Fuente: La Jornada de Morelos
Escrito por ELIZABETH CUEVAS VILALLALOBOS
Martes, 31 de Marzo de 2009 00:00
CUERNAVACA. Los legisladores locales que ya se perfilar para saltar a un nuevo puesto en el servicio público se negaron ha reabrir el análisis a las reformas aplicadas el año pasado al artículo segundo de la Constitución estatal, que impide el aborto cuando se pone en peligro la vida de la mujer, pese a las constantes movilizaciones que así lo exigían.
El abogado José Luis Urióstegui Salgado lamentó la postura asumida por los legisladores que en su momento realizaron modificaciones en torno a sus intereses personales y no de la sociedad.
Recordó que la Barra de Abogados presentó un escrito en el que se establecían nuevas modificaciones a la ley y con ello se permitiera el aborto cuando el producto presentara alguna enfermedad o malformación que pusiera en riesgo la vida de la mujer o simplemente cuando fue víctima de una violación.
“Nosotros estimamos que nuestra propuesta no se ha estudiado con todo y que se trata de un tema que importa a la sociedad, sobre todo porque como abogados consideramos importante que no se puede obligar a una mujer a tener un bebé contra su voluntad y menos cuando su vida esté en peligro”.
El especialista en derecho reclamó que mientras los diputados se preparan desde el inicio del año para participar en las campañas en busca de un nuevo cargo en el servicio público, los temas sociales se quedan archivados a pesar de la inconformidad social.
Urióstegui Salgado recordó que en las modificaciones al apartado segundo de la Constitución local, los legisladores no tomaron en cuenta cuando un aborto se vuelve necesario por malformaciones o violación e, incluso, desecharon la petición de abrir un nuevo análisis a dichas disposiciones legales que no reúnen la aprobación de la mayoría.
El reclamo más sentido del abogado, es que los diputados no tomaron en cuenta la situación económica de las mujeres, es decir, no crearon un fondo para apoyar a aquellas féminas que tengan un hijo producto de una violación y que no puedan mantenerlo, o cuando alguna malformación del pequeño obligue a costosos gastos médicos.
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