lunes, 17 de septiembre de 2007

En Defensa del Agua, Primera Parte: Guerras del Agua en Bolivia









Regiones Indias, 16 09 07, de la Agencia Internacional de Prensa India

MEXICO: Indígenas, obreros y migrantes, en el Grito de Independencia de AMLO. (Fuente: La Jornada). San José Tenango. En punto de las 23 horas, desde este lejano municipio de la sierra mazateca, Andrés Manuel López Obrador lanzó al aire el Grito de la Independencia con la advertencia de que sólo se podrá abolir el régimen de corrupción a través del pueblo y para el pueblo.

Enarbolando la bandera nacional, López Obrador convocó a los indígenas reunidos en la plaza de este municipio a desterrar la discriminación, el odio, la desigualdad y la codicia porque en México, aseveró, “¡debe haber patria para todos!, ¡arriba los pobres, abajo los privilegios!”. Antes de mencionar a los padres de la patria, lanzó vivas a los indígenas, a los campesinos, obreros, migrantes, artistas, maestros, profesores, sectores productivos y estudiantes en medio del aplauso mazateco.

Nombró luego a Hidalgo, a Josefa Ortiz de Domínguez, a Morelos, a Juárez, a los hermanos Flores Magón, a Francisco I. Madero, a Villa, a Zapata y al general Lázaro Cárdenas del Río, vitoreó también a los héroes anónimos y a los asesinados por defender las causas populares y demandó la libertad de los presos políticos, fue una arenga que resonó en la explanada, en las milpas y en el cerro de esta comunidad y que hizo, por un momento, especiales a los mazatecos y al mismo tiempo iguales al resto de los mexicanos.

A esta inusual fiesta llegaron por millares y se quedaron aquí hasta las primeras horas de la madrugada en medio de cohetones, música, banderas, confeti y de los 6 mil tamales que se prepararon para la ocasión, fueron momentos para la anécdota de aquellos que desde aquí partieron a la ciudad de México y se sumaron a aquellas concentraciones en el Zócalo posteriores al 2 de julio y de las que a partir de hoy correrán por estas tierras luego de estas inusuales fiestas patrias para los mazatecos.

Antes, en Huautla de Jiménez, la ciudad de las nubes, López Obrador dio también un grito adelantado de Independencia y denunció que es inaceptable que haya en México funcionarios, como los ministros de la Corte, que devenguen salarios de más de 500 mil pesos mensuales o que los ex presidentes reciban pensiones millonarias mientras la pobreza lacera al país. Aseveró que es fundamental una transformación política y económica en México, tan trascendente como lo fueron en su momento los movimientos de Independencia, Reforma y Revolución, “una transformación por la vía pacífica, sin violencia, con una revolución de las conciencias”.

En la plaza principal de este municipio llamó a que este cambio sea de fondo, de raíz, porque México no puede continuar con la misma política económica ni con la misma actitud política, “tenemos que cambiarlo ya, antes de que nos dejen un país empequeñecido, sin posibilidad alguna de recuperarse, tenemos que organizarnos y cambiar ya”.

“Calderón no merece respeto”

En Teotitlán de Flores Magón, López Obrador había señalado ya que este 15 de septiembre habría dos gritos de Independencia: en el Zócalo “el del usurpador, y en San José Tenango el de las mujeres y los hombres libres, de los que quieren que haya un cambio en el país”. Mencionó que, durante su visita a San Felipe Usila, la comunidad de ese municipio esperaba el arribo de los cuerpos de dos jóvenes, quienes murieron en el intento de cruzar la frontera hacia Estados Unidos en busca de las oportunidades de empleo que México no les dio. “No queremos que se mantenga esta monstruosa desigualdad, donde unos cuantos lo tienen todo y la mayoría no tiene nada, no es justo, no es humano, no es cristiano, es necesario que nos apresuremos a cambiar este régimen que nos afecta a todos”.

