Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
JAVIER PUGA MARTÍNEZ
Familiares de las 17 personas detenidas durante la violenta incursión de los agentes de la Policía del estado de Puebla en San Andrés Azumiatla el pasado 25 de abril señalaron que el abogado Hiram Benítez les está exigiendo el pago de 15 mil pesos por cada uno de ellos –255 mil pesos en total–, para pagar un amparo ante la justicia federal y que así puedan recuperar su libertad.
Dijeron que la fecha pactada para la entrega de esa cantidad es el próximo 9 de junio, pero a quien se está negando a hacerlo el litigante les afirma que su familiar no va a poder salir de la prisión porque no se han resuelto esos casos.
Apolonia Escalona, Alberta Ramírez Santamaría, entre otras más que tienen a sus hijos y maridos dentro del penal de San Miguel, señalaron la poca claridad con la que Benítez se está conduciendo en la atención jurídica de sus familiares, por lo que exigieron el cambio de este abogado por otro que sea más eficiente. “Nada más nos pide y pide dinero, pero no resuelve nada”, agregaron.
“Si quiere que le pague, lo haré en el banco”, dijo una de ellas, quien sostuvo que el hombre ha estado solicitando diferentes cantidades de dinero a los familiares con el argumento de que son para “copias” y para repartir entre los detenidos.
En entrevista con La Jornada de Oriente, las quejosas pusieron dos ejemplos de lo anterior: hace dos semanas entregaron 280 pesos al abogado que aparentemente fueron para pagar a los peritos que llevó a fin de que aportaran pruebas para la diligencia de reconstrucción de hechos en Azumiatla, misma que al final de nada sirvió, pues el juez primero de lo penal, Javier Vázquez Fernández, dictó el auto de formal prisión a las 17 personas.
El otro ejemplo, dijeron, fue cuando hace dos semanas Benítez les pidió a los familiares la cantidad de 5 mil pesos que serían utilizados en papelería y en repartirles 90 pesos a cada uno de los internos que, según lo que se sabe, eso no ocurrió.
Este sábado, Hiram Benítez estuvo por espacio de dos horas en la comunidad convenciendo a los familiares de los detenidos de que entreguen más dinero para poderlos “sacar”.
En San Miguel se paga hasta por dormir
Mientras, los familiares de los 17 detenidos de Azumiatla aseguraron que entregan cantidades que van de los 500 a los mil pesos semanales para que sus familiares hombres puedan sobrevivir dentro del Centro de Readaptación Social de San Miguel, ubicado al oriente de la capital del estado. A las dos mujeres detenidas no se les hace ningún tipo de cobro.
En cambio, a los hombres se les pide una serie de “cuotas” por parte de los custodios e internos para que puedan alimentarse, bañarse, dormir, tener agua y hasta por ver la televisión.
Las esposas y madres tienen que recurrir a dobles y triples jornadas de trabajo: vender más tortillas, hacer más memelas, lavar más ropa, pedir prestado y endeudarse aun más es lo que están haciendo para poder alimentar al resto de la familia, a los que están “afuera” y apoyar a los que están “adentro”.
En San Miguel no hay maltratos a los de Azumiatla mientras las cuotas se paguen. “Por eso tenemos que hacer hasta lo imposible para llevarles dinero; además, también les llevamos comida; lo hacemos porque es nuestra familia, nos necesitan, pero nos cuesta cada vez más llevarlo. Necesitamos ayuda y necesitamos que estén libres, porque son inocentes”, clamaron las mujeres.
Mientras los niños aguardan a que sus padres regresen del encarcelamiento son cuidados por sus abuelas; los hermanos de ellos tienen que trabajar de albañiles en otros lugares para poder pagar las deudas que contrajeron para pagar al abogado y mantener a sus parientes en San Miguel. “Y todo porque unos fueron de curiosos... pensaron que esa noche había una entrega de despensas, de apoyos, porque somos gente pobre. Ahora están en la cárcel y no saben por qué”, afirmaron.
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