Una parte de los juarochos que fueron traídos de Ciudad Juárez en 2010 por el gobernador Fidel Herrera Beltrán en seis aviones Charters han regresado a la ciudad fronteriza, mientras que otros permanecen en la entidad, sin que les hayan cumplido lo que les prometieron: sin empleo, sin el seguro social, los niños no van a la escuela, sin el crédito de vivienda, abandonados a su suerte.
Aquel programa lanzado en la administración de Fidel Herrera Beltrán, donde incluso había una oficina con representación en Ciudad Juárez del gobierno de Veracruz coordinada por Luis Ramos Borunda, primo de Rosa Borunda de Herrera, quedó en papeles, mientras que los veracruzanos que vivían en Ciudad Juárez y aceptaron venir de regreso viven hoy en la pobreza.
De ello conversaron en el programa de radio Veracruz, tierra de migrantes: análisis y propuestas en Radio UV, el integrante del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana, Carlos Garrido de la Calleja e Inés, estudiante de una maestría en el Colegio de la Frontera Norte.
Allí, Inés dijo: “soy residente nacida en Ciudad Juárez, me tocó este proceso de la llegada de migrantes; a partir de la época de los noventas se empieza a ver una representatividad significativa de muchos veracruzanos allá”.
También habló sobre el boom de la violencia, principalmente de los homicidios y cómo la gente se empezó a ir de Ciudad Juárez y se vuelve una ciudad fantasma, donde abandonan negocios, cierran maquiladoras, supermercados y se ve no sólo desplazamiento de migrantes sino de los mismos residentes de la localidad; sin duda, la salida más significativa de Ciudad Juárez fue la de los veracruzanos, conocidos como juarochos.
Inés sostuvo que hoy estudia el tema de la migración y el tema de la violencia y los desplazados de Ciudad Juárez, ya que ella también se había ido de dicha ciudad, pero dicidió estudiar a los veracruzanos “porque aparte de la inseguridad para que fueran desplazados, está la influencia del gobierno veracruzano donde se evidencia más esta situación del desplazamiento por algunos apoyos por parte del gobierno veracruzano en el 2010”.
Inés agrega que no todos los veracruzanos se fueron en ese programa de repatriación llamado Veracruz sin Fronteras, porque ese programa fue en el primer trimestre de 2010, cuando estaba fuerte la inseguridad en Ciudad Juárez, pero realmente el punto donde se registró los índices delictivos más altos fue durante el último trimestre de 2010 y principios de 2011 y a partir de ahí es cuando se empieza a observar la salida masiva de personas de Ciudad Juárez.
Garrido de la Calleja, en el diálogo, declaró: “esto se da en el contexto de tiempos electorales y fue muy notorio que esa acción no tenía el más mínimo interés humano sino todo el interés electoral, aunque lo negaron”.
Y expuso que una familia de Xalapa regresó de Ciudad Juárez y estaban felices porque tenían toda la promesa del gobierno y en ese entonces el presidente municipal, David Velasco Chedraui (hoy diputado local) los recibió también en el aeropuerto: “Soy el presidente municipal, cuentan conmigo, búsquenme porque la indicación del gobernador es que los apoyemos y lo vamos a hacer”.
Esta familia llegó, unos se fueron a Veracruz, otros a Córdoba, a Orizaba, Fortín, Minatitlán, Cosamaloapan y a Xalapa, los de Xalapa fueron a buscar a David Velasco y no los apoyó, no los recibió, fueron al DIF, donde les dieron despensas echadas a perder, comida podrida. En las escuelas sus hijos no fueron aceptados porque no traían papeles, ese tipo de acciones fueron las que recibieron los juarochos acá.
El señor, el padre de familia, pidió trabajo y le dijeron que no le podían dar trabajo porque venía de la frontera y allá “tienen malas mañas los veracruzanos”, ese fue el argumento que les daban, espantoso, “entonces ¿dónde estuvo el apoyo que se les prometió y dónde está?”
Porque los estudios que he hecho del caso no hay una sola familia a la que se le haya tramitado en conjunto el traslado de Infonavit, Seguro Social, empleo de base, a nadie se le dio, eso es lo que se vivió.
“Es la realidad, yo tuve la oportunidad el mes pasado de hacer trabajo de campo en Ciudad Juárez de veracruzanos que no se regresaron a pesar de las condiciones que vivían en Ciudad Juárez de desempleo, violencia, muchas personas no se regresaron y tuve la oportunidad de platicar con una familia de Lerdo de Tejada donde se está viendo el fenómeno de la doble migración, personas que regresan a Veracruz y que se dan cuenta que no puede conseguir empleo”, dijo Inés.
Pero son personas que el gobierno trajo a Veracruz en un avión, que las forzó bajo promesas políticas y no les cumplió, y personas que al ver la realidad se regresaron a Ciudad Juárez, acotó el conductor del programa radiofónico.
Inés certifica que platicó con una persona que le dijo que ella se fue en el avión, y ante la situación de desempleo, y de carencias, decidieron regresar a Ciudad Juárez a pesar de las condiciones. El sueño veracruzano no se cumplió. Están regresando a Ciudad Juárez.