Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
ARTURO ALFARO GALÁN
Miembros de la disidencia magisterial de Puebla, después de haber tomado el control de la Coordinación Regional de Desarrollo Educativo (Corde) en el municipio de Huauchinango, fueron reprimidos por un contingente de 100 granaderos y policías estatales, quienes a palos y empujones retomaron el control de la oficina regional de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Durante la jornada de ayer, al menos cinco profesores de la región resultaron con heridas leves, luego de los golpes que les propinaron los uniformados, quienes hasta el cierre de la presente edición se encontraban pernoctando en el lugar para resguardarlo ante los amagos de la disidencia de retomar el control del inmueble.
El pasado martes, los integrantes del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP) bloquearon la Corde de Huauchinango para exigir la reinstalación de tres profesores de educación secundaria y primaria, quienes fueron cesados hace varios meses por pertenecer a la disidencia magisterial.
De esta manera, los profesores exigieron –con mantas de apoyo y consignas en contra del titular de la SEP, Darío Carmona García y de la líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo– la reinstalación de los profesores Rigoberto Ortiz Martínez como director de la Escuela Secundaria General “Benito Juárez”; Marco Antonio Castillo Rodríguez, supervisor del nivel de primaria en la zona 02, y Roberto Robles Monzón, maestro de primaria.
Los integrantes del CDMP permanecieron hasta el día de ayer, cuando un grupo, encabezado por el titular de la Corde, Raúl Ibarra Díaz, y por Baltasar Cristóbal Blanco Montaño, delegado de la Secretaría de Gobernación (Segob) en el municipio serrano, para ofrecer el restablecimiento del diálogo mediante la instalación de una mesa de negociación.
De acuerdo con las versiones de los agredidos, minutos más tarde de haber acordado el reinicio de las negociaciones entre la Segob, la SEP y la disidencia magisterial del SNTE en Huauchinango, un grupo de 100 policías estatales y granaderos se acercó a los profesores que estaban en las instalaciones de la Corde para sacarlos por la fuerza del lugar.
“Llegaron así nomás los policías y comenzaron a pegarnos con palos y empujones para sacarnos del edificio, rompieron nuestras mantas y nos advirtieron que así va a ser cada vez que queramos protestar”, indicó Roberto Robles Monzón vía telefónica.
Ante ello, los integrantes del CDMP condenaron la represión en el municipio de Huauchinango, y acusaron que el gobierno de Mario Marín “utiliza la fuerza pública para callar a los movimientos sociales que denuncian las injusticias”.
Por la tarde, los maestros intentaron, de nueva cuenta, retomar el control de la Corde; sin embargo, no tuvieron éxito en la incursión, pues el contingente de policías estatales cerró el paso en la Corde municipal, ubicada a un costado del Centro de Rehabilitación Social de Huauchinango.
Hace unos días, la disidencia magisterial de Puebla en la región de Huauchinango organizó la reunión nacional de líderes democráticos del SNTE, donde expresaron su rechazo a las políticas educativas del presidente Felipe Calderón, de Elba Esther Gordillo y de Mario Marín en Puebla.
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