martes, 15 de septiembre de 2009

Detenciones son ilegales, dicen activistas; cometieron una falta, responde Baca

Varios movimientos se unen para denunciar la represión marcelista

Fuente: La Jornada de San Luis

De entre todos los manifestantes, de entre todos los movimientos, hubo alguien que desafió la fortaleza que rodea a Marcelo de los Santos Fraga y se arriesgó a arrojarle un huevo que, para la mala fortuna del gobernador, le atino.

Su nombre: Isaac Ramos López. Su edad: 27 años. Su motivo: la injusticia y atropellos cometidos durante el sexenio marcelista: “la gente en la Huasteca se está muriendo de hambre mientras este señor se gasta el dinero en lo que quiere”.

Isaac es miembro activo del Movimiento Democrático de Soledad (Modesol) y dice haber crecido con bases navistas, pues su mamá, desde que él lo recuerda, está inmersa en el activismo social.

“Es lo menos que se merece después de haberle negado tanto apoyo al pueblo de San Luis, sólo espero que él vea las condiciones en las que lo deja, es una situación que a todos nos gustaría haber hecho, pero yo fui el valiente, sólo espero que seamos cada día más los valientes que nos atrevamos a exigir justicia y que las autoridades realmente cumplan con su trabajo”.

Argumentó que lo que más le molesto del gobierno de Marcelo de los Santos fue la ostentosidad. “Come bien, duerme bien, viste bien, debería de ir a la Huasteca, donde la gente anda descalza, él vive en un lugar en el que a todos nos gustaría vivir, que vaya al campo, a las empresas, a las fábricas, y se va a encontrar con gente que no tiene para darle de comer a sus hijos”.

Añadió que es lo que más le duele, que “él se gasta el dinero que le corresponde a la gente”.

Indicó que espera que el mensaje le quede claro a todos los potosinos, pues argumentó que la gente de San Luis es de la que lucha, sin embargo en los últimos tiempos a nadie le importa la unidad social, “ya sólo nos preocupamos por nosotros mismos, ya a nadie le importa que la demás gente no tenga qué comer, invito a la gente de San Luis a que luche por su pueblo y por sus hijos”.

Isaac se despidió de La Jornada San Luis señalando que el huevazo no estaba planeado para el gobernador: “los huevazos eran para los diputados, en particular para Raúl Paulín, pero vi al gobernador y me nació, porque me acordé de muchas cosas que vi durante su gobierno”.

Protocolo de violencia (Eduardo Baca)

A pesar de que algunos de los asistentes a la toma de protesta de la 59 Legislatura, manifestantes, funcionarios y medios de comunicación fueron testigo de la forma violenta en la que fueron detenidas dos personas afuera del recinto legislativo. El director de Seguridad Pública del Estado, Eduardo Baca González, aseguró que todo el proceso fue conforme a la ley y que toda acción obedeció al protocolo marcado por la autoridad: “este evento se está realizando como está protocolariamente establecido. Esta persona cometió una falta y por tal motivo se le detuvo”.

Informó que ambos detenidos iban a ser remitidos a las autoridades correspondientes y éstas se encargarían de que se les aplicara la sanción, la cual dijo desconocer.

Ante las versiones de que la señora Zuly Reynosa López intentaba ser llevada por agentes policiacos a bordo de un taxi, el comandante señaló que nunca fue de esa manera, incluso aseguró que la bajaron del automóvil porque intentaba huir en él. “No fue nada con violencia, se actuó rápido y se detuvo, se le tomó del brazo y se le llevó de la misma forma”, afirmó el comandante.

Dijo haber sido testigo de la agresión de la que fue objeto el gobernador y por eso se optó por que fuera detenida.

En cuanto a la detención de Isaac Ramos López, la persona que le arrojó el primer huevo, el comandante señaló que se le detuvo por esta agresión contra el mandatario estatal, ya que además aceptó su culpa por el micrófono.

Al cuestionarle si se iba a proceder de manera violenta en contra de los detenidos, el comandante se limitó a decir que todo el proceso se efectuaría conforme lo marca la ley.

Queremos promover juicios políticos: Benavente

El ex diputado Eduardo Martínez Benavente también estuvo presente durante la manifestación afuera del recinto legislativo, en donde se pronunció a favor de las causas de todos los inconformes, los acompañó como ciudadano, no como organizador.