Dijo que este es justamente el propósito de celebrar el Grito de Independencia en esta comunidad y el de haber recorrido los días previos a las fiestas patrias las regiones de la Cuenca y de La Cañada, en las que conviven nahuas, mazatecos y chinantecos, “para refrendar nuestro compromiso con la gente pobre, con la gente humilde. No debemos olvidar que es tierra de luchadores sociales que pelearon por la justicia, lucharon por la independencia y por los desposeídos, no debemos olvidar que había magonistas en Cananea y en Río Blanco”.

En tanto, en la ciudad de México, en una guerra de decibeles para imponerse con los altavoces, en el Grito de los Libres la senadora de la República Rosario Ibarra de Piedra en representación del presidente legítimo de México Andrés Manuel López Obrador, dio el grito de independencia.

La guerra de los decibeles prosigue, pero cada breve silencio es aprovechado por los tres cuartos de la Plaza de la Constitución que ocupan los lopezobradoristas para inundar el espacio sonoro con los gritos de “¡Es un honor estar con Obrador!”. Luego vuelve la estridencia que proviene del templete espurio.

En esa batalla, la enorme figura de esa diminuta mujer dos veces candidata a presidenta de México y dos veces candidata a Premio Nobel de la Paz se impone para emitir el tradicional Grito de Independencia, la senadora Rosario Ibarra de Piedra agrega nuevas arengas: ¡Vivan los presos y desaparecidos políticos!, ¡Viva la presidencia legítima de México!... un grito por la independencia, pero también reivindicador de todas las luchas sociales y los luchadores sociales que los malos gobiernos han acallado durante décadas.

A pesar de que en ese momento la estridencia está en su nivel más alto, los vivas de los lopezobradoristas alcanzan a escucharse, así como la entonación del Himno Nacional que sirve de colofón a la intervención de doña Rosario.

Para más información descarga el siguiente archivo: Regiones Indias 16 09 07.

Cuatro rechiflas al gobernador Zeferino Torreblanca en el Grito de Chilpancingo








esús Saavedra

Chilpancingo

El ánimo patriótico y de festividad de miles de capitalinos estalló la noche del sábado cuando apareció en el balcón del Palacio de
la Cultura el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo y fue recibido con una estruendosa rechifla de recordatorios familiares que
sólo terminó con los vivas a los héroes y a México y con los honores a la bandera nacional.
Ni la sorpresiva presencia del alcalde de este municipio, el priísta Mario Moreno, evitó las expresiones de repudio al gobernador.
Fueron cuatro las rechiflas.
A las 10:30 de la noche, a la conductora del programa se le ocurrió interrumpir la actuación del cantante de TV Azteca Víctor
García, para anunciar la llegada del “señor gobernador” al Palacio de la Cultura. De inmediato la reacción fue espontánea y se
escucharon los primeros silbidos de repudio a Torreblanca y hasta unos coros aislados de “¡culero, culero, culero!”. Era el primer
aviso de lo que se veía venir en una capital que se siente desdeñada por la autoridad estatal.
Cinco minutos antes de las once de la noche concluyó la participación de Víctor García, y la misma conductora llamó la atención
del público de que estaba por salir al gobernador al balcón, y allí vino la segunda rechifla.
En el balcón apareció el gobernador Torreblanca, flanqueado sorpresivamente por el alcalde priísta de Chilpancingo, Mario
Moreno; el presidente del Congreso, Carlos Reyes; el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edmundo Román Pinzón; y el
comandante de la 35 Zona Militar, Cuauhtémoc Antúnez Pérez.
Torreblanca Galindo recibió el lábaro patrio y se dirigió al micrófono instalado debajo del cordón que sujetaba la campana que
tradicionalmente se toca en el grito de Independencia.
El gobernador tomó la bandera y la ondeó y gritó: “¡Mexicanos, mexicanas!”. Y entonces sí los capitalinos dieron suelta a su
descontento y se escuchó un silbido generalizado, que fue el más estruendoso de la noche. Fue la tecera rechifla.
Los silbidos se ahogaron cuando el gobernador inició la arenga: “¡Vivan los héroes que nos dieron patria y libertad!”; “¡Viva
Miguel Hidalgo!”, “¡Viva Allende!”, “¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!”, “¡Viva Aldama!”, “¡Viva Morelos!”, “¡Viva Vicente Guerrero!”:
“¡Viva México, viva México, viva México”, gritos que cada uno tuvo la respuesta tradicional y respetuosa de los congregados en la
Plaza Cívica. Mientras el gobernador gritaba los vivas, el alcalde Mario Moreno tocaba la campana.
Ni bien terminó el grito del gobernador y vino de nuevo el silbido del respetable, la cuarta rechifla, que se apagó para dara paso
al himno nacional y a rendir honores a la bandera, momentos en los cuales se guardó el respeto correspondiente.
Para acabarla de amolar, las bazukas de papel picado que se esperaba dieran un toque especial en cascada al evento fallaron, con
los consecuentes abucheos y expresiones de burla de los presentes; sólo el espectáculo de fuegos artificiales distrajo la atención
de los espectadores.
Después del grito, se acercaron al balcón los funcionarios de despacho, los diputados locales, diputados federales y senadores
del PRD, invitados especiales del gobernador para la ceremonia.
Adentro, el secretario de Gobierno, Armando Chavarría recibió de manos del gobernador la bandera nacional y el funcionario la
entegó a una escolta militar.
Afuera, la multitud regresó a la fiesta con las primeras melodías de la banda de música de Germán Lizárraga, de esas del norte
del país que volvieron a encender el ánimo apagado por una ceremonia desangelada.
Como es costumbre en esta administración estatal, se impuso un exagerado dispositivo de seguridad en la Plaza Cívica que
ocasionó la molestia de los capitalinos.

