Militarización
Fuente: la Jornada de Guerrero
LAURA REYES MACIEL
Como lamentables, riesgosas y con tendencia a complicar la relación con los grupos sociales y subversivos, calificó el PRD las declaraciones del gobernador, Zeferino Torreblanca Galindo, quien advirtió que el Ejército permanecerá en Guerrero el tiempo que requiera por ser una institución que históricamente ha ayudado a las causas más sentidas de la población.
El secretario de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos del Secretario Estatal (SE), Urbano Lucas Santamaría, criticó que un gobernador que se dice demócrata emita esos comentarios, cuando son evidentes las violaciones a los derechos humanos de las fuerzas castrenses.
“No sabemos en qué mundo vive el gobernador; yo creo que no conoce el pasado de nuestro estado donde hay 600 desaparecidos por los militares y el gobernador asegura que están para ayudar. Es muy lamentable que el pueblo camine por un lado y el gobernador por otro”, reclamó.
Lucas precisó que la mayoría de los miembros del SE coinciden en la petición de la salida urgente del Ejército de las comunidades indígenas, y afirmó que no desistirán de exigirle a Torreblanca Galindo sensibilidad para que lance la petición a la Federación de que los militares sean acuartelados.
Urgente atender al ERPI
En el caso de la nueva aparición del ERPI, en el que el comandante Ramiro advirtió que responderán por los abusos militares cometidos en las comunidades de Puerto las Ollas y Las Palancas, el perredista dijo que es urgente la instalación de una comisión especial para abrir un diálogo con ese grupo.
Sin embargo, adelantó, tendría que estar encabezada por diputados locales y federales, senadores, representantes de organizaciones sociales y principalmente académicos; dejando fuera al procurador del estado, Eduardo Murueta Urrutia, y al secretario de Seguridad Pública, Heriberto Salinas Altés, por dudar de su honorabilidad y capacidad.
“Es importante abrir el diálogo con el ERPI; es importante sentarnos a dialogar ahorita y no que lo quieran hacer cuando la situación esté complicada. No hay que esperar a que se dé un baño de sangre para actuar, eso sería grave e irresponsable”, alertó.
Asimismo, reconoció que las irregularidades cometidas por las fuerzas castrenses, la aparición del ERPI y la violencia desatada por el narcotráfico, son hechos que complican el panorama electoral en Guerrero, pues podría elevar el abstencionismo el 5 de julio.
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