Favorece ventas ilegales, denuncian
Fuente: La Jornada de Guerrero
MARLEN CASTRO
CHILPANCINGO, 7 DE ABRIL. Ejidatarios de Iguala tomaron esta mañana las instalaciones del Tribunal Superior Agrario (TSA) para exigir la remoción del magistrado Eucario Cruz Reyes, a quien acusan de corrupción en complicidad con un grupo del comisariado ejidal.
Los ejidatarios acusaron al magistrado de proteger al presidente del comisariado, Jorge Garduño Cabrera, quien a su vez, desde el cargo vigiló que los ejidatarios no procedieran contra Luis Fernández Antúnez, anterior a su gestión, a quien acusan de vender en los últimos 15 días de su periodo 112 lotes de uso común para su beneficio personal.
Los ejidatarios explicaron que la gestión de Garduño Cabrera concluyó el 11 de enero, y por ello el 5 de abril la Procuraduría Agraria (PA) convocó a una asamblea general para el cambio de autoridades, sin embargo, el magistrado Cruz Reyes ordenó la suspensión.
Encabezados por el líder de una fracción de Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, Evencio Romero Sotelo, los ejidatarios denunciaron que el magistrado recibió recursos del comisariado para ordenar la suspensión de esa asamblea, con la clara intención de que no se concrete el cambio de autoridades.
Los ejidatarios Daniel Salgado Bustamante, Herminio Bahena Quezada y Venustiano Crecencio Alvarez, denunciaron que el comisario que continúa en funciones cedió el dominio pleno de una parcela ejidal a Mardonio Alvarez, y que por esas irregularidades a la ley agraria hay una situación tensa en Iguala, que podría generar un enfrentamiento.
Los inconformes utilizaron pancartas contra el magistrado, y distribuyeron un documento en el que enlistan las irregularidades.
Por su parte, Romero Sotelo acusó que las dos últimas autoridades agrarias del comisariado ejidal de Iguala han sido promotores del saqueo que sufre el ejido, por vender ilegalmente tierras de uso común.
Luego de unos minutos de protesta, los inconformes fueron recibidos por el magistrado mencionado y frente a él los manifestantes repitieron las denuncias hechas a la prensa.
El magistrado negó las acusaciones y se comprometió ante los campesinos validarles la asamblea. Minutos después del encuentro los ejidatarios permitieron de nueva cuenta las actividades en la instancia.
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