Calderón “está sepultando a su partido”, dicen miembros del Frente
Fuente: La Jornada de Michoacán
Difusión Soberanía Popular
CELIC MENDOZA ADAME
Las organizaciones sindicales y sociales que integran el Frente Amplio de Izquierda Social (FAIS) anunciaron su participación en la marcha que este viernes tendrá lugar en la capital michoacana a partir de las 17 horas, de las oficinas de la Comisión Federal de Electricidad, en la avenida Ventura Puente, hacia el centro de la ciudad.
En rueda de prensa, los miembros del FAIS repudiaron de nueva cuenta el cierre de las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro, así como la aprobación del aumento de impuestos por parte de los diputados federales.
“Conjuntamente, y a la par de la arbitraria medida tomada por el fascista Calderón, se desencadena una brutal campaña mediática en contra de los trabajadores de LyFC y del SME, a cargo de los monopolios de la información en México al servicio del Estado, en la cual nos satanizan como trabajadores “privilegiados” e improductivos, e incluso acusándonos de la actual crisis financiera y social que vive el país; derivado también de que el cuento de la influenza no prosperó”, comentó el subsecretario del Interior del SME, división Tepuxtepec, Andrés Servín Retana.
En este sentido, comentó que con dichas acciones Felipe Calderón “está sepultando a su partido, el pueblo está cansado, todo esto traerá un alto costo político para su gobierno”, aseguró.
Asimismo, criticó la contrariedad de Calderón “al exterminar a un sindicato privilegiado por su Contrato Colectivo de Trabajo y entregando nuestras instalaciones a otro sindicato (SUTERM) que cuenta con un CCT similar al nuestro, ¿o será que sólo es una transición hacia la privatización del sector eléctrico?”, cuestionó.
Los sindicalistas explicaron que el verdadero trasfondo de este conflicto radica en el hecho de que el día 12 de junio del presente año, integrantes del Comité Central del SME acudieron a la Secretaría de Energía para tratar con Georgina Kessel el tema de la liberación de la concesión de la red de fibra óptica que quedó asentada en el Convenio de Productividad firmado el año pasado y que corresponde a la cláusula 10 del Contrato Colectivo de Trabajo; esto, luego de que a la CFE le fuera autorizada su red de telecomunicaciones para el arrendamiento a empresas extranjeras.
Dicha petición fue sustentada en un estudio de factibilidad con el cual se garantizaba sanear las finanzas de LyFC, incluyendo beneficios implícitos del proyecto, como eran bajar los costos del triple play (Internet, telefonía y TV por cable) para los usuarios del LyFC; además de que planteaba el servicio gratuito para instituciones educativas y de seguridad social.
“Por lo antes expuesto, esta propuesta golpeaba severamente a los grandes empresarios en materia de telecomunicaciones, aunado a que los más de mil 100 kilómetros de fibra óptica propiedad de LyFC representan un sustancioso negocio para incrementar sus capitales y ganancias millonarias. Como ejemplo de lo atractivo que resulta el negocio, dos ex secretarios de Energía están involucrados en el trasfondo del conflicto, Fernando Canales y Ernesto Martens, socios mayoritarios de la española LCOM”, aseveraron.
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