Quince minutos y se fue el gobernador

Para ese entonces la tertulia de la nueva clase perredista y funcionarios del gabinete estatal inició brevemente y concluyó con la
salida del balcón del gobernador, Zeferino Torreblanca para acudir a una entrevista que se transmitió en vivo por la cadena
gubernamental Soy Guerrero, realizada por el director general, Jorge Camacho, quien lo atiborró de preguntas a modo sobre el
patriotismo y su obra de gobierno.
Torreblanca estuvo acompañado del brazo de una de sus hijas y flanqueado con el edil de Chilpancingo, Mario Moreno con quien
intercambió dos o tres palabras; el gobernador cortó la breve plática y se dirigió a saludar a la esposa de Armando Chavarría,
Martha Obeso a quien presentó a su hija.
Ya instalados en el balcón estaban la secretaria de Desarrollo Social, Gloria Sierra; de la Mujer, Rosa María Gómez; de Salud, Luis
Barrera; de Obras Públicas, Guillermo Torres; de la Juventud, Yolanda Villaseñor; el Procurador, Eduardo Murueta; de Desarrollo
Rural, Armando Ríos; de Turismo, Ernesto Rodríguez; de Desarrollo Económico, Jorge Peña; el coordinador de Enlace Político
Institucional, Julio Ortega.
En el balcón también estuvo el papá del gobernador, José Luis Torreblanca quien tuvo oportunidad de charlar con su hijo unos
minutos y hasta habilitó al diputado local Fernando Donoso de fotógrafo para tomar la gráfica del recuerdo.
Además estaban presentes los diputados federales Odilón Romero, Evodio Velázquez, César Flores y Cuauhtémoc Sandoval que
estuvo un par de días atrás encabezando el acto paralelo en el que se entregó la Presea Popular Sentimientos de la Nación a su
papá, el doctor Pablo Sandoval Cruz, quien precisamente alertó de que ante la “indiferencia” del gobernante en turno, el pueblo lo
llegaría a desconocer.
El más entusiasmado por la salida de la banda de Germán Lizárraga era el senador, David Jiménez quien con copa de vino blanco
en la mano se emocionó a los primeros tonos de la banda de música de viento.
También estaban los diputados locales Ernesto Payán, del PRD, y los priístas Bertín Cabañas y Humberto Calvo que prefirieron no
exponerse al balcón de Palacio y degustaban y bien de los canapés ofrecidos.
Ni quince minutos habían pasado de la salida del gobernador al balcón de Palacio, cuando Luciano Sánchez cortó las fotografías
del recuerdo que su jefe se tomaba con los asistentes, en su mayoría empresarios del puerto de Acapulco que disfrutaban de las
mieles de estar desde arriba viendo al populacho festejar el grito de Independencia.
En cuanto Torreblanca se escabulló del balcón todos los presentes emprendieron la huida para acudir a otros festejos
particulares; atrás quedaron los tragos de whiski, de vino blanco y tequila, que degustaron los asistentes al ex Palacio de
Gobierno y ahora Palacio de la Cultura.

