sábado, 1 de junio de 2013

Manifestación 'Ocupa Los Pinos'

Exigen cancelar concesión a la minera china Gan Bo


PEDRO ZAMORA BRISEÑO

TEQUESQUITLÁN, Jal. (apro).- Tras el bloqueo temporal a las instalaciones de la minera china Gan Bo, iniciado a principios de este mes, el presidente del comisariado ejidal, Gregorio Zamora Escobar, advirtió que la población de este lugar seguirá luchando “hasta las últimas consecuencias” en busca de que le sea cancelada la concesión a esa empresa.

Comentó que se realizarán nuevas movilizaciones sociales, a la vez que continuará el proceso por la vía jurídica con el apoyo de organizaciones ambientalistas, la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

En una visita realizada a esta comunidad, el abogado Óscar González Garí, presidente de la Red Jalisciense de Derechos Humanos (RJDH) e integrante de Rema, denunció que la minera oriental se instaló en esta zona con base en contratos civiles de arrendamiento de tierras, que son ilegales en materia agraria, por lo que –adelantó– se interpondrá una serie de demandas para anular esos convenios.

Asimismo, añadió, continuará el seguimiento al juicio de amparo promovido anteriormente para invalidar el procedimiento mediante el cual la minera Gan Bo obtuvo la concesión, ya que existen irregularidades en el acta de la asamblea mediante la cual la anterior mesa directiva del ejido autorizó la instalación en sus tierras.

El actual presidente del comisariado ejidal, Zamora Escobar, se quejó de que la vida en este pueblo de 2 mil 500 habitantes ha cambiado mucho desde que hace un año la empresa minera inició operaciones de extracción de hierro.

Indicó que debido a la contaminación del aire y el uso de grandes cantidades de agua por parte de esa industria, empiezan a correr riesgo los cultivos de frutas y hortalizas, así como los mantos freáticos de la zona, y con un gesto de preocupación vaticinó: “más adelante sería peor la situación para este pueblito”.

Recordó que el pasado viernes 4 los ejidatarios de este lugar bloquearon las entradas a las instalaciones de la mina, donde realizaron un plantón de protesta por los daños ambientales causados al centro de población, que se encuentra a un costado.

Sin embargo, el martes 7 arribaron a la población alrededor de 200 elementos de la fuerza pública, entre ellos granaderos y agentes estatales, que obligaron a los manifestantes a retirarse y resguardaron la mina durante una semana.

El pasado jueves 9, un grupo de ejidatarios viajó a la ciudad de Guadalajara para entrevistarse con funcionarios estatales y entregar escritos de protesta en la Secretaría de Gobernación y en el Palacio Legislativo. En este último tuvieron que bloquear una de las avenidas para ser atendidos.

“Nos quejamos ante Gobernación para que retiraran a los policías del pueblo, porque quisieron tratarnos como criminales o asesinos, y fue así como logramos que se fueran”, dijo Zamora Escobar.

Por el momento, concluyó, “vamos a esperar a ver cómo se desarrolla el proceso legal en contra de la mina, a ver si nos hacen caso, porque parece que las dependencias del gobierno están compradas por los chinos, pero nuestro ánimo es seguir en la lucha hasta el final”.

Wirikuta en 2019, según el capitalismo


Tunuary y Cristian Chávez

Un día caluroso, muy caluroso, fuera de lo normal, el sol se mira más rojo del amarillo típico que solemos ver en las tierras sagradas de Wirikuta, en el altiplano potosino. Estamos en los últimos días de mayo de 2019, un año sin duda excepcional, y es que el año pasado –en el verano de 2018–, en las tierras campesinas de esta región potosina no se había recibido ni una gota de agua del cielo, y la vida prevalecía con las pocas lluvias del verano de 2017 que, de no ser porque los campesinos habitantes de la región tomaron durante varios meses las instalaciones de las empresas agroindustriales “Poca Luz” para que no ahuyentaran las nubes, no hubiéramos visto tampoco ni una gota de lluvia.

