Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
AMÉRICA FARÍAS OCAMP
Domingo Aguilar Vázquez, subsecretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en la división hidroeléctrica de Nuevo Necaxa, Puebla, denunció que en los últimos días ha habido mala atención por parte del personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hacía los trabajadores de la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LFC).
El dirigente indicó que aunque en la Sierra Norte de Puebla el IMSS no les ha retirado el servicio médico, tal como pasó en otros estados, sospecha que la mala atención hacía trabajadores podría ser el inicio de una serie de acciones que emprenderá el instituto para dejar de atender a los trabajadores de la desaparecida paraestatal.
Ayer, el SME denunció que el IMSS retiró la atención médica y todos los servicios a los trabajadores de LFC, pese a que el gobierno anunció que no se les suspendería de inmediato.
Informó que solicitó la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos porque ya ni siquiera se atiende a empleados que recibían tratamientos especiales, como diálisis y hemodiálisis.
La semana pasada Francisco Fraile, delegado del IMSS en Puebla, afirmó que el organismo seguirá ofreciendo el servicio médico y prestaciones a todos los trabajadores de LFC que son derechohabientes en la entidad por un periodo de tres meses.
Al igual que en Puebla, a nivel nacional las autoridades se habían comprometido que los trabajadores de la extinta paraestatatal seguirían teniendo atención médica hasta diciembre de este año.
Sin embargo, la realidad es otra. Ayer, el periódico La Jornada publicó que el Sindicato Mexicano de Electricistas informó que los electricistas que estaban tramitando su jubilación, quienes ya cumplieron 29 años, seis meses y un día de trabajo, perdieron todos sus derechos laborales de un plumazo.
El SME consideró que otro tema delicado es el de aquellos trabajadores que tienen hijos con enfermedades graves; unos se estaban atendiendo en unidades de neurología y también les suspendieron la atención médica, lo cual calificaron de total violación a los derechos de los trabajadores y sus familias.
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