Durante 2008 se presentaron 318 quejas contra abusos de las fuerzas armadas
Fuente: La Jornada de Michoacán
ANTONIO AGUILERA ESPINOSA
Datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos revelan que Michoacán es la segunda entidad en el país con más violaciones a los derechos humanos por parte del Ejército Mexicano, con cerca de 500 quejas en contra del accionar de las fuerzas armadas en lo que va de este sexenio.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) informó que durante 2008 se presentó un total de 318 quejas contra abusos del Ejército Mexicano, que van desde cateos ilegales, ejercicio indebido del servicio público, hasta tortura física y psicológica.
El presidente de la CEDH, Víctor Serrato Lozano, destacó que del total de quejas presentadas durante el año pasado, 127 fueron en la capital michoacana; en Apatzingán se registraron 69; en Uruapan un total de 26; en Lázaro Cárdenas se presentaron 11; en Zitácuaro 25, y en Zamora 60.
Indicó que durante 2007 se captaron en Michoacán 127 quejas contra el cuerpo castrense, mientras que en lo que va del año se han presentado 45, de las cuales 31 se han concentrado en el municipio de Apatzingán, tres en Morelia, ocho en Zamora y una en los municipios de Zitácuaro y Uruapan.
Ya desde el inicio de la Operación Conjunta Michoacán en diciembre de 2006 –donde inició la “guerra” de Felipe Calderón contra el crimen organizado–, especialistas de la Universidad Michoacana en materia de derechos humanos –como el jurista Jean Cadet Odimba– advertían que en dichos operativos “deben ser consideradas navajas de doble filo, pues por un lado pretenden proteger los derechos de los ciudadanos, pero por el otro, los que aplican el programa carecen de capacitación –en referencia a los militares–; en ese sentido, la ignorancia es el cáncer de estas agrupaciones”.
Datos de la CNDH señalan que a lo largo de 2008, más de 2 mil personas en Michoacán fueron víctimas de actos de tortura, violaciones, cateos ilegales, privación de la vida, incomunicación, robo, violencia premeditada, abusos de autoridad, detenciones arbitrarias y abusos sexuales por parte de elementos del Ejército Mexicano, la Agencia Federal de Investigaciones y la Policía Federal Preventiva.
Desde el relanzamiento de la cuarta fase del Operativo Conjunto Michoacán se han presentado solamente 250 quejas ante la CEDH. Sin embargo, de acuerdo con el ombudsman local, “los abusos militares cometidos por elementos de las fuerzas armadas se han realizado en poblaciones enteras”.
Serrato Lozano destacó que a tres años de que el gobierno del michoacano Felipe Calderón implementó un operativo militar para combatir al narcotráfico –que en 2006 alcanzaba grados dramáticos con los primeros decapitados y narcofosas del incipiente sexenio–, “el crimen no ha disminuido en el país y la delincuencia ha lacerado el tejido social; no obstante, la milicia no es la solución al problema”.
El presidente de la CEDH señaló que de las 2 mil 300 quejas que recibió el organismo durante 2008, poco más de 250 fueron en contra del Ejército Mexicano por realizar cateos ilegales, detenciones arbitrarias, robos, lesiones y tortura en “perjuicio de poblaciones enteras”.
El ombudsman puntualizó que para prever que se continúen cometiendo atropellos en contra de personas inocentes, el Ejército Mexicano debe ser retirado de esta función, que ha dejado como saldo incluso muertes de ciudadanos nada tenían que ver con el crimen, “no vemos nosotros por qué tienen que seguir realizando tareas policiales”.
Precisó que fueron poblaciones enteras las que se quejaron en contra de las acciones del Ejército Mexicano y la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), afectando con sus actos a más de 2 mil personas y pisoteando los derechos de niños, periodistas, mujeres y padres de familia, por la irrupción inconstitucional de las autoridades federales en el marco de la lucha contra la delincuencia organizada. Cabe destacar que durante 2008 se presentaron 631 quejas contra militares en la CNDH.
En su edición de este domingo, la revista Proceso señaló en dos años y cuatro meses de gestión calderonista, la estrategia de movilizar a 45 mil elementos para combatir al narcotráfico y a la delincuencia organizada no sólo resultó fallida, sino que la institución se ha extralimitado en sus funciones al llevar ante tribunales militares a civiles. Reportes de la CNDH revelan que 23 de las 52 recomendaciones del ombudsman nacional contra la Sedena en los últimos 20 años, así desde la época de la guerra sucia en México, el Ejército no había violado tanto los derechos humanos como durante el gobierno de Felipe Calderón.
En apenas dos años y cuatro meses, la institución acumuló más de 2 mil quejas. El periodo más violento contra la población civil ha sido el primer trimestre de este año, según los 423 expedientes abiertos en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra militares.
