Fuente: La Jornada de Oriente (Tlaxcala)
CARLOS AVENDAÑO Y JUAN CRUZ
Las dirigencias locales del PRD, PT y PS, así como del sector privado criticaron el paquete económico que propuso el gobierno federal al Congreso de la Unión para el próximo año, en especial por la creación de un impuesto al consumo, por elevar las tasas impositivas en otros gravámenes y por la eventualidad de eliminar el subsidio al precio de los energéticos en el país.
Es más, el presidente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Luis Roberto Macías Laylle enfatizó que la propuesta presidencial “únicamente busca chingar a los que menos tienen. Es un planteamiento que posiblemente el pueblo no aguante, por lo que estaríamos cerca de un movimiento social”.
La víspera, la Presidencia de la República entregó a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión el paquete económico para el próximo año, a través del cual plantea nuevos gravámenes y el aumento de los existentes en algunos rubros, con el argumento de que buscan ampliar la base de contribuyentes, hacer más progresiva la estructura impositiva, simplificar el pago de impuestos y generar ingresos fiscales permanentes destinados a combatir la pobreza y a promover el crecimiento sostenido.
Entre las propuestas que incluye la iniciativa presidencial establece la creación de un gravamen de contribución para el combate a la pobreza, con un nuevo impuesto que se aplicará sobre una base de efectivo con una tasa de 2 por ciento a los ingresos derivados de la realización de ventas, aplicándose en todas las etapas de la producción de manera no acumulativa, permitiendo su acreditación y evitando la tributación múltiple.
Además, en el rubro de telecomunicaciones se plantea establecer un impuesto de 4 por ciento a los servicios que se prestan a través de una red pública, exentando a la telefonía pública y rural, así como al servicio de interconexión en el país.
En tabaco, la Federación plantea incorporar una cuota de 80 centavos por cajetilla de 20 cigarros e incrementarla en un transcurso de cuatro años para ubicarse en 2 pesos por cajetilla, mientras en bebidas alcohólicas proponen establecer de manera adicional una cuota específica de 3 pesos por litro a aquellos productos que cuenten con más de 20 grados en su nivel de alcohol.
Respecto al Impuesto sobre la Renta (ISR) también propone un aumento de 28 a 30 por ciento, “para elevar de forma temporal la tasa marginal máxima para personas morales y personas físicas de mayores ingresos”, según refiere la iniciativa, además de que en el caso del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) plantean eliminar la posibilidad de aplicar el crédito por exceso de deducciones sobre ingresos contra el ISR.
Todos esos planteamientos fueron rechazados en primer término por el presidente del Secretariado Estatal del PRD, Luis Roberto Macías Laylle quien refirió que “no es posible que para suplir el déficit que tiene el gobierno en petróleo, se tenga que sangrar a los que siempre pagan impuestos. Quieren chingar más a los que siempre hemos pagado en el país”.
Abundó que la política hacendaria que propone el presidente Felipe Calderón Hinojosa “es muy burda y tonta, pues con la crisis financiera en la que estamos inmersos los mexicanos, que algunas familias no tienen ni para comer, le pretende todavía elevar la carga impositiva con el 2 por ciento al consumo, lo cual en los hechos es tasar con ese gravamen todo, alimentos y medicinas incluidos”.
Macías Laylle refirió que “si hubiera un poco de mayor inteligencia en la administración federal se harían otras propuestas, pero como el que despacha como presidente está cooptado por los grandes consorcios, no podría hacerlo”.
Ejemplificó que “más allá de crear y elevar impuestos, es mejor asumir el compromiso por hacer que paguen los que nunca lo han hecho. Bimbo y Wal–Mart pagan sólo el 1 por ciento de impuesto por un acuerdo con el gobierno federal, cuando los que tienen ingresos o ganancias anuales por 500 mil pesos deben pagar hasta 35 por ciento de este monto, lo cual no es justo ni equitativo”.