Los pesimistas pronósticos de cambio climático para la región árida del desierto chihuahuense se han cumplido, las sequías se han tornado extremas, el cambió generalizado del clima en el mundo en lo local se siente morir. Tenía razón Enriqueta García cuando modificó el sistema de clasificación climática de Köppen en 1962 adaptándolo a las condiciones orográficas de México, señalando como indicador de aridez progresiva la zona donde crece la planta denominada “gobernadora” o (Larrea tridentata) distribuida en una vasta meseta localizada entre dos grandes cordilleras donde se manifiesta el efecto de barrera, lo que explica su condición seca, que abarca más del 60% del territorio nacional y una parte del sur de Estados Unidos.

Además de esto, la ambición de las agroindustrias locales en Wirikuta –que hoy, en 2019, ya suman 75 mil hectáreas deforestadas– siguen consumiendo aguas fósiles y modificando el clima para evitar las lluvias y así disminuir la incidencia de plagas y enfermedades de sus jitomates. Estas empresas cada vez cuentan con menos acceso al agua, pero están dispuestas a trabajar aquí hasta que la desolación y el desamparo cobijen cada centímetro del paisaje.

Los pozos de agua se han secado, la lluvia se ha ahuyentado, grandes grietas se han abierto en los suelos al desecarse los cuerpos freaticos subterráneos. Hoy el acuífero ya se encuentra sobreexplotado en cerca de 4.5 millones de metros cúbicos al año, mientras que en 2012 la sobre explotación era de 1.5 millones. El ganado se ha malbaratado, mucho ha muerto, las semillas nativas de maíz se han perdido en su totalidad.

Cerca de 10 manantiales de la Sierra de Catorce se han secado porque la empresa First Majestic Silver bajó el nivel del acuífero cerca de 10 metros a fin de poder trabajar en un ambiente seco en el interior de las montañas que –según platican los wixaritari– dieron origen al mundo, y mantienen los equilibrios espirituales entre los ancestros para que la vida pueda continuar.

Los habitantes locales se han marchado enfermos por tanta contaminación, se incrementaron radicalmente los casos de leucemia y enfermedades pulmonares, cardiacas y diversos tipos de cáncer originados por la acumulación excesiva de metales pesados en el organismo. La presencia de integrantes del crimen organizado ha aumentado en toda la región, quienes sin compasión cometen atrocidades contra quien levanta la voz a las mineras o a las agroindustrias.

Se miran aún wixaritari pasar en algunos caminos, se conocen porque acampan en el desierto pero no tienen apariencia de hippies, pero han optado por llegar clandestinamente a hacer el trabajo que milenariamente han hecho para conservar las velas de la vida encendidas para su pueblo y para toda la humanidad. No portan su traje florido bordado de colores, no portan sus plumas saludando al sol, y es que desde que en 2013 encarcelaron a Don Silvestre y su familia, un wixaritari originario de Nayarit. El Estado mexicano no ha descansado de criminalizar el consumo del peyote por parte de los huicholes, mantiene retenes permanentes en las carreteras y tiene halcones que notifican si hay huicholes haciendo ceremonia o consumiendo peyote a fin de encontrar las vías legales para detenerlos, ni que decir del fatal destino que corren los hippies o personas que no son de origen wixarika pero que han encontrado una sanación y un despertar de conciencia en el consumo del peyote.

Wirikuta es hoy habitado por mineros y traficantes que llegaron de otras tierras, el lugar colorido de los ancestros guardianes de las aguas profundas, de la serpiente emplumada con cabeza de venado que conoce el pueblo wixárika, es hoy un nido de lavado de dinero, de prostitución, de corrupción y enfermedad.

Es un 2019 que nunca nadie deseó. Alguien decía que ya era tiempo de luchar, Don Javier Saucedo, que falleció el 16 de mayo de 2013, hace ya seis años, originario de Real de Catorce, minutos antes de su muerte dedicó palabras a sus compañeros y familia para que lucharan contra el panorama que él sabía se aproximaba.

Si en 2013 la sociedad civil del mundo hubiera estado dispuesta a hacer todo por luchar, por unirse, por hacer lo imposible, pero de verdad lo imposible hasta detener los proyectos de devastación que amenazan Wirikuta, quizá hoy sería otra cosa, si la población local hubiera tenido la decisión de enfrentar un enemigo que en ese momento estaba bastante raquítico, si el pueblo wixárika hubiera contado con el apoyo de la sociedad mundial, si el Estado Mexicano hubiera tenido el valor de respetar a uno de los principales pueblos indígenas del mundo y de respetar el derecho a la salud, a un medio ambiente sano y a un trabajo digno de la población local de Wirikuta y de proteger la zona que ocupa el 0.3 por ciento del desierto chihuahuense pero que alberga el 80 por ciento de sus aves, el 60 por ciento de sus mamíferos y 50 por ciento de su flora y que es uno de los sitios de endemismo más importantes de México… seguro estaríamos hoy sentados ante un paisaje menos desolador.