Proyectos como La Parota no generan beneficios para las comunidades: relatores de la ONU





Los relatores de la ONU sobre Vivienda Adecuada y sobre Derechos Fundamentales de los Pueblos Indígenas, Miloon Kothari y
Rodolfo Stavenhagen, exhortaron a los gobiernos federal y de Guerrero a analizar la situación del proyecto hidroeléctrico La
Parota, y a ofrecer programas de desarrollo en la región, sin recurrir a grandes proyectos que a largo plazo no benefician a las
comunidades y son obligadas a desplazarse.
El viernes 14, en la ciudad de México, los relatores participaron en el seminario Megaproyectos de desarrollo y derechos
humanos: el caso de La Parota, organizado por el Espacio de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC), que ha
apoyado el movimiento del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop).
De acuerdo con la información publicada en diversos diarios de circulación nacional, Stavenhagen dijo que desde el principio las
autoridades federales y estatales encargadas de poner en marcha el proyecto de la presa La Parota violaron los derechos
humanos de los pobladores al no consultarlos sobre esta obra ni tomar en consideración otros proyectos de desarrollo de la
región que son urgentes para superar la pobreza.
Preguntó que, de no realizarse La Parota, cuál será el proyecto social para los habitantes de la zona de conflicto.
Planteó que una obra de este tipo, lejos de producir beneficios, genera afectaciones al medio abiente y detona el problema de los
desplazados, debido a que los pobladores del lugar serían desalojados de sus comunidades para que pudiera edificarse la
hidroeléctrica.
Miloon Kothari destacó que en el caso de La Parota quedó claro que no hubo transparencia y que hay irregularidades e
inconsistencias graves por parte de las autoridades.
Expresó su extrañeza de que en este asunto no hayan intervenido otras instancias como la Comisión Nacional de Derechos
Humanos (CNDH) y la Comisión de Defebsa de los Derechos Humanos de Guerrero (Codehum).
Los relatores, que el 9 y 10 estuvieron en Acapulco, y se reunieron con opositores a la Presa, con líderes y campesinos que están
a favor del proyecto, con el gobernador Zeferino Torreblanca y recorrieron por aire el área que sería afectada guiados por
funcionarios de la Comisión federal deElectricidad (CFE), anunciaron en ese seminario en la ciudad de México que elaborarán un
informe y emitirán recomendaciones sobre La Parota.
Kothari planteó que megaproyectos como La Parota pueden ser sustituidos por otros de pequeña escala, manejados directamente
por las comunidades, que se beneficiarían por la mejora de sus condiciones económicas.
Stavenhagen dijo que el gobierno mexicano no tomó en cuenta los derechos de la población que sería afectada por este
megaproyecto, y dijo que no haberlo hecho desde el principio ha conducido a los movimientos y los conflictos que se viven en
torno al proyecto de La Parota. (Redacción).

Es un honor estar con la resistencia civil pacífica

El día sábado 15 de septiembre a las 23 horas hubo un PELELE ALERT. Como cada vez que el presidente usurpador tiene la intención de llegar al Palacio Nacional, la resistencia civil pacífica estuvo presente para intentar impedirlo y recordarle a él y a todos los que desean que olvidemos, que para quienes se robaron la presidencia no habrá ni perdón ni olvido.

En una de las concentraciones más importantes de integrantes de comités, asociaciones y ciudadanos libres miembros de la resistencia civil pacífica que se hayan llevado a cabo, se volvió a demostrar que el verdadero poder está en manos de los ciudadanos y no en los dirigentes ni aspirantes a dirigente de los partidos políticos.

La resistencia es capaz de muchas cosas y lo ha demostrado. Lo efectuado el día 2 de septiembre es una clara muestra de la organización, disciplina y autonomía con la que puede actuar.