Indicó que los manifestantes no hicieron más que aplicar su derecho, y sobre todo, su inconformidad con la Legislatura saliente, pues asegura, fueron los perfectos cómplices de los atropellos del gobernador, incluyendo el endeudamiento por mil 500 millones de pesos. “Hoy hay una representación muy plural, y es importante ver a muchos organismos, sindicatos y movimientos que fueron agraviados por el gobierno de Marcelo de los Santos, el cual se caracterizó por irregularidades”, por lo que están en busca de que se realicen juicios políticos en contra del aún gobernador y los ex legisladores.

Aseguró que con esa manifestación la mayoría del pueblo potosino se sentiría representado, ya que se exigía aquello que afecta a las masas: trabajo, justicia, y un poco de acción por parte de las autoridades.

Sin embargo se manifestó en desacuerdo con el huevazo que recibió el gobernador, pues dijo, debió haber reinado la civilidad, sin embargo reconoció el valor de Isaac: “él lo hizo bajo su riesgo, inclusive tuvo el valor civil de reconocerlo frente al micrófono, no fue un acto de cobardía, al contrario, no cualquiera lo hace”.

Mencionó que a Marcelo de los Santos le fue bien, después del enorme descontento que deja en la población, por lo que un “sólo espero que vea que todavía vivimos en un clima pacífico, incluso en Europa y Asia es una práctica común arrojar huevos a los gobernantes”, finalizó.

La tenía agarrada, pero me la arrebataron: David Alfaro

En los momentos en que fueron brutalmente aprendidos los dos “agresores” de Marcelo de los Santos hubo un testigo muy cercano, que incluso intentó salvar de la furia de los guardaespaldas a la señora Zuly Reynosa López, “la tenía agarrada, pero me la arrebataron, quise ayudarla pero no pude”. David Alfaro, estudiante de la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luís Potosí, detalla a fondo esos momentos: “iba pasando el señor Marcelo con su grupo de guardaespaldas cuando una compañera se le acercó, extendió su mano hacia el gobernador, su mano todavía no lo tocaba cuando sus elementos de seguridad privada la agarraron del brazo violentamente y se la llevaron, después la pasaron entre el cerco de policías, quienes nos cerraron el paso y no pudimos alcanzarla, yo la quise ayudar, la tenía agarrada, pero ellos me la quitaron”.

Añade que se trata de una privación ilegal de la libertad de estas dos personas, pues ningún civil puede actuar de esa manera, “ellos no portaban ni placa ni nombre ni nada, incluso la policía lo vio todo y no hizo nada”.

De igual modo denunció que dos de sus compañeros de manifestación se encontraban desaparecidos minutos después de la detención.

Señaló que ellos, como movimiento social, no tienen miedo, sin embargo están en desacuerdo con la represión social y sobre todo con la violencia ejercida por las “autoridades”.

Emocionados y enojados: Chiquilín

El representante de los navistas, Rafael Aguilar, aseguró que era un hecho memorable que la gente de los movimientos sociales se uniera para pedir justicia, legalidad y veracidad a las autoridades, por lo que estaban emocionados de ver las diversas problemáticas en busca de una sola cosa: solución. Sin embargo recalcó que existía nerviosismo y enojo entre los demandantes, pues estaba latente la posibilidad de una represión por parte de las autoridades policiacas.

El activista mostró su inconformidad por acciones ocurridas en el sexenio de Marcelo de los Santos Fraga, las cuales culminan, según él, con una serie de asuntos sin resolver, en los cuales reina la injusticia, la pobreza, la indignación y la eterna indiferencia del señor gobernador.

De aquí no me voy hasta que me traigan a mi hijo: Carmen Hernández

Carmen Hernández Guerrero, madre adoptiva de Isaac Ramos, se encadenó a la puerta principal del recinto legislativo exigiendo a las autoridades que su hijo le sea devuelto, pues argumenta que en realidad se lo llevaron por defenderla.

A eso de las dos de la tarde, Carmen Hernández expresó: “de aquí se lo llevaron sano y vivo, y así me lo van a regresar, porque él solamente estaba defendiendo a su madre, yo me acerqué y él quiso impedirlo, yo sí quería romperle el hocico a Marcelo”.

Acompañada por dirigentes de los diferentes movimientos sociales, en una plaza semi vacía, la señora aseguraba que de ahí nadie la movería hasta que tuviera noticias de su hijo: “él sólo hizo lo que muchos hubieran querido hacer”, además sujetaba un zapato perteneciente a la señora Zuly y que se rompió durante la detención. Mientras lo alzaba decía: “así tratan a las mujeres aquí, esta es la clase de autoridades que tenemos”.

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