Fuente: La Jornada de Morelos
Escrito por Kathia Jasso Blancas
Viernes, 03 de Julio de 2009 00:00
CUERNAVACA. Juliana García Quintanilla, de la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH), señaló que ningún candidato de ningún partido político incluyó en sus campañas propuestas para contrarrestar la violencia feminicida en la entidad, que en los últimos meses registra incrementos alarmantes.
Dijo que ninguno de los casi cuatro mil aspirantes registrados como candidatos hablaron o incluyeron en sus programas de campaña el tema de las mujeres, particularmente el tema del feminicidio, el cual ha ascendido en número de asesinatos así como en aumentando el número de municipios donde se da ese delito.
Hace tres años, los casos de violencia se concentraban en los municipios de Temixco, Jojutla, Cuautla, Yautepec y Cuernavaca; sin embargo, ahora se agregan Emiliano Zapata, Tlaquiltenango, Yecapixtla, Ticumán, Xochitepec, Miacatlán y Jantetelco.
A la fecha se han registrado 14 asesinatos de mujeres, de los cuales, tres ocurrieron en los días más intensos de campañas y la justificación más recurrente de la autoridad es que son asesinatos cometidos por las parejas de las mujeres o por gente cercana.
Eso no es más que una “muestra de cómo el machismo sigue actuando de manera totalmente libre, sin explicación, independientemente de que la acción violenta no es investigada como se debiera”. Recriminó que todos los candidatos pasaron por alto llamar la atención del gobierno estatal y de todas las instituciones encargadas de velar por los derechos de las mujeres, para que se realice la ley reglamentaria que ordene investigaciones más amplias en materia de procuración de justicia. Dijo que la Procuraduría General de Justicia, a través de la Fiscalía de Atención a Delitos cometidos en contra de Mujeres, enlista casos que considera resueltos, sin embargo, de los más de 100 casos de muertes de mujeres, sólo en uno se ha dictado sentencia al culpable.
García Quintanilla señaló que el problema de fondo es que las carpetas de investigación no están debidamente sustentadas y los jueces no pueden emitir resoluciones por las pruebas tan débiles que presenta la fiscalía, lo que hace suponer que las investigaciones no son las adecuadas y por ello se tornan interminables los juicios que al final dan paso a la impunidad y dejan a las mujeres sin justicia y en la indefensión.
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