Ayer también lo demostró. Incluso bajo el "fuego amigo" de cuestionables decisiones estratégicas. El propósito de la resistencia civil pacífica ese día era claro y único: hacer lo posible para que el presidente espurio no pudiera dar el tradicional "grito" de independencia en el Palacio Nacional.

En una evidente demostración de que la supuesta "docena de perredistas simpatizantes del tabasqueño aquel" es realmente una molestia grande para el gobierno usurpador, este se vio obligado por las anteriores acciones de la resistencia civil pacífica a rellenar el área del Zócalo con varios miles de elementos militares de todos las clases, colores, uniformes y armamentos; hizo desplegar kilómetros de vallas metálicas e instalar docenas de arcos detectores de metal en los retenes que rodeaban la plancha del zócalo capitalino desde varias cuadras antes de llegar. Todo esto violando muchas y claras disposiciones constitucionales, sin importarle limitar garantías civiles básicas.

Contrató un potentísimo equipo de sonido, trajo a populares grupos musicales que inutilmente intentaron hacer que la multitud reunida ante ellos coreara la letra de sus canciones, en vez que una gigantesca garganta se uniera en cada pausa del infernal ruidero para clavar, certera sus gritos de "¡Obrador, Obrador, Obrador!".

Es decir, absolutamente todo el absurdo y ridículo despliegue militar fue gracias a que la resistencia civil pacífica sigue viva, se prepara y perfecciona cada vez más.

Pero a la resistencia civil pacífica no le gusta que la utilicen.

Si la decisión era la de abandonar el Zócalo capitalino antes del "grito" del presidente usurpador, ¿por qué se hizo que la resistencia civil pacífica "defendiera" desde días antes la plaza del Zócalo como si eso fuera importante? ¿Se seguía un guión? ¿Se creaba artificialmente expectativa para el cursi, ridículo acto llamado "grito de los libres", en el que personas de amplia solvencia ética se vieron involucradas? Esto se vio claramente durante dos incidentes que sucedieron durante la madrugada.

El primero aconteció cuando un camión militar, como sucedió repetidamente durante el amanecer y la mañana, intentó inexplicablemente acceder a Palacio Nacional por la calle frente a la Catedral, via que estaba cerrada por el enorme templete para el espectáculo musical organizado por el gobierno espurio. Aparentemente varios en el campamento interpretaron esto como un acto de provocación y comenzaron a jalonear las vallas metálicas del EMP y GDF y a voltear y dañar las graderías metálicas instaladas frente al Sagrario. La resistencia civil pacífica salió de inmediato para observar que en realidad se trataba de gente al servicio del PRD-DF quienes arrastraban sobre las calle las vallas y gradas, provocando la alarma entre el campamento, la PFP y el EMP. Cuando algunos miembros de la resistencia civil pacífica advirtieron lo absurdo e innecesariamente peligroso de la acción inquirieron a los miembros de "Flor y Canto" y del PRD-DF, quienes defendieron a los que resultaron los auténticos provocadores. Esto ocasionó gran disgusto entre muchas de las organizaciones de la resistencia civil pacífica.

El segundo. Para los que sí estábamos ahí, a diferencia de Jaime Avilés, fue evidente que la "intervención" durante la madrugada de los granaderos de la PFP alrededor de las grúas con los altoparlantes del GDF fue un acto de provocación sin sentido. Una puesta en escena. La resistencia civil pacífica tuvo que replegar a algunos de sus miembros que habían sido claramente incitados por las huestes del PRD-DF y de "Flor y Canto" a confrontar violentamente a los granaderos federales. Por otro lado, la supuesta intención de tomar el templete de "Flor y Canto" por parte de la PFP no sucedió como lo narra Avilés en La Jornada. De hecho nunca sucedió, pero sirvió de pretexto para que integrantes de "Flor y Canto" rodearan la estructura y les tomaran fotografías.