¿Será que pensar en el “hubiera” en este caso sí tiene sentido? ¿Será que Silvio Rodríguez se equivoca y que hoy, en 2019, pensar en “repetir el ayer como fórmula para salvarlo” sí vale la pena?… Si tan solo hace 6 años hubiéramos visto esto…

tunuaryycristian@yahoo.com.mx

Siete años de impunidad en desapariciones: Tadeco


CITLAL GILES SÁNCHEZ ( )

Chilpancingo, 31 de mayo. El coordinador del Taller de Desarrollo Comunitario (Tadeco), Javier Monroy Hernández, reprochó que en Guerrero haya un estado de “ignominia e impunidad” para investigar los casos de desaparición forzada, secuestro y asesinato denunciados ante la autoridad.

Monroy Hernández dijo que han pasado siete años de denunciar casos de familiares desaparecidos, asesinados y secuestrados, y las autoridades siguen haciendo caso omiso.

“El ex gobernador perredista Zeferino Torreblanca Galindo ignoró y nos acusó de defender a narcomenudistas; lo mismo que el perredista y mal gobernador Ángel Aguirre Rivero; nos ha engañado y denostado también el ex alcalde de Chilpancingo Héctor Astudillo, quien nos desalojó de la plaza cívica, y ahora Mario Moreno, quien nos engaña aparentando acatar las recomendaciones de la Coddehum y nos dice que nos va a restablecer nuestro módulo, pero no lo cumple”, reprochó.

Lamentó que hayan pasado más de siete años de “ignominia e impunidad” para cientos de familias que han perdido a un familiar, sea porque lo secuestraron, lo desaparecieron o lo asesinaron.

Sin embargo, dijo que a pesar de la “indiferencia” de las autoridades, el Tadeco sigue decidido a buscar la justicia para las familias, y “a pesar de que nuestra lucha no da votos, no da poder, ni mueve masas, es digna y justa”, pues busca hacer justicia y el respeto a los derechos humanos.

Se manifiestan seguidores y compañeros de los dirigentes desaparecidos de Iguala


Entregan en presidencia un escrito dirigido al alcalde para exigirle su intervención en el caso

ISRAEL SALGADO URIÓSTEGUI ( Corresponsal)

Iguala, 31 de mayo. Organizaciones sociales se manifestaron hoy contra la represión como método para silenciar a los dirigentes, ante la incapacidad para resolver la demanda social.

Con pancartas en las que exigían la presentación inmediata de los dirigentes de la Unidad Popular, responsabilizaban a los tres niveles de gobierno de su desaparición y exigían alto a la represión, Rafael Ochoa Ochoa, de la organización Genaro Vázquez Rojas; Justino Amos Osores Narciso, de la fundación humanista Ricardo Flores Magón; Feliciano Ortiz Delgado, líder natural priísta, y unas 100 personas llegaron al palacio municipal para entregar un documento al alcalde, José Luis Abarca Velázquez, en el cual solicitan su intervención para que se investigue y se les informe de sus compañeros.

“Los que suscribimos, miembros sobrevivientes de las detenciones arbitrarias que sufrieron compañeros de la Unidad Popular, como son: Arturo Hernández Cardona, Héctor Arroyo Delgado, Dante Cervantes Maldonado, Efraín Amate Luna, Ángel Román Ramírez, Rafael Bandera, Jimmy y Nicolás Mendoza… venimos a solicitar de ustedes la intervención que les corresponde como primeras autoridades de este municipio y vigilantes del bienestar de la sociedad, para que investiguen y nos informen de la detención de nuestros compañeros.”

Fueron atendidos por el secretario municipal, Humberto Villalobos Domínguez, quien les aseguró que el alcalde no estaba porque tuvo que salir de emergencia, y les recibió el escrito. Feliciano Ortiz dijo que las autoridades no les informan del paradero de sus compañeros: “estamos muy molestos, y la sociedad y los compañeros que somos afines con ellos nos vamos a manifestar para exigir la pronta aparición de los compañeros, cuyo único delito es ponerse al frente de las gentes más desprotegidas”.

