jueves, 18 de octubre de 2007

[RCP] Entre tablones y canciones de cantina

Desde antes de las nueve de la mañana la resistencia civil pacífica se hizo presente en las inmediaciones de la sede del Senado de la República, en el callejón de Xicoténcatl y la calle de Donceles. Varias cuadras habían sido resguardadas por elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP) desde inicio de la semana, y hoy desde temprano el tránsito de varias calles era bloqueado por centenares de vallas metálicas, haciendo imposible el libre tránsito de personas y vehículos en diversos tramos de las calles de Donceles, Callejón del 57, Allende, Tacuba, Filomeno Mata y el Callejón de la Condesa.


Los miembros de la RCP se sentaron frente a las vallas que cerraban el paso a la calle de Donceles en la esquina del Eje Central. Los miembros del EMP impedían el paso de los miembros de la RCP, pero dejaban pasar a asistentes al acto en la sede del Senado de la República, por lo cual la RCP se puso frente a los improvisados accesos, con lo que ocasionó que los mandos del EMP tuvieran que dar órdenes e instrucciones para todos lados sin que pudieran solucionar el problema.









Minutos más tarde granaderos de la Policía Federal Preventiva llegaron a resguardar las vallas mientras los miembros de la RCP evaluaban estrategias, lanzaban consignas y esperaban el arribo de Gerardo Fernández Noroña. Ya para entonces hileras de granaderos del la SSP del GDF se interponían entre las vallas de los miembros del EMP y los granaderos de la PFP.



En una acción imprevista por los todos, Fernández Noroña y algunos miembros de la RCP corrieron hasta alcanzar la calle de Tacuba, logrando estar poco más cerca de la entrada del Senado. Algunos miembros de la RCP habían logrado colarse a la calle de Tacuba y desde ahí lanzaban consignas y mostraban sus pendones con la imagen de Andrés Manuel López Obrador.


Después de varios minutos, de nuevo Fernández Noroña y la RCP corrieron, ahora hacia la esquina de la calle 5 de Mayo, doblando hacia la izquierda pasaron frente al callejón de la Condesa, resguardado por vallas metálicas y dos docenas de miembros del EMP. La entrada a la calle de Filomeno Mata estaba también bloqueada por vallas y elementos del EMP, pero Gerardo Fernández Noroña no llegó hasta la esquina. De manera imprevista entró al restaurante "La Pagoda", seguido por varios miembros de la RCP. A gran velocidad se cruzó por el restaurante hasta salir sobre la misma calle de Filomeno Mata, pero dos decenas de metros atrás del bloqueo con las vallas metálicas. Los miembros del EMP al verse sorprendidos intentaron detener a la RCP que corrió hasta llegar, entre soldados que se arreglaban el uniforme de gala, hasta una nueva fila de vallas metálicas, pero ahora a escasos treinta metros de la entrada principal a la sede del Senado de la República.



Los miembros del EMP corrían en su característico estilo de "gallina descabezada", mientras otros vociferaban órdenes que nadie cumplía. Rápidamente fueron desplegados granaderos de la PFP, quienes posteriormente fueron reemplazados por granaderos de la SSP del GDF que procedieron a encapsular por espacio de dos horas a la treintena de miembros de la RCP que lanzaban como una gran voz la consigna del día: "¡Renuncia Calderón!".

Como los gritos de la RCP eran muy potentes y se estaba muy cerca, los mandos del EMP tuvieron a bien colocar una decena de tablones de 1.20 por 2.40 para intentar que el presidente usurpador no viera las protestas, cosas que al final les falló, ya que si fue visto.


Pero el "detalle de distinción" del día por parte de los mandos del EMP fue el "ataque musical" con el que de manera muy poco afortunada recibieron al presidente espurio y con el que quisieron evitar que los gritos de la RCP se escucharan: un popurrí de música de cantina, distorsionada por el gran volumen a la que era reproducida y que ocasionó entre la RCP desde carcajadas hasta reclamos por la "escasa calidad" del material musical.



Video en donde se puede escuchar un fragmento de la selección musical del EMP para recibir al presidente usurpador.


Finalmente el presidente usurpador entró a escondidas, resguardado no sólo por el CGP, el EMP, la PFP, la SSP del GDF, sino por tablones de madera, entre canciones de temas sicalípticos y el estruendo de las consignas de la RCP.


Salió y se fue como de costumbre, a escondidas y por la puerta trasera de la casona de Xicoténcatl. Ahora las bocinas tronaban el primer movimiento del concierto para violín y orquesta, opus 8 número 5, "Tempesta di mare" de Antonio Vivaldi, que alguien del EMP salió a comprar inmediatamente al Sanborns más cercano, acabando de hacer de este día una jornada negra a este coordinador de la EMP que en un principio sonreía sarcástico y quien inexplicablemente usaba una gorra que traía escrito "Colombia" y el escudo nacional de ese país. Curioso.


El centenar de miembros de los distintos grupos de la RCP que habían estado en los diferentes retenes se unieron al final para cantar entre todos el Himno Nacional Mexicano y dar por terminada la acción del día de hoy.


Croquis



Las líneas color rojo indican la posición de las vallas metálicas resguardadas por miembros del EMP, las líneas azul claro, los granaderos de la PFP, las de color azul obscuro, los granaderos de la SSP del GDF. Los zonas color amarillo muestran los lugares en donde se encontraban grupos de miembros de la RCP. La línea discontinua color amarillo señala la ruta de la RCP para burlar el ilegal operativo del EMP y quedar a escasos treinta metros de la sede del Senado de la República.

Otra vez el Pelele estuvo en aprietos gracias a la RCP

18 de octubre de 2007. Una vez más la resistencia civil pacífica puso en aprietos al Usurpador Calderón, quien asistió al Senado de la República para entregar la medalla Belisario Domínguez, de manera póstuma, a su padrino político Carlos Castillo Peraza.

En esta ocasión la RCP se reunió desde las 9 AM en la esquina de Donceles y Eje Central, una vez que llegó Gerardo Fernández Noroña, tras estar un rato en esa esquina nos movimos a la calle de Tacuba y de ahí, en forma sorpresiva nos movilizamos hacia un restaurante conocido como La Pagoda, el cual está ubicado en la calle 5 de mayo, pero que tiene una puerta hacia un callejón que nos permitió acceder al Senado de la República. Por supuesto cogimos por sorpresa a los elementos del Estado Mayor Presidencial quienes quisieron detenernos (incluyendo al de la voz que se salvó por un brincote que pegó, aunque por poco aplasta a Noroña contra las vallas, jeje).

Desde esa posición la RCP pudo gritar a todo pulmón al Usurpador quien mandó poner bocinas desde las cuales transmitieron música de cantina para apagar los gritos de los obradoristas, además de poner unas mamparas de triplay de unos 2 metros de altura con las cuales bloquearon nuestro radio de visión aunque no el del compañero Fernández Noroña quien trepado en un poste lo pudo ver, fue visto, y le gritó de todo al Usurpador.

*Estén pendientes porque en la noche subo las fotos.