jueves, 26 de marzo de 2009

Prensa Omisa


Fuente: La Jornada de Zacatecas

Palabra de Antígona

Redacción

Sara Lovera

Al comenzar marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer y habida cuenta de las campañas oficiales para algo considerado “celebración”, los mensajes en medios electrónicos reafirmando un perfil de cierto tipo de mujeres, aquellas que no trasgreden las reglas establecidas, tuvieron hasta 400 impactos informativos entre el 2 y 10 de marzo. Entre el 16 y 20 de marzo se realizó en México el 11 Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde se reunieron mujeres que sí trasgreden las reglas establecidas.

A dicho encuentro acudieron mil 600 mujeres de la región, donde se puso en la picota a los partidos de izquierda que no responden con realidades a las mujeres. Acudieron las empleadas del hogar feministas a decir que basta de ser tratadas como esclavas, las mujeres analizaron las constituciones y las jóvenes criticaron duramente al régimen.

Asimismo, se denunciaron todas las formas de impunidad que mantienen las estadísticas de violencia y asesinato de mujeres en las mismas cifras en México y otros países como Guatemala. Sin embargo, del encuentro no hubo información en los medios. Vi un par de fotos al comienzo, una crónica de la marcha, una entrevista en televisión, todo ello en el Distrito Federal, y no fue noticia a pesar de que se llamó a conferencias de prensa.

El encuentro, el número 11, fue patrocinado, entre otras fuentes, por el Gobierno del Distrito Federal y de que asistieron mujeres políticas, directoras y ex directoras de institutos estatales de las mujeres, funcionarias muy diversas, hasta ex subsecretarias y toda clase de mujeres políticas. Pero no apareció como noticia por miedo.

Silencio de los medios en 11 encuentro

Me hizo recordar la reacción de los medios cuando precisamente en el Claustro de Sor Juana, mujeres de todos los grupos, partidos políticos, denominaciones burocráticas, se reunieron para conmemorar el 50 aniversario de haber logrado el voto ciudadano. Los medios señalaron que la reunión pretendía crear un gineceo para tomar la Presidencia de la República, nos llamaron argüenderas.

Recuerdo también cuando se hizo una campaña para hacer una huelga de mujeres y fue promovida oficialmente desde el Programa de la Mujer del Distrito Federal; era entonces jefe de Gobierno Cuauhtémoc Cárdenas. Hubo tal reacción que los locutores decían que se iba a subvertir la vida social porque un sábado las mujeres no haríamos el desayuno ni tenderíamos camas.

El miedo a la voz trasgresora de las mujeres es realmente sorprendente. Ocultar el desarrollo y las discusiones del 11 Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe también tiene que ver con la forma en que se organizó la estrategia de medios, en caso de que haya habido.

La organización del encuentro desestimó un hecho fundamental: en los medios, como en el tejido social, hasta 50 por ciento de las personas que laboran en ellos somos mujeres. Desestimó las redes de periodistas profesionales que existen a lo largo de la región; desestimó la creación de organismos e instituciones que son parte de los medios de comunicación.

Lamentablemente, la falta de una estrategia apropiada de medios impidió la oportunidad de dar a conocer a las otras mujeres los debates y hallazgos que las feministas discutieron durante el 11 Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. Parece que esa omisión fue a propósito, intencionada, y que los medios, caja de resonancia del poder y parte del poder mismo, decidió ocultarnos.

Mujeres, en el mismo papel

Mientras, las otras mujeres, con motivo de marzo, fueron llamadas por el sistema y las instituciones a volver a casa, a ocuparse del cuidado de hijos y enfermos, a realizar su doble jornada sin chistar, a ser ubicadas como víctimas y promovidas a admitir que ése es su papel principal. Lo grave es que no se puede ir para atrás. Las mujeres están en el tejido social, en la producción y fuera de casa hace muchos años.

En tanto, el feminismo que ha sido el motor de los cambios legislativos e institucionales ahora queda claro que no ha sido reconocido por los medios y sus agentes, pero también por quienes decidieron marginar a las periodistas profesionales. Es una verdadera tragedia y lo es porque también hay autoritarismo en quienes se creen únicas depositarias del movimiento feminista.

No hay comentarios: