Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
MARTÍN HERNÁNDEZ ALCÁNTARA
A pesar de que un dictamen realizado por la Dirección de Gestión y Desarrollo Urbano Sustentable del ayuntamiento de Puebla ha declarado como improcedente la construcción de una escuela en el bosque de Amalucan, zona considerada como una reserva ecológica, los titulares de las secretarías de Desarrollo Social y Educación, Javier López Zavala, y Darío Carmona García, continúan las presiones a fin de que ese lugar sea depredado.
La campaña para que el cabildo cambie el uso del suelo en el terreno en cuestión la están orquestando ambos funcionarios a través del regidor del Partido Revolucionario Institucional, Gerardo Mejía, quien en el pasado reciente fue secretario particular de López Zavala.
Fuentes cercanas al máximo órgano de gobierno de la capital estatal dijeron que Mejía ha tenido un intenso cabildeo con integrantes de las comisiones de Ecología, así como con funcionarios de la Dirección de Bienes Patrimoniales y la Secretaría de Administración Urbana de la Comuna para que se cambie el uso del suelo y se done el terreno en cuestión, pues al parecer la escuela fue una promesa que López Zavala hizo a vecinos de Amalucan.
Los regidores y técnicos han dicho que su oposición esta basada en el decreto publicado en el Periódico Oficial del viernes 18 de abril de 1994, mediante el cual el gobierno estatal declaró como reserva ecológica el bosque de Amalucan.
No sólo eso, la Carta Urbana publicada en 2007 por la presidencia municipal de Puebla, que encabezó el también priista Enrique Doger Guerrero –hoy adversario de López Zavala en la contienda por la postulación del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura estatal– establece claramente que el lugar es un parque urbano con área vegetal irreductible.
Las áreas irreductibles se refieren a las escasas zonas encontradas por los técnicos y expertos que ayudaron a la formulación de la carta, en las que hay elementos que pueden considerarse para los servicios ambientales que requiere la ciudad.
Un argumento más de quienes defienden el bosque es que la escuela en cuestión bien puede ser edificada en otro sitio, pero por una razón que hasta el momento, por no haber sido explicada con argumentos convincentes, resulta totalmente irracional, Mejía se empeña en depredar un área de 20 mil metros cuadrados de zona forestal para construir ahí un plantel educativo.
De hecho, en julio la Dirección de Gestión y Desarrollo Urbano Sustentable, a través de su titular, Rafael Herrera Vélez, emitió un dictamen a petición del cabildo, en el cual declaró “improcedente el uso de suelo educativo y (argumentó que) por lo tanto no se justifica el cambio de destino de uso de suelo de parque urbano a equipamiento para uso educativo en el predio con una superficie de 20 mil metros cuadrados perteneciente al área de donación del fraccionamiento Bosques de Amalucan, propiedad del H. ayuntamiento de Puebla, ubicado en el bulevar Xonacatepec y el bulevar Cuetzalan, en el fraccionamiento Bosques de Amalucan” (sic).
Sin embargo, Mejía ha vuelto a cabildear a favor de la solicitud, que hoy, por acuerdo del pleno del cabildo, está nuevamente en comisiones para su análisis.
Las solicitudes
Formalmente la solicitud para cambiar la vocación del uso del suelo ha sido formulada por Guadalupe del Rosario Lindero Hernández en su calidad de directora del jardín de niños Nueva Creación Galaxia, que tiene la clave 21EJN1374N.
El requerimiento también lo hace Olga Martínez Domínguez como directora del bachillerato de nueva creación, es decir, el que se piensa asentar en la zona de preservación ambiental.
Ambas remitieron la solicitud a María Eugenia Marín Deloya, directora de Bienes Patrimoniales en la Comuna, a través del oficio S.H.A/O.B.P/D.B.I/221/09.
En dicho documento, las requirentes dicen que la “unidad educativa” albergaría un jardín de niños, una escuela primaria, otra secundaria y un bachillerato, y piden que el ayuntamiento done el terreno en cuestión al gobierno estatal, para que a su vez éste lo entregue a la Secretaría de Educación Pública.
En la edición del jueves 11 de junio del año que corre, La Jornada de Oriente dio a conocer que grupos ambientalistas han señalado que la situación es grave, ya que aunque el complejo educativo es una necesidad social, no debe construirse la obra desatendiendo un decreto estatal y las condiciones ambientales de dicho inmueble.
Con la construcción, la zona arbolada no solamente se reducirá por los edificios, sino que es posible que al iniciarse los trabajos y con el paso del tiempo también se depreden más extensiones del mencionado cerro, según esos grupos.
1 comentario:
…Y así se llevan el delfín Zavala y y el "disidente" Doger cuando se encuentran en el súper:
http://www.youtube.com/watch?v=mFqmdsVnXHc
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