Fuente: La Jornada de Morelos
Escrito por KATHIA JASSO BLANCAS
Martes, 24 de Marzo de 2009 00:00
CUERNAVACA. Desesperados con la incertidumbre laboral y económica que se vive al interior de la Planta Civac, agremiados del Sindicato Independiente de Nissan marcharon por las calles de la capital para exigir a los gobiernos estatal y federal la asignación de apoyos a la factoría a fin de superar su crisis interna.
Andrés Lozano Rojas, secretario general del gremio, encabezó el contingente de cientos de obreros que partieron desde la planta ubicada en Civac, avanzaron por Paseo Cuauhnáhuac y la avenida Plan de Ayala, hasta llegar al zócalo de Cuernavaca.
La exigencia del gremio que fue apoyado por otras organizaciones, como el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), es que tanto el gobierno de Marco Adame Castillo como el de Felipe Calderón Hinojosa cumplan con la entrega de apoyos financieros a Nissan Mexicana.
Lo anterior, debido a que la empresa se ha declarado en paros técnicos desde que inició el año y a la fecha no se han recibido los apoyos que tramitó la factoría como parte del plan anticrisis del gobierno federal.
Desde enero a la fecha se han acumulado 28 días de paros técnicos, incluso en este mes apenas han podido trabajar ocho días, lo cual implica que durante este tiempo los obreros han recibido su salario al 50 por ciento.
Lozano Rojas precisó que a partir del 17 de marzo quedaron suspendidas las actividades en la planta número uno en donde se fabrica el modelo Tsuru gs y al día quedó detenida la producción en la planta número dos.
Los paros técnicos han impedido que se fabriquen más de 560 unidades diarias, por lo que acumulando el tiempo de suspensión de actividades, al menos unas 5 mil unidades han dejado de fabricarse.
Asimismo, de diciembre a la fecha han sido despedidos unos 500 trabajadores, entre personal de confianza y sindicalizado. Sin embargo, la situación económica de la empresa genera incertidumbre sobre ajustes de personal en fechas próximas para aminorar la carga financiera de la nómina de la firma nipona.
Los agremiados del sindicato de Nissan demandan también a los legisladores federales detener sus propuestas que alientan el ingreso de vehículos usados al país, ya que esto impacta directamente en la industria porque merma la de por sí reducida capacidad adquisitiva de los mexicanos respecto de la compra de automóviles.
Esta marcha es la primera acción del sindicato de Nissan, advirtió el dirigente, quien dejó claro que el gremio reaccionará en función de la respuesta que las autoridades concedan a sus demandas, por lo que podrían endurecerse las manifestaciones si no hay atención a sus reclamos.
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