Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
JAVIER PUGA MARTÍNEZ
Funcionarios del gobierno del estado de Puebla han estado ayudando a Ricardo Henaine Mezher a realizar una serie de modificaciones al contrato de donación onerosa de 18.7 hectáreas de la reserva territorial Atlixcáyotl–Quetzalcóatl que le permitirían al empresario –dueño de Valle Fantástico– convertir la extensión en propiedad privada en el corto plazo.
De acuerdo con una serie de documentos oficiales a los que tuvo acceso La Jornada de Oriente, entre ellos unas escrituras de la Notaría Pública 55 –de José Humberto Barbosa–, donde se establece que funcionarios del gobierno, entre ellos el actual secretario de Desarrollo Social, Javier López Zavala, han avalado que Henaine ha cubierto una serie de “cargas” desde el año 2006, las cuales son requisitos que debía cubrir para seguir teniendo en su poder las 18 hectáreas en cuestión. Si se cumple con esos requerimientos, entonces no habría impedimento para que autoridades municipales autoricen el cambio de suelo de esas tierras.
Este hecho cobra notoriedad debido a que hasta este momento no se percibe que se haya cumplido con esas “cargas”.
Como principal requisito, Henaine debió crear y abrir al público el Parque Metropolitano, un espacio recreativo y de esparcimiento en la mayor área verde que resta a la Reserva Territorial Atlixcáyotl–Quetzalcóatl, el cual debería contar con un proyecto concreto y albergar a cientos de especies de plantas y árboles; sin embargo, hace unos meses Henaine encabezó un acto con el que supuestamente daba inicio al proceso de reforestación, y hasta ahora se puede observar que no se ha hecho nada al respecto. Pese a ello, desde 2006 varios funcionarios han establecido en documentos oficiales que se cumplió con el programa de reforestación.
La cláusula que exigía dicha condicionante para que Henaine pudiera establecer un parque de diversiones y hacerse cargo del predio a cambio de 10 millones de pesos desapareció de la escritura pública 6664, volumen 64, firmada por el notario público 55 de la ciudad de Puebla, José Humberto Barbosa.
El 7 de noviembre de 2006, Javier López Zavala, entonces secretario de Gobernación; Gerardo Pérez Salazar, secretario de Finanzas; Víctor Manuel Sánchez Ruiz, titular de la Secretaría de Desarrollo, Evaluación y Control de la Administración Pública, y el secretario de Obras Públicas, Javier García Ramírez, junto con Salomón Jauli Dávila, director del Instituto Poblano del Deporte; Carlos Mochon, por parte de la Fundación Alejo Peralta, y por parte de Bancomer, Miguel Ángel Tenorio Vélez, firmaron y dieron su aval para liberar a Henaine de ese trámite.
Se sabe que existe una presión hace el presidente municipal de San Andrés Cholula, David Cuautli Jiménez, para que autorice el cambio de uso de suelo al predio SA–18, que tiene 18.7 hectáreas de extensión y una parte corresponde al cerrado Valle Fantástico, para pasar de reserva ecológica a habitacional y comercial mixto.
De lograrlo, Henaine Mezher no tendría impedimento para realizar el añejo plan de comercializar ese predio, como cuando puso a la venta el parque de diversiones en septiembre de 2008.
La zona en donde se ubica el Parque Metropolitano tiene un costo por metro cuadrado de 500 dólares.
Los únicos que podrían detener la venta de la mayor área verde que resta a esa zona son grupo de ejidatarios cholultecas que se están organizando para recuperar lo que consideran les fue arrebatado y no han tenido el uso que se les impuso durante la expropiación de sus tierras, durante el gobierno de Mariano Piña Olaya a inicio de la década de los 90, por las cuales algunos recibieron un peso con 80 centavos.
El gobierno “perfeccionó”
la donación onerosa
El 7 de noviembre de 2006 el notario público 55 de la ciudad de Puebla, José Humberto Barbosa, redactó la escritura pública 6664, del volumen 64, en el cual el fedatario público realizó el “convenio modificatorio al contrato de fideicomiso traslativo de dominio y administración”; asimismo, contiene la “instrucción al fiduciario para acudir a la celebración del convenio modificatorio al contrato de donación onerosa a favor de inmobiliaria Hena, en ejecución del fideicomiso traslativo de dominio y de administración”, así como la “liberación de cargas por cumplimiento respecto de la UDU SA–18.
En el capítulo 3, en donde se especifica la modificación del contrato de donación a título oneroso, se cambiaron los incisos a y b, y se suprimió por completo el inciso e, todos ellos de la cláusula quinta –estos apartados de la escritura 20 mil 608 que fue hecha por el notario público 31 de Puebla, Rafael Gutiérrez Martínez, el 11 de febrero de 2004.
En siguiente capítulo, correspondiente a la liberación de compromisos, el fiduciario menciona que todos los involucrados en el Parque Metropolitano “manifiestan de manera expresa que han quedado cumplidas, de manera total, todas y cada una de las cargas impuestas a inmobiliaria Hena en la escritura de 2004, así como “su modificación contenida en el presente instrumento”.
“Como consecuencia de lo anterior, el gobierno del estado, en su carácter de fideicomitente A, el Instituto Poblano del Deporte como Fideicomisario B; la fundación Alejo Peralta, en su carácter de fideicomitente B, y fideicomisario, a través de sus legítimos representantes, declaran que ha quedado perfeccionada la donación onerosa a favor de inmobiliaria Hena”.
La escritura agrega que “el gobierno del estado queda obligado ante la Inmobiliaria Hena a responder del saneamiento para el caso de evicción (pérdida de un derecho por sentencia firme), liberando al fiduciario de esta responsabilidad por dicho concepto”. La escritura fue formalizada inmediatamente por Bancomer.
El Parque Metropolitano, un terreno baldío
Hace medio año Henaine Mezher realizó un montaje de “siembra” de plantas en los lodazales del Parque Metropolitano, como parte de la millonaria inversión que el empresario dijo ante los medios que haría para “rescatar” el lugar; sin embargo, los árboles están completamente secos, además de que no son los que Henaine plantó en aquella ocasión, sino que fueron llevados de los camellones de la vía Atlixcáyotl cuando iniciaron las obras en esa avenida.
Tras un recorrido por el lugar, el parque se asemeja más a un terreno baldío que a una reserva ecológica, donde la basura abunda por doquier; el lugar está enrejado como cualquier propiedad privada, pero cualquiera puede acceder al lugar por la avenida de Las Torres, ya que se encuentra derrumbada la malla de protección para permitir el ingreso de camiones de volteo.
En tanto, el Fideicomiso Fondo Nacional de Fomento Ejidal (Fifonafe) respondió al diputado local Manuel Janeiro Fernández –en un documento con copia para Sara Topelson, subsecretaria de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) del gobierno federal–, a José Luis Llobera Abreu, quien funge como director general de Desarrollo Urbano y Suelo de la Sedesol, y a Javier López Zavala, secretario de Desarrollo Social (Sedeso) del gobierno del estado de Puebla.
En esos documentos, de los cuales este diario posee una copia, el Fifonafe informó al legislador panista que si bien el gobierno del estado ha cumplido “en lo general” con los objetivos que crearon la reserva territorial Atlixcáyotl–Quetzalcóatl, existe un porcentaje de 8.6 por ciento del territorio que no ha cumplido; es decir, se refiere a las últimas 60 hectáreas a las que el gobierno del estado pretende cambiarles el uso de suelo para convertirlas en centros residenciales y comerciales mixtos, y de lo cual se informó oportunamente en estas páginas en abril del año pasado.
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