La institucionalización del diezmo, violación al estado laico: Palomino

Fuente: La Jornada de Veracruz

La institucionalización del diezmo a diputados locales del PAN por parte de la Arquidiócesis de Xalapa constituye una violación al estado laico, indicó el delegado provincial del Supremo Consejo de México, Arturo Jaramillo Palomino.

“Esta situación molesta a quienes estamos conscientes de la problemática Iglesia-Estado porque en los discursos más de un político se pinta juarista, pero en la vida práctica se vive una perversidad política”, agregó.

Arturo Jaramillo señaló que la Iglesia católica coquetea con el PRI, el PAN y el PRD, “cuyos integrantes piensan que se trata del apoyo de la Iglesia al proyecto de cada partido, lo cual es falso, sino que les saca raja, con lo que se corrompe el estado laico”.

“Distinguidos actores políticos tienen un maridaje muy perverso con autoridades de la Iglesia, algunos mantienen cierta complicidad y ofrecen muchas canonjías a los ministros de culto, o sea, hay un acercamiento malévolo”, añadió.

Jaramillo Palomino mencionó que el gobierno del estado colaboró en la remodelación de la Catedral Metropolitana de Xalapa, que es la sede del arzobispado, el cual recae actualmente en la persona de Hipólito Reyes Larios; incluso refirió que un candidato priísta a una diputación federal apoyó en la restauración de diversos templos que se localizan en su distrito.

“Realmente es una inmoralidad porque los políticos saben que están violentando el estado laico, ese dinero bien podría utilizarse para atender las necesidades de quienes habitan en las colonias carentes de servicios en lugar de dárselo a los padrecitos”, criticó.

El delegado provincial del Supremo Consejo de México exhortó a la Arquidiócesis de Xalapa a que respete el estado laico que se encuentra plasmado en las leyes mexicanas.

“La Arquidiócesis de Xalapa tiene que respetar la vida institucional del país”, puntualizó Arturo Jaramillo, y señaló que el maridaje entre la Iglesia católica y los políticos sólo contribuye a su propia degradación.

No obstante, Jaramillo Palomino reconoció que ese “acercamiento malévolo” no se acabará sino hasta que haya un cambio de régimen de Estado.