jueves 8 de octubre de 2009
Artículo de Juan Miguel Rivera Molina
Saludos a todos los interesados en el caso de Mario Romero de La Huacana Mich. Soy Juan Miguel Rivera Molina, vecino de Mario Romero en la misma calle Morelos en La Huacana, ese tipo de vecino de los que se conocen desde niños, de los que crecen juntos, de esos a los que les puedes decir, "QUE ME CUENTAS A MÍ QUE SE TU HISTORIA". Mario es de la generación de mis hermanos los mayores, yo soy de la generación de Salvador ("Chavo") el hermano menor de Mario, estuvimos juntos toda la primaria, por esto amigas y amigos, conozco la integridad y alta moralidad de Mario y sus hermanos, la de su madre Doña Juanita que en paz descanza, amiga de mi mamá. Por esto lucharé por la libertad de Mario. En los tiempos de mi niñez, en los tiempos de mi primaria, secundaria y aún cuando me vine al D. F. a estudiar la prepa, de 1963 (cuando nací) a 1987 antes de aquel gobernador Martínez Villicaña, La Huacana era como una casa grande, sus calles y plazas eran nuestros patios, casi todas las casas tenían durante el día sus puertas abiertas, todos nos conocíamos, nuestros entretenimientos era la iglesia, el cine y los bailes, también los partidos de basketbol y nuestras fiestas en los meses de semanasanta, el diez de septiembre día de nuestro Santo Patrono San Nicolas de Tolentino, las fietas patrias y las posadas en diciembre, los mayores de otra generación, aunque no nos habláramos sabían de quienes eramos hijos, quienes eran nuestros hermanos mayores y donde vivíamos, La Huacana era un pueblito de ensueño con su clima cálido, sus ríos, sus huertas y con un olor a frutas durante el verano, sobre todo en aquellas mañanas después de una noche de lluvia, ¡que gusto me daba ir a mi pueblo en las vacaciones escolares! y quedarme un rato solo en la noche en su plaza solitaria, sentado en una banca, sentir el viento arrullando las palmeras, me gustaba mucho quedarme allí recordando mi niñez y los juegos con mis amigos, hasta que llegó el gobernador priista Martínez Villicaña, fue como un disparo que espantó a las palomas y a todos, quien abrio las puertas al narcotráfico, motivo por el cual mi pueblo se llenó de desconocidos y empezó el terror, ya no podías andar con libertad en los campos ni en las calles, empezaron los raptos de nuestras vecinas con fines sexuales, empezaron a aparecer muertos por doquier, empezaron los enfrentamientos de bandas, se acabó nuestro pueblito de ensueño. El mismo día que fui a La Huacana a ver a mis padres Martínez Villicaña andaba en campaña y lo oí decir, "... Y VAMOS A SEMBRAR PASTOS PARA QUE NUESTROS HIJOS NO TENGAN QUE IRSE A LOS ESTADOS UNIDOS". Despues vimos esos "PASTOS" (MARIGUANA) en donde antes veíamos maíz. Hoy con tristeza debo decir que otros amigos míos, casi hermanos, se encuentran presos en distintos lugares, incluso algunos en Estados Unidos, otros amigos que no tuvieron las oportunidades de estudio ni la educación de sus padres, como la que tuvo Mario Romero, por esto sostengo que tenemos un Estado y Gobierno que no educa, que no da empleo, que expone a los mexicanos a la violencia, a la delincuencia y en vez de atender estas necesidades, los persigue y sanciona, es como tener un padre loco e incongruente, irresponsable de sus actos, que no se autocritica, que no acepta que él es la causa de todo lo que ocurre. Finalmente amigas y amigos, les invito a visitar mi blog entrando por la siguiente dirección: http://quelanacionmeloexijaac.blogspot.com/2008/06/sabes-en-manos-de-quin-est-la-seguridad.html
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