jueves, 1 de noviembre de 2007

La RCP continua promoviendo la película

01 de Noviembre de 2007. Después de protestar afuera de Los Pinos, la Resistencia Civil Pacífica se trasladó a la Glorieta del Metro Insurgentes para promover la Película de Luis Mandoki, FRAUDE: MÉXICO 2006, y luego de ahí nos fuimos a Reforma y de ahí al cruce de Reforma e Insurgentes. Sin duda una jornada completa y agotadora pero necesaria y muy útil pues la respuesta de la gente fue muy positiva, ya que no cesaban de preguntar tanto transeúntes como automovilistas sobre en que salas se exhibirá la película.


Día de Muertos en Los Pinos

01 de noviembre de 2007. Como cada día primero de mes, la Resistencia Civil Pacífica y el compañero Gerardo Fernández Noroña, se hicieron presentes en la Residencia Oficial de Los Pinos. En esta ocasión, aprovechando el contexto de una de las más bellas tradiciones de México, (el día de muertos) se colocó una ofrenda en Los Pinos para recordarle al Usurpador de Calderón que el pueblo no olvida y que estamos concientes de que en este país hubo un fraude electoral y que él, Calderón, es un Usurpador y un Golpista igual que lo fue Franco en España y Pinochet en Chile.



[RCP] FRAUDE: México 2006 - Más promoción ciudadana

Para romper una vez más el cerco informativo y la censura que se está dando entorno a la exhibición del material promocional de la película de Luis Mandoki "FRAUDE: México 2006", ciudadanos libres, miembros de la resistencia civil pacífica han salido de nuevo a las calles y avenidas de la Ciudad de México para exhibir la publicidad impresa y repartir calcomanías, volantes e información.








Sin más interés que el de romper la censura que se cierne en torno a la exhibición de la película decenas de ciudadanos, pagando de su bolsillo la impresión del material que se reparte, promocionan la cinta sobre el fraude electoral del año pasado entre los automovilistas y transeuntes, quienes leen la publicidad enterándose que el 15 de noviembre próximo se estrenará a nivel nacional.




Entre muchas personas que al pasar mostraban su apoyo a la resistencia civil pacífica y a la promoción de la película de Mandoki estuvo el actor Damián Alcazar, quien se fotografíó con varios ciudadanos y carteles promocionales de la película:



El trailer de la película de Luis Mandoki FRAUDE: México 2006 en formatos para teléfono celular, iPod, PSP, así como en varios formatos computadora, "wall papers" para teléfono celular y computadora con la imagen del poster en: "Herramientas para promoción".

LA GUERRA DE TRES AÑOS


Desde tres distintos campamentos liberales, Juárez ganó la Guerra de Tres Años en medio de cien desastres dolorosos y tres victorias fulgurantes.
En Guanajuato, donde la Reforma como la Independencia tuvo su primer refugio y su primer lucero, Juárez lanzó su primera proclama de Presidente, dictando a su pueblo la única regla de su conducta y su primer mandamiento de paz:
La voluntad general expresada en la Constitución y en las leyes que la nación se ha dado por medio de sus legítimos representantes, es la única regla a que deben sujetarse los mexicanos para labrar su felicidad a la sombra benéfica de la paz.
En Guadalajara, en cuyo Palacio de Gobierno y en la hora misma de los fusilamientos, Guillermo Prieto, quemando todos los ardimientos de su sangre de gran republicano y todos los fuegos de su ensueño de poeta en aras de la salvación de su patria, cubrió el pecho y la vida de Juárez y detuvo la descarga de los fusiles con aquel grito sublime: ¡Levanten esas armas! ¡Los valientes no asesinan! Allí en Guadalajara —repito—, Juárez proclamó su amor al pueblo y su fe en la justicia:
¡Pueblo de México: Tened fe en la posibilidad de restableceros! ¡Un poco de energía, una ciega sumisión a la justicia, la proclamación y respeto de los verdaderos derechos, volverán a la República la paz! Con esas creencias que son la vida de mi corazón, con esta fe ardiente, único título que enaltece mi persona hasta la grandeza de mi encargo, incidentes de la guerra son despreciables. ¡El pensamiento está sobre el dominio de los cañones y la esperanza inmortal nos promete la victoria decisiva del pueblo!
Y en Veracruz, desde cuya invicta muralla el pensamiento liberal mexicano respondió al estruendo del cañon enemigo don el fuego glorioso de las Leyes de Reforma, Juárez expresó en su arenga a los heroicos defensores del puerto la razón sagrada de su causa:
Ni la libertad, ni el orden constitucional, ni el progreso, ni la paz ni la independencia de la nación, hubieran sido posibles fuera de la Reforma.¡Mexicanos: inmensos sacrificios han santificado la libertad de esta nación! ¡Sed tan grandes en la paz como lo fuisteis en la guerra y la República se salvará! La justicia reinará en nuestra tierra: la paz labrará su prosperidad; la libertad será una realidad magnífica y la nación atraerá y fijará sobre sí la consideración de todos los pueblos libres o dignos de serlo.
El júbilo del triunfo esperado estalló allí mismo en Veracruz, donde el presidente Juárez asistía a una función de gala en el teatro. Su presencia comunicaba una profunda emoción patriótica al pueblo, cuyo interés se repartía entre la escena que evocaba la Guerra Santa en Inglaterra en el siglo XVI, y la figura austera y recia de aquel indio estoico, nuevo capitán del destino de México.
De pronto un correo corrió la cortina y, al ponerse Juárez en pie, la orquesta enmudeció y aquella multitud de patriotas se levantó como un hombre para escuchar la voz de Juárez leyendo el parte que anunciaba la derrota de Miramón bajo la espada victoriosa de González Ortega, en la batalla de Calpulalpan.
La atenta admiración del público pasó del escenario al palco del Presidente, y el grupo de artistas olvidó los trajes y los cantos que evocaban las luchas de la vieja Inglaterra, para llenar el aire con las notas marciales de La Marsellesa, que hicieron estremecer el bronce impasible del pecho de Juárez, al desbordar el sentimiento del pueblo en un grito sonoro: ¡Viva la Independencia! ¡Viva la Reforma! ¡Viva Benito Juárez!
En medio del fuego y la esperanza de las multitudes, Juárez volvió triunfante a la capital de la República, en enero de 1861, terminada la Guerra de Tres Años y vencido, definitivamente, el Partido Conservador.

Juárez, soldado de la paz



En la teoría de los fundadores de México, Cuauhtémoc es el gesto, Hidalgo es la fe, Morelos es la acción, y Juárez es la conciencia de la patria.

En esta misma tribuna, la representación nacional ha confiado a la humildad de nuestra palabra el cumplimiento de dos honores: ayer, enaltecer la gloria de Cuauhtémoc, cuya muerte dio vida al primer mexicano de la historia. Y hoy, evocar la grandeza de Juárez, cuya tumba la historia ha convertido en cuna del más universal de los mexicanos.
Porque los tres grandes postulados por los que Juárez luchó han llegado a ser principios universales: la libertad de conciencia, la seguridad ciudadana y el respeto mutuo de los pueblos.
Para ello, tuvo que enfrentarse al numeroso y renovado ejército de las tiranías internas y vencer a la fuerza imperialista que armara la intervención. Ahora, lucha al lado de los grandes libertadores continentales, unido su pensamiento a la voluntad democrática de nuestros pueblos, por una América soberana en la paz y digna en la libertad.