Fuente: La Jornada de Michoacán
ANTONIO AGUILERA ESPINOSA
Datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos revelan que Michoacán es la segunda entidad en el país con más violaciones a los derechos humanos por parte del Ejército Mexicano, con cerca de 500 quejas en contra del accionar de las fuerzas armadas en lo que va de este sexenio.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) informó que durante 2008 se presentó un total de 318 quejas contra abusos del Ejército Mexicano, que van desde cateos ilegales, ejercicio indebido del servicio público, hasta tortura física y psicológica.
El presidente de la CEDH, Víctor Serrato Lozano, destacó que del total de quejas presentadas durante el año pasado, 127 fueron en la capital michoacana; en Apatzingán se registraron 69; en Uruapan un total de 26; en Lázaro Cárdenas se presentaron 11; en Zitácuaro 25, y en Zamora 60.
Indicó que durante 2007 se captaron en Michoacán 127 quejas contra el cuerpo castrense, mientras que en lo que va del año se han presentado 45, de las cuales 31 se han concentrado en el municipio de Apatzingán, tres en Morelia, ocho en Zamora y una en los municipios de Zitácuaro y Uruapan.
Ya desde el inicio de la Operación Conjunta Michoacán en diciembre de 2006 –donde inició la “guerra” de Felipe Calderón contra el crimen organizado–, especialistas de la Universidad Michoacana en materia de derechos humanos –como el jurista Jean Cadet Odimba– advertían que en dichos operativos “deben ser consideradas navajas de doble filo, pues por un lado pretenden proteger los derechos de los ciudadanos, pero por el otro, los que aplican el programa carecen de capacitación –en referencia a los militares–; en ese sentido, la ignorancia es el cáncer de estas agrupaciones”.
Datos de la CNDH señalan que a lo largo de 2008, más de 2 mil personas en Michoacán fueron víctimas de actos de tortura, violaciones, cateos ilegales, privación de la vida, incomunicación, robo, violencia premeditada, abusos de autoridad, detenciones arbitrarias y abusos sexuales por parte de elementos del Ejército Mexicano, la Agencia Federal de Investigaciones y la Policía Federal Preventiva.
Desde el relanzamiento de la cuarta fase del Operativo Conjunto Michoacán se han presentado solamente 250 quejas ante la CEDH. Sin embargo, de acuerdo con el ombudsman local, “los abusos militares cometidos por elementos de las fuerzas armadas se han realizado en poblaciones enteras”.
Serrato Lozano destacó que a tres años de que el gobierno del michoacano Felipe Calderón implementó un operativo militar para combatir al narcotráfico –que en 2006 alcanzaba grados dramáticos con los primeros decapitados y narcofosas del incipiente sexenio–, “el crimen no ha disminuido en el país y la delincuencia ha lacerado el tejido social; no obstante, la milicia no es la solución al problema”.
El presidente de la CEDH señaló que de las 2 mil 300 quejas que recibió el organismo durante 2008, poco más de 250 fueron en contra del Ejército Mexicano por realizar cateos ilegales, detenciones arbitrarias, robos, lesiones y tortura en “perjuicio de poblaciones enteras”.
El ombudsman puntualizó que para prever que se continúen cometiendo atropellos en contra de personas inocentes, el Ejército Mexicano debe ser retirado de esta función, que ha dejado como saldo incluso muertes de ciudadanos nada tenían que ver con el crimen, “no vemos nosotros por qué tienen que seguir realizando tareas policiales”.
Precisó que fueron poblaciones enteras las que se quejaron en contra de las acciones del Ejército Mexicano y la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), afectando con sus actos a más de 2 mil personas y pisoteando los derechos de niños, periodistas, mujeres y padres de familia, por la irrupción inconstitucional de las autoridades federales en el marco de la lucha contra la delincuencia organizada. Cabe destacar que durante 2008 se presentaron 631 quejas contra militares en la CNDH.
En su edición de este domingo, la revista Proceso señaló en dos años y cuatro meses de gestión calderonista, la estrategia de movilizar a 45 mil elementos para combatir al narcotráfico y a la delincuencia organizada no sólo resultó fallida, sino que la institución se ha extralimitado en sus funciones al llevar ante tribunales militares a civiles. Reportes de la CNDH revelan que 23 de las 52 recomendaciones del ombudsman nacional contra la Sedena en los últimos 20 años, así desde la época de la guerra sucia en México, el Ejército no había violado tanto los derechos humanos como durante el gobierno de Felipe Calderón.
En apenas dos años y cuatro meses, la institución acumuló más de 2 mil quejas. El periodo más violento contra la población civil ha sido el primer trimestre de este año, según los 423 expedientes abiertos en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra militares.
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