Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
Alonso Fragua
Todas las voces coinciden: contaminación e impunidad. Esto es lo que representa la transnacional Granjas Carroll de México (GCM) de acuerdo a los testimonios que recoge el documental Pueblos Unidos, de Felipe Casanova y Miguel Ángel Díaz. “Es más que una invasión. Es una grosería para nosotros. Todo mundo busca el campo. La gente de la ciudad que quiere descansar, va al campo. Pero, ¿a qué va a venir al campo? ¿A oler todo esto y fijarse en todos estos problemas? Sencillamente ya no va a haber país, ya no va a haber campo. Yo siento que el campo es el principio y el fin de todo. Porque de ahí vamos a comer. Nosotros y los demás”, dice Patricia Ramírez, pobladora del valle de Perote.
La versión final del documental, que sus realizadores estrenaron a nivel mundial el pasado 15 de mayo en la Universidad Iberoamericana, Puebla, apunta desde los primeros minutos que “los campesinos de la región creyeron que la empresa traería beneficios con la creación de empleos, pero al tiempo se desengañaron: las granjas productoras de cerdos a gran escala no traían beneficios a los pueblos pero en cambio contaminaban el aire, la tierra y el agua”.
Asimismo, el ex diputado veracruzano Atanasio García explica que antes de llegar a México en 1994, GCM fue sancionada por varios millones de dólares por las autoridades del estado de Carolina del Norte en EU, donde “no les aceptaron la falacia del cuidado del medio ambiente”. En su página web, la transnacional ostenta la certificación de Empresa Socialmente Responsable.
Através de los testimonios de los protagonistas de esta lucha ciudadana contra la empresa de origen estadounidense, Pueblos Unidos no sólo denuncia los daños a la salud y al medio ambiente que causa la transnacional, sino que pone en duda la intervención de las autoridades para resolver estos problemas.
“Las consecuencias más graves que nos ha traído el oponernos a Granjas Carroll es que varios compañeros de este movimiento han sido amenazados de muerte, nos han intimidado con demandas, nos han perseguido, nos han acosado”, comenta José Luis Martínez.
En diversos momentos del documental, los realizadores incorporan videos grabados por los mismos protagonistas de los hechos. Algunos mostrando las movilizaciones ciudadanas contra la instalación de nuevas granjas. Otros, dando cuenta de reuniones entre la gente de las 16 comunidades inconformes y los representantes de la empresa ganadera. En uno de estos últimos, el mismo Martínez, con voz calmada y ante la tranquilidad de sus demás compañeros, interpela a Tito Tablada, gerente de relaciones públicas de GCM.
“Nuestro movimiento no es un movimiento de delincuentes. Somos un movimiento de seres humanos que siempre hemos sido respetuosos y por lo tanto siempre queremos que nos respeten (…) Entonces, yo me pregunto si será un delito manifestarse y defender nuestros derechos. Nosotros, los Pueblos Unidos, estamos dispuestos a defender nuestro medio ambiente. Con demanda o sin demanda. Con o sin permiso, créamelo que en la línea que conforma todos los Pueblos Unidos no vamos a permitir la instalación de ninguna otra granja”.
Tras la proyección organizada por el movimiento ciudadano “Cuídate pero piénsale” (La Jornada de Oriente, 6 de mayo de 2009) y la licenciatura en Comunicación de la UIA, Miguel Ángel Díaz comentaba que una de las características más importantes de los Pueblos Unidos es que no hay liderazgo. “Esto permite que no los puedan comprar o que si detienen a uno de los compañeros, el movimiento siga”.
Al final del diálogo entre los realizadores y el público, una de las conclusiones de Casanova y Díaz era que hoy, el país necesita “un ejército de videastas” que documente casos como el del valle de Perote.
En el mismo sentido, Pablo Guinsberg, académico de la mencionada casa de estudios y vocero de “Cuídate pero piénsale”, recordaba a la audiencia que, además del caso de Granjas Carroll, existen decenas de problemáticas en México –y particularmente en nuestro estado– sobre las cuales la ciudadanía no está enterada. Es por ello, continuaba, que es tan importante que las personas aprendan a acercarse a la información de manera crítica y, sobre todo, promuevan la reflexión sobre este tipo de problemas entre todos los sectores de la población.
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