Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
TANIA DAMIÁN JIMÉNEZ
Unos 600 pobladores que serán perjudicados por la construcción de los libramientos norte y sur–poniente que impulsa el gobierno de Mario Marín Torres realizaron ayer una marcha y un mitin en los límites de Puebla y Tlaxcala –adelante de la Central de Abasto– para protestar en contra de estos proyectos.
En la movilización participaron personas de las localidades de San Sebastián Aparicio, Tlaltepango, Barranca Honda, La Resurrección, San Pablo del Monte, Santa María Xonacatepec, San Andrés Calpan, San Francisco Coapa, Santa María Zacatepec, Juan C. Bonilla, Coronango y San Martín Tlamapa, quienes gritaban consignas como “No a los arcos norte y sur–poniente” y “gobierno entiende, las tierras no se venden”.
Uno de los representantes del Frente Regional Contra los Arcos Norte y Sur–Poniente, José Mateos López Aguilar, indicó que las comunidades propondrán proyectos alternativos de desarrollo, ya que la construcción de las carreteras que planea el gobierno del estado no les beneficiarán.
Dijo “los libramientos serán de cuota y sólo favorecerán a las empresas constructoras y a los funcionarios públicos que están detrás de ambos proyectos”.
Insistió que los pobladores de los diferentes pueblos están en contra de la edificación de estas carreteras, ya que lo que requieren son apoyos al campo y proyectos productivos viables.
Anunció que el primer paso para la construcción de los proyectos alternativos de desarrollo es la realización de un recorrido por la ecología el próximo 16 de mayo en las zonas donde se pretenden construir las vialidades, y para el cual se solicitará la participación de investigadores de diferentes universidades con el fin de que puedan conocer la problemática de las regiones y aportar su conocimiento.
“Hay investigadores que trabajan temas relacionados con el campo, migración, desarrollo sustentable, marginación y estrategias de desarrollo social y queremos que nos compartan sus conocimientos, así como que conozcan nuestra problemática para que nos ayuden a planear proyectos que beneficien a la gente”, indicó López Aguilar.
El dirigente social precisó que recorrerán los sitios que se han devastado debido a la ambición de las empresas, sobre todo inmobiliarias, sin ninguna regulación gubernamental. “Hay arroyos y oyameles que se han secado, así como bosques que se han talado”.
“El recorrido por la ecología es para que las personas se den cuenta de lo que está pasando en nuestros pueblos”, indicó.
La marcha se realizó de la comunidad de Tlaltepango a los límites de Puebla y Tlaxcala y fue en este último punto en donde se llevó a cabo el mitin, con la participación de los líderes de las localidades participantes, quienes aseguraron que hay unos 5 mil afectados por los arcos norte y sur–poniente y la mayoría no le venderá sus tierras al gobierno estatal.
Juan Linares y Miguel López, dirigentes de los afectados del arco sur–poniente –el cual se localizará de Huejotzingo a la autopista Siglo XXI– indicaron que el movimiento social apenas inicia y no permitirán que se lleven a cabo las obras públicas. “Sólo se destruye el medio ambiente y no existe ningún beneficio para la gente”, dijo Miguel López.
Por su parte, David Pérez Fonseca, vocero de los vecinos de Barranca Honda perjudicados por el arco norte, dijo que los proyectos se tratan de “nego–carreteras”. “Los habitantes están dispuestos a llegar a las últimas consecuencias porque son proyectos que sólo beneficiarán a unos cuantos como sucedió en Angelópolis”, concluyó.
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