La postura perredista fue secundada por el presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del estado, Víctor Briones Loranca quien calificó como lamentable “el disfraz de nuevo impuesto al consumo, pues quieren ocultar su voracidad gubernamental al aseverar que ese nuevo gravamen servirá para combatir la pobreza, cuando en los hechos sólo sería para tapar el hueco del déficit económico de las arcas gubernamentales federales.
“La política económica que nos presenta el señor Calderón es equivocada. No puede ser que se les quiera cargar la mano a los que menos tienen, pues con la propuesta presidencial lejos de contribuir al beneficio social, se abriría la brecha entre los ricos y los pobres, pues la crisis se agudizaría más”, enfatizó.
Por ello, ambos perredistas no descartaron la posibilidad de que en caso de que ese paquete económico sea aprobado en los términos propuestos, se podría generar un malestar social. “No quiero ser alarmista, pero podría propiciar un movimiento social tan grande que no habría quien lo pare”, sostuvo Macías Laylle.
Por su parte, el integrante de la Coordinadora Estatal del Partido del Trabajo (PT) en Tlaxcala, Mateo Morales Báez sostuvo que el nuevo planteamiento presidencial “demuestra que el modelo económico que sigue ya está caduco, porque no es posible plantear como única salida a la crisis el aumento de impuestos cuando la gente en todo el país no tiene ni para comer”.
Para el petista, la salida viable a la situación financiera adversa que enfrenta el gobierno únicamente pude ser paliada “a través de programas verdaderos de austeridad y racionalidad en el gasto y acabar con los paraísos fiscales en los que tiene a grandes empresas como las televisoras, además de reducir los salarios onerosos que tienen los funcionarios.
“El gobierno sólo ve cómo puede obtener más ingresos, pero sin afectar sus intereses, lo cual se nos hace muy grave, pues es un regreso a los tiempos del Porfiriato cuando hasta por las ventanas que había en las casas se cobraba un impuesto. La gente no aguantó una vez y podría generarse un movimiento nacional de inconformidad si los diputados federales aprueban esas propuestas”, enfatizó.
De igual forma, aunque mesurado, el presidente del Partido Socialista (PS), Roberto Núñez Baleón acotó que con la nueva geografía política que existe en la Cámara Baja del Congreso de la Unión “esta propuesta presidencial debe analizarse, pues nosotros ni muchos de los que ahí convergen estarán de acuerdo con incrementar la carga impositiva a los que menos tienen.
“Crear un impuesto al consumo de 2 por ciento no es la solución a la crisis de ingresos que tienen la Federación. Hay otras vías que pueden generar los mismos dividendos, pero sin dañar a los que de por sí menos tienen”, acotó Núñez Baleón.
En tanto, el dirigente del Centro Empresarial de Tlaxcala (CET– Coparmex), Ernesto Guarneros Sauza no compartió del todo la propuesta presentada por el Ejecutivo federal, pues observó que no está muy clara la aplicación de 2 por ciento de impuesto al consumo, pero en lo que más está en desacuerdo es que no se haya atendido la solicitud de que se elimine el IETU o el ISR.
En conferencia de prensa, expuso que es bueno que se aplique el 2 por ciento de impuesto al consumo porque de esta manera se amplía la base de contribuyentes, pero no así que se aumente en 2 por ciento el ISR.
Sobre la desaparición de tres dependencias federales, dijo que es preocupante que se elimine la Secretaría de Turismo, “pues ahora lo que queremos saber los empresarios es cómo le va a hacer el gobierno para sustituir el trabajo que realizaba la Sectur”.
Por lo anterior, pidió al Congreso de la Unión analizar detalladamente la propuesta de paquete económico, a fin de no “cargar más la mano a los mismos de siempre, porque de lo contrario se detendrá la inversión en las empresas, pues con esa iniciativa sentimos que tendremos una mayor carga fiscal”.
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