Desapariciones e indígenas detenidos, más graves que el caso de Raúl Hernández
Fuente: La Jornada de Guerrero
Reporte de AI sobre la organización me’phaa, alerta para defensores, acepta Lugo
El estado no tiene la misma celeridad en los procesos penales, recrimina el visitador
LAURA REYES MACIEL
Las más de 45 desapariciones forzadas registradas oficialmente y el encarcelamiento de 400 indígenas en las 18 cárceles del estado son hechos que superan en gravedad al caso de Raúl Hernández Abundio, miembro de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), quien está detenido en el penal de Ayutla, acusado de asesinato, aseguró el visitador general de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum), Hipólito Lugo Cortés.
Insistió en que el caso de Hernández y el de sus compañeros –liberados el mes pasado–, ha tomado fuerza internacional y ha servido para dejar al descubierto las irregularidades en las detenciones de indígenas, como fue el caso reciente del informe quincenal que emitió Amnistía Internacional (AI), en el que lo comparó con violaciones a los derechos que sufren las personas en Irak, Irán y la cárcel de Estados Unidos en Guantánamo, Cuba.
Lugo señaló que la reciente declaración de dicho organismo internacional “es preocupante y alerta a todos los defensores de los derechos humanos en el estado”, y recalcó que fue evidente la celeridad y agilidad de las autoridades judiciales para encarcelar a los integrantes de la OPIM.
“Ojalá que las autoridades siempre actuaran con esa prontitud. En una semana les imputaron cargos, por eso el caso tomó mucha fuerza para una organización tan importante como Amnistía Internacional, por la mecánica de todos los hechos”.
Sobre las condiciones de salud de Hernández Abundio, informó que sólo tiene problemas gastrointestinales, por los alimentos mal elaborados, pero que seguirán al pendiente de su recuperación.
OPIM, la punta del iceberg
El visitador general del organismo aseguró que el tema de los indígenas de la OPIM no es el único asunto de gravedad, sino que hay otros más graves, como es el de las desapariciones forzadas, cuyo número se ha incrementado de manera preocupante que en los últimos dos años.
“Los casos de desapariciones forzadas son alarmantes porque no sabemos dónde están esas personas. Los familiares no saben si están muertos o dónde están, también como todos los hechos de tortura que están registrados. Se debe tener cuidado porque por mínimo que sea un hecho ya es una violación a los derechos”.
El otro tema que deja mal parado al estado en relación con la defensa de los derechos humanos, es el de los casi 400 indígenas encarcelados, de los cuales más de la mitad están relacionados con delitos federales, ya sea por posesión, transporte o siembra de algún tipo de droga, principalmente mariguana y amapola.
La Coddehum reveló que de esa cifra, 60 por ciento no han sido procesados, por lo que algunos tienen incluso hasta nueve años encerrados sin tener sentencia, lo que deja ver una grave situación de dilación y atraso en la defensa de sus casos.
Fuente: La Jornada de Guerrero
Reporte de AI sobre la organización me’phaa, alerta para defensores, acepta Lugo
El estado no tiene la misma celeridad en los procesos penales, recrimina el visitador
LAURA REYES MACIEL
Las más de 45 desapariciones forzadas registradas oficialmente y el encarcelamiento de 400 indígenas en las 18 cárceles del estado son hechos que superan en gravedad al caso de Raúl Hernández Abundio, miembro de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), quien está detenido en el penal de Ayutla, acusado de asesinato, aseguró el visitador general de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum), Hipólito Lugo Cortés.
Insistió en que el caso de Hernández y el de sus compañeros –liberados el mes pasado–, ha tomado fuerza internacional y ha servido para dejar al descubierto las irregularidades en las detenciones de indígenas, como fue el caso reciente del informe quincenal que emitió Amnistía Internacional (AI), en el que lo comparó con violaciones a los derechos que sufren las personas en Irak, Irán y la cárcel de Estados Unidos en Guantánamo, Cuba.
Lugo señaló que la reciente declaración de dicho organismo internacional “es preocupante y alerta a todos los defensores de los derechos humanos en el estado”, y recalcó que fue evidente la celeridad y agilidad de las autoridades judiciales para encarcelar a los integrantes de la OPIM.
“Ojalá que las autoridades siempre actuaran con esa prontitud. En una semana les imputaron cargos, por eso el caso tomó mucha fuerza para una organización tan importante como Amnistía Internacional, por la mecánica de todos los hechos”.
Sobre las condiciones de salud de Hernández Abundio, informó que sólo tiene problemas gastrointestinales, por los alimentos mal elaborados, pero que seguirán al pendiente de su recuperación.
OPIM, la punta del iceberg
El visitador general del organismo aseguró que el tema de los indígenas de la OPIM no es el único asunto de gravedad, sino que hay otros más graves, como es el de las desapariciones forzadas, cuyo número se ha incrementado de manera preocupante que en los últimos dos años.
“Los casos de desapariciones forzadas son alarmantes porque no sabemos dónde están esas personas. Los familiares no saben si están muertos o dónde están, también como todos los hechos de tortura que están registrados. Se debe tener cuidado porque por mínimo que sea un hecho ya es una violación a los derechos”.
El otro tema que deja mal parado al estado en relación con la defensa de los derechos humanos, es el de los casi 400 indígenas encarcelados, de los cuales más de la mitad están relacionados con delitos federales, ya sea por posesión, transporte o siembra de algún tipo de droga, principalmente mariguana y amapola.
La Coddehum reveló que de esa cifra, 60 por ciento no han sido procesados, por lo que algunos tienen incluso hasta nueve años encerrados sin tener sentencia, lo que deja ver una grave situación de dilación y atraso en la defensa de sus casos.
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