Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
YADIRA LLAVEN
Las mazorcas encontradas en Coxcatlán, Tehuacán, que datan de hace unos 7 mil años, “no indican que esta región sea la cuna del maíz. Hay que aclarar que esta zona del país es muy árida y no es propicia para la siembra. Es muy posible que la cueva haya servido de almacén”, y no como lo pensó Richard Mc Neish, cuando la descubrió en la década de los 70, según la doctora en Arqueología e Historia del Arte por la Université Libre de Bruxelles MaríeAreti Hers, que aseguró que es muy probable que el origen se encuentre en el valle de México.
La reconocida especialista en la historia antigua mesoamericana y autoridad en el tema del arte arcaico, con más de una veintena de libros publicados, estuvo en la ciudad para ofrecer una charla acerca de la tecnología paleolítica y el arte rupestre, en el Museo Amparo.
El fin de semana, Hers, quien además es integrante del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, realizó un recorrido por el arte arcaico desde las cuevas de Lascaux y Chauvet, encontradas en Francia, hasta las pinturas rupestres de Hidalgo y Puebla.
Fue ahí donde debatió acerca del origen del maíz, que “es una larga discusión, pues realmente no es Tehuacán, porque es un territorio adverso, no es un lugar hospitalario. Todo apunta al valle de México, porque era una zona más fértil y representaba un espacio estacionario para las culturas nómadas, como los mexicas. Además, cabe pensar que el maíz fue sembrado como horticultura”.
Esta polémica, adelantó, será argumentada en el libro Los paleopaisajes del valle de México, que escribe con otros investigadores y en breve será publicado.
Entre otros temas, la integrante del Sistema Nacional de Investigadores señaló que “Mesoamérica vive y no está muerta”, tras enumerar una serie de ejemplos acerca de los rituales prehispánicos que los pobladores de las comunidades más apartadas del país siguen realizando, como lo hacían sus antepasados. Una de estos es la celebraciones es el Día de la Candelaria en el cerro de Coatepec, en Hidalgo.
Ahí, agregó, “las mujeres, los ancianos y los niños todavía siguen bendiciendo sus semillas, como el maíz, al mismo tiempo que al niño dios, una de las expresiones más claras del sincretismo cultural en México”.
A raíz de su importancia, Hers encabezó el proyecto La mazorca y el niño dios, a las que nombra como “dos criaturas sacrificadas para la vida”. A lo largo de seis años de investigación, de subidas y bajas por la montaña, “nos hemos dado cuenta que la mazorca está desapareciendo. La gente está dejando de sembrar maíz por irse a Estados Unidos. Ahora, en lugar de bendecir la mazorca y al niño dios, se llevarán la criatura y un fajo de dólares”.
Con el paso de los años, señaló, “el maíz se ha vuelto un lujo en México”, a tal grado que ha importado el grano del que se enorgullece de tener la denominación de origen, que se constata en la constante alza del precio de la tortilla.
“La situación es grave. Es un asunto serio para nuestro país, que tiene un futuro incierto”.
Finalmente, del arte arcaico en Puebla destacó las pinturas y murales de los ex conventos ubicados en el estado, que pese a la conquista se siguieron realizando con el sello particular de los indígenas, un eslabón entre la época antigua y la virreinal.
1 comentario:
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COXCATLAN, PUEBLA CUNA DEL MAIZ
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