo que los funcionarios de SEIDO aseguraban correspondía al de su hija veinteañera Yahaira Guadalupe, secuestrada en Oaxaca y supuestamente asesinada y decapitada por un grupo armado. La madre se rehusaba a enterrarla sin tener la certeza de que fuera su hija.
A cambio de que levantara la huelga de hambre en la PGR le dieron la respuesta del FBI, en la que la agencia estadunidense señalaba que a las muestras genéticas de los restos que el gobierno calderonista le envió era imposible determinar si correspondían a una persona de sexo femenino o masculino.
“Definitivamente me han puesto, sobre todo el licenciado Rodrigo Achundia, todas las trabas del mundo y no volvieron a pedir la intervención del FBI como se volvió a acordar, ya que tardaron siete meses en girar un oficio para pedir esos resultados”, expresó.
“Ignoro cuál sea la razón por la que también me han bloqueado la asistencia a las diligencias, como ahora que arraigaron a dos involucrados en el secuestro y supuesta muerte de mi hija y se llevó la consignación a Oaxaca; dijeron que si quería ir era por mis propios medios y riesgo porque la delegada no prestaría vehículo blindado y pusieron mil trabas para recibir la consignación de la MP, por lo que tuvo que durar varios días en Oaxaca poniendo puntos y comas donde ellos pedían o ponían pretexto y era enviada la consignación de un juzgado a otro sin que ningún juez quisiera conocer la causa, alegando incompetencia”, detalló López.
Agregó:
“Para finalmente recibir y girar orden de aprehensión por secuestro y negando delincuencia organizada, lo cual se me hace ilógico si hay señalamientos en contra de ellos y hubo participación de más de 10 gentes de los cuales la mayoría están detenidos por pertenecer a los Zetas”.