jueves, 22 de mayo de 2008
Estado de los Estados
Por Lilia Arellano
Un fiasco gobernadores, senadores y funcionarios panistas
Exigen a FCH rediseñar estrategia contra el narco
Incontenible alza en los precios de alimentos
Se retira la familia Hank de tierras quintanarroenses
“El malvado descansa algunas veces; el necio jamás”.
José Ortega y Gasset
Si no fuera porque el daño al país es demasiado grande, Felipe Calderón sería digno de lástima ya que no sólo se ha puesto de manifiesto su incapacidad de gobernar en prácticamente todos los ámbitos, sino que el equipo del que se encuentra rodeado ha demostrado gran ineptitud y una dosis de vanidad y de protagonismo inigualables. Ni qué decir de los gobernadores panistas, el michoacano no cuenta con ninguno de ellos. Luis Armando Reynoso, el de Aguascalientes, ha sido nombrado el gobernador de la Feria de San Marcos, y tal parece que con ello se dice todo.
José Guadalupe Osuna, el de Baja California, a menos de un año de haber asumido el cargo tiene a la entidad sumida en un caos económico y de seguridad; Juan Manuel Oliva en Guanajuato encabeza los escándalos más severos que se hayan registrado en los últimos 50 años en las relaciones Iglesia-Estado, y ya ni que decir que hasta los sinarquistas lo repudian abierta y públicamente. Para que el jalisciense Emilio González Márquez llegara al poder, el PAN se desgarró las vestiduras y recurrió hasta a las amenazas con tal de entronizarlo y todo para que de inmediato cometiera error tras error, y en la actualidad ni Guanajuato ni Jalisco son entidades en las que puedan los panistas encontrar apoyo y por ende votantes.
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