Personal de la SSP-DF me comentaba extrañado que sabían que no costaba más que "un par telefonazos" de los miembros del PRD-DF ahí presentes a Ebrard o a su gente para que se girasen instrucciones que nulificara cualquier acción que se intentara por parte de las fuerzas federales, lo cual ocurrió minutos después, cuando los miembros de la resistencia civil pacífica ya se habían alejado, comprendiendo que se trataba tan sólo de un acto de provocación, dejando a los granaderos de la PFP rodeando solitarios las inmensas grúas con los altoparlantes. Cientos de granaderos de la SSP del GDF fueron desplegados para proteger y resguardar el campamento. Repito ¿era necesario entonces tener a la resistencia civil pacífica velando por el zócalo o era una estrategia para cansar y agotar a todos y hacerle publicidad a la farsa organizada el PRD-DF en complicidad con "Flor y Canto"?

En todo caso, se hubieran quedado las huestes del PRD capitalino y de los "fresas y cursis" guardando por cada centímetro de Zócalo desde el 14 mientras la resistencia civil pacífica se preparaba para recibir al pelele en palacio y estar lista y coordinada para las 23 horas del 15 de septiembre.

Pero no.

Cosas raras pasaron. Al menos desde la perspectiva del Zócalo desde el Palacio Nacional las manos levantadas votando por la opción "nos quedamos" claramente superó por mucho a las izadas para apoyar el abandono del lugar. Seis a uno mínimo. Tan solo del lado entre la lona de ochenta metros y la valla de militares disfrazados no hubo quien votara por la opción que parece ser la moda cada vez que el PRD quiere inutilmente disfrazarse de miembro de la resistencia: el "terrible desprecio" de la retirada.

La sorpresa e incredulidad en los desvelados rostros de los miembros de la resistencia civil pacífica era enorme. ¿Irnos? ¿Por qué? Era la pregunta que se hacían los valerosos ciudadanos que habían defendido la línea durante más de cuarenta horas. Algunos, educados en el entendido de los liderazgos obedecieron a regañadientes, otros también se retiraban con la breve y falsa satisfacción de una pírrica victoria.

Pero hubo quienes, conscientes que el objetivo de la acción era otro y claro, decidieron cumplir con su deber y se quedaron. Incrédulos observaban como sus compañeros recogían pancartas, enrollaban sus carteles, desmontaban la enorme lona de ochenta metros que se perdió la oportunidad de haber sido el elemento primordial en la histórica protesta. Lástima, "mucho ruido y pocas nueces" resultó ser finalmente la lona.

Mermados en sus recursos de protesta, abandonados a su suerte y con el sincero sentimiento de haber sido traicionados, los miembros de la resistencia civil pacífica, quienes no saben ni quieren saber de "negociaciones" ni "tratos" se reorganizaron, unieron sus gargantas agotadas y comenzaron a corear consignas cada vez que el sonido local se los permitía. En esos momentos la plaza fue invadida por miles de familias, muchas de ellas con niños, "acarreadas" por el PAN para rellenar el lugar y que azorados callaban al observar a la entereza y presencia de ánimo de los miembros de la resistencia civil pacífica.

En el momento en que el pelele apareció en el balcón presidencial los militares vestidos de civil que resguardaban la valla metálica rápidamente izaron un largo trozo de plástico con los colores patrios, intentando tapar a la resistencia civil pacífica. La lona de ochenta metros hubiera sobresalido magnífica por lo alto de esta, lamentablemente ya no estaba ahí.

Pero se logró el cometido. La resistencia lo volvió a hacer, incluso bajo el inconveniente "fuego amigo" de compañeros y dirigentes. Los gritos de "¡Obrador, Obrador, Obrador!" se escucharon en transmisiones de TV comercial según lo planeado. Misión cumplida.

Los "acarreados" y demás personas que embobados contemplaban el espectáculo pirotécnico abarrotaban el Zócalo, las cosas brillantes y de colores iluminaban el cielo mientras los miembros de la resistencia civil pacífica abandonaban el lugar con lágrimas en los ojos y se preguntaban por qué habían sido traicionados, con la pregunta honesta y sincera de quien se siente utilizado, al descubrir que se defendió sin descansar por casi dos días lo que resultó ser meramente la "escenografía" para el "grito de los libres", para que Froylán Yescas Cedillo y los untuosos representantes del PRD-DF pudieran simplemente tomarse la fotografía con Rosario Ibarra de Piedra, los miembros del Gobierno Legítimo de México y de la CND.