Compara Sandoval Íñiguez el matrimonio homosexual con la pedofilia y la zoofilia

Tampoco considera adecuada la libertad de cátedra para hacer valer reformas en derechos humanos

ANALY S. NUÑO

El cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, pidió a los fieles católicos luchar “democráticamente” para revertir las “peligrosas y terribles” reformas constitucionales en materia de derechos humanos aprobadas por el Senado de la República el pasado 8 de marzo.

En la columna editorial Palabra del pastor del Semanario –publicación de la Arquidiócesis de Guadalajara–, el prelado advierte a los padres de familia “del peligro que corren sus hijos”, al aprobarse estas reformas en materia de derechos humanos, principalmente las relacionadas con la modificación en el término “preferencias sexuales”.

“En el artículo 5, párrafo 1 de la Constitución enmendada, se sancionan como positivas las 'preferencias sexuales', término que no se incluye en ningún tratado internacional y en ninguna otra Constitución como protegido por la ley. Parece una expresión inocua y sin mayores consecuencias, pero es peligrosa y terrible porque excluye de esa protección a todas las demás preferencias. La limitante es porque, al ponerle específicamente el adjetivo “sexuales” se excluyen preferencias religiosas, culturales, políticas, deportivas, etcétera, quedando así éstas desprotegidas por la Constitución”, advierte en la públicación religiosa.

Y agrega: “además, al quedar las preferencias sexuales protegidas, se abre la puerta a toda clase de irregularidades y aberraciones, porque cabe señalar que existen preferencias sexuales muy aberrantes, por ejemplo el caso de la pedofilia, la zoofilia, entre otras. Así, prácticas como el llamado matrimonio entre personas del mismo sexo, quedarán, por así decirlo, consagradas mediante esta reforma”.

Sin embargo, tan sólo el artículo 1, tercer párrafo, fue modificado añadiendo el término “sexuales”, quedando a la letra: “Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales (escrita con letras “negritas”), el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”.

Además Sandoval Íñiguez muestra su inconformidad con la modificación que se realizará al artículo 3, que según el dictamen se pretende que “el respeto a los derechos humanos deberá contemplarse en la educación que imparta el Estado”, cuestión que el purpurado, asegura, dará libertad a los docentes de transmitir el conocimiento de manera libre, en caso de que la reforma sea aprobada en los estados.

“Con la enmienda al artículo 3, en la que se confirma que la educación debe ser impartida de acuerdo a la ideología de género, y que, por lo tanto, debe enseñarse a los niños a respetar todos los géneros y preferencias sexuales pese a los desórdenes e irregularidades que esto implica. De tal modo los maestros tienen vía libre para enseñar lo que quieran”, señala.

Por lo anterior, Sandoval Íñiguez “alerta” a la sociedad sobre esta reforma a fin de que “democráticamente, luchen porque se reviertan”, pues considera que estas “enmiendas a la Constitución, fueron hechas, por así decir, ‘en lo oscurito’, sin haber pedido consentimiento, parecer u opinión, no son democráticas”.

Fuente: La Jornada de Jalisco