Indignación en Ocotepec por violenta incursión castrense

Fuente: La Jornada de Morelos

Escrito por José Luis Garcitapia y Kathia Jasso Blancas
Miércoles, 25 de Marzo de 2009 00:00

CUERNAVACA. El pueblo de Ocotepec está en estado de alerta y vive un ambiente de incertidumbre, indignación y molestia por la incursión violenta de elementos del Ejército Mexicano -el pasado lunes- para liberar a dos soldado, que fueron detenidos en estado de ebriedad por los integrantes de La Ronda, indicó el ayudante municipal Miguel Rosales Hernández.

En tanto, los ayudantes municipales de Chamilpa, Ahuatepec, San Antón, Acapantzingo, Chipitlán y Chapultepec, expresaron su solidaridad con Ocotepec y acusaron a los elementos de Ejército de violentar el marco legal al proceder a liberar a dos de sus integrantes que cometieron faltas en con condición de civiles y de violentar la autonomía de ese pueblo, que por usos y costumbres garantiza la seguridad a sus pobladores. Exigieron a la 24ª Zona Militar una explicación por las detenciones del comandante de la Ronda de Ocotepec y de su auxiliar.

Informaron que se alistan quejas por la actuación de los militares que violaron flagrantemente los usos y costumbres de la comunidad

Rosales Hernández precisó que el pueblo de Ocotepec está “muy al pendiente de los hechos”, y de que sean procesados penalmente los elementos castrenses que violentaron la ayudantía para liberar a dos de sus compañeros. Consideró que “los ronderos cumplieron con su deber” al detener y poner en custodia los dos sujetos que fueron encontrados en estado de ebriedad. Señaló que la seguridad en Ocotepec depende de la Ayudantía, por lo que “los ronderos” procedieron correctamente. Explicó que los detenidos nunca se identificaron como elementos del Ejército Mexicano. Informó que “los ronderos” Javier Rangel y Gerardo Estrada Rosas, detenidos por los soldados y puestos a disposición de la Procuraduría General de Justicia, ya fueron liberados tras el pago de una caución de 2 mil 500 pesos por cada uno.

Abel Quevedo, ayudante municipal de Acapantzingo, sostuvo que fue el Ejército Mexicano el que rompió la legalidad y la autonomía en el pueblo de Ocotepec. Demandó se finquen responsabilidades a los responsables ante el fuero federal, pues la incursión de la milicia respondió a abuso de autoridad, ya que no se cometía ningún delito que ameritara un operativo de tal tipo.

Precisó que fue un ingreso arbitrario, ya que algún elemento de alto rango “movió sus influencias” para liberar a dos soldados que en su condición de civiles cometieron faltas en Ocotepec al estar en estado de ebriedad en vía pública.

Consideró que el hecho sólo confirma que el Ejército Mexicano no esta preparado para realizar acciones que competen a la autoridad civil, pues incurre en excesos y la violación de los derechos humanos. Sin embargo, reconoció que ante las actividades de la delincuencia organizada, sólo la milicia le puede hacer frente, pero el caso de Ocotepec no tiene nada que ver con ese tipo de sucesos.

Daniel Montes Ramírez, representante del poblado de Chapultepec, reclamó que “desde cuando los militares tienen la atribución de consignar a cualquier ciudadano y ponerlo a disposición de la procuraduría”, además hay quejas porque las fuerzas castrenses literalmente sitiaron la fiscalía para impedir que se conociera la identidad de los dos elementos causantes del desaguisado.