miércoles, 23 de abril de 2008

La poesía, de pie contra la muerte y la miseria: Juan Gelman


El poeta y periodista argentino recibió el Premio Cervantes. En su discurso recordó a las víctimas de las dictaduras de América del Sur.

DPA
Publicado: 23/04/2008 08:17


Madrid. No había querido revelar cuál sería el hilo conductor de su discurso, pero parecía inevitable. El escritor argentino Juan Gelman, el poeta vivo con mayor prestigio de su país, reivindicó este miércoles el arte de los versos frente a la muerte al recibir de manos del rey Juan Carlos de España el Premio Cervantes. Y reclamó una justicia que cierre de una vez las heridas de la dictadura argentina.

De muerte y de dolor sabe mucho Gelman, nacido en 1930 en Buenos Aires y exiliado entre otros países en Italia y Francia por la persecución a la que lo sometieron los militares. La dictadura (1976-1983) le arrebató a su hijo Marcelo y a su nuera, la española Claudia García, embarazada de siete meses. Y él dedicó gran parte de su vida a denunciar las violaciones de los derechos humanos en ese tiempo.

Por eso, este escritor que reside en México puede decir lo que dijo hoy: que las heridas de entonces "aún no están cerradas… laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego". Y reivindicó el camino para que puedan cicatrizar: "su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia. Sólo así es posible el olvido verdadero".

Lo hizo Gelman emocionado y vestido de gala, pese a que huye siempre que puede del boato y la oficialidad, delante de los reyes de España, del presidente José Luis Rodríguez Zapatero y de otras autoridades en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares.

Y habló delante de su nieta Macarena, arrebatada a Marcelo y a Claudia y entregada a afines al régimen, como tantos niños de desaparecidos. Gelman se encontró con ella hace siete años, tras poner todo su empeño en una búsqueda que duró más de dos décadas.

Hoy, Macarena, visiblemente emocionada, fue testigo de excepción, junto a los otros tres nietos de Gelman, de la ceremonia en la que su abuelo recibió el galardón más prestigioso de las letras españolas, dotado hasta esta edición con 90 mil euros (unos 143 mil dólares).

"Hay recuerdos que no necesitan ser llamados y siempre están ahí y muestran su rostro sin descanso. Es el rostro de los seres amados que las dictaduras militares desaparecieron", recordó Gelman con voz baja y lenta. Y en el mismo tono que emocionó a lo largo de todo su discurso recordó a los 30 mil de los que un día dejó de saberse en su país.

"Pesan en el interior de cada familiar, cada amigo, cada compañero de trabajo y alimentan preguntas incesantes: ¿cómo murieron? ¿quiénes lo mataron? ¿por qué? ¿dónde están sus restos para recuperarlos y darles un lugar de homenaje y de memoria? ¿dónde está la verdad, su verdad? La nuestra es la verdad del sufrimiento. La de los asesinos, la cobardía del silencio".

Los restos de su hijo Marcelo aparecieron años después de su desaparición gracias a la búsqueda del propio Gelman, pero los de su nuera Claudia aún no han sido hallados.

En su propio discurso, el rey Juan Carlos no pudo más que reconocer la capacidad