Señaló que el presidente municipal, José Luis Abarca Velázquez, se ha cerrado a contestar peticiones de la comunidad: “En la primera reunión que tuvimos con él y conoció de las peticiones de la Unidad Popular, no hay respuesta, no hay un pronunciamiento, no a la Unidad Popular, sino a todo el pueblo”.

Citó el caso de Justino Osores Narciso, de la fundación humanista Ricardo Flores Magón, quien pidió “siete carros de tepetate, y no se los pueden mandar desde hace un año; ésa es cerrazón de la autoridad municipal”.

Iguala: denuncian la desaparición de dirigentes de Unidad Popular


Los desaparecidos: Arturo Hernández, Héctor Arroyo, Efraín Amates, Ángel Román y cuatro más

Suponen familiares que los detuvo la Policía Federal, pero esa y otras corporaciones lo niegan

ISRAEL SALGADO URIÓSTEGUI ( Corresponsal)

Iguala, 31 de mayo. Líderes de organizaciones aglutinadas en la Unidad Popular están desaparecidos desde el jueves por la tarde. Sus familiares exigieron al gobierno federal y al municipal su presentación con vida. Advirtieron que habrá más movilizaciones, para lo cual ya están en contacto con el Movimiento Popular Guerrerense y otras organizaciones.

Los desaparecidos son Arturo Hernández Cardona, dirigente de la Unión Campesina Emiliano Zapata y de la Unidad Popular; Héctor Arroyo Delgado y Efraín Amates Luna, dirigente de la organización Lucio Cabañas Barrientos; Ángel Román Ramírez, de la organización Mi Patria es Primero; Gregorio Dante Cervantes Maldonado, líder natural priísta; Rafael Bandera, Jimmy Castrejón y Nicolás Mendoza Villa, chofer de la camioneta Pilot blanca en que viajaban, propiedad del primero de la lista, también desaparecida.

En conferencia de prensa, la regidora perredista Sofía Lorena Mendoza Martínez, esposa de Hernández Cardona; Reyna Hernández Mena, hija del dirigente; Judith Ávila Pineda, esposa de Héctor Arroyo Delgado; Carla Osorio Germán, esposa de Efraín Amates Luna; Bonger Román Altamirano, hijo de Ángel Román Ramírez, y Pablo Mendoza Angulo, hijo de Nicolás Mendoza Villa, coincidieron en que tenían la esperanza de que los dirigentes hubieran sido detenidos por la Policía Federal, debido a que, el día de la toma de la caseta, agentes de esa corporación les advirtieron que eso es un delito federal y les pidieron liberar la instalación. Incluso se presentó un agente del Ministerio Público federal.

Sofía Lorena Mendoza Martínez aseguró que recorrieron las corporaciones policiacas, pero no les dieron información; “estamos en una incertidumbre total porque no sabemos nada de ellos”. Pidieron a los gobiernos que hagan sus mejores oficios para su localización, y si tienen que responder por algún delito, que lo hagan, pero que los presenten.

Agregó que también hay un antecedente de muchas discrepancias entre el alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, y la Unidad Popular, y eso es del conocimiento público, por lo que pidió que se hagan las investigaciones necesarias para dar con los responsables.

Informó que establecieron comunicación con el secretario particular del secretario general de Gobierno, Florentino Cruz Ramírez, quien les expresó su solidaridad y la disposición del gobierno del estado de investigar los hechos. También establecieron contacto con Izquierda Democrática Nacional, cuyos dirigentes ya están avocados a su localización.

Justino Ozores Narciso, dirigente de la fundación humanista Ricardo Flores Magón, dijo que en Guerrero se sigue dando la represión política contra los luchadores sociales. Agregó que durante la protesta, en todo momento fueron hostigados por policías federales y les tomaron fotos.

Ozores Narcizo, quien –junto con Daniel Jardón y Feliciano Ortiz– se trasladó de la caseta a Iguala a bordo de un taxi porque ya no cupieron en la camioneta, dijo que desde que se separaron no tuvieron comunicación.

Finalmente, Sofía Lorena Mendoza Martínez dejó claro que la desaparición de los líderes no tiene que ver con la delincuencia organizada porque su lucha era política, y consideró que están frente un agravio a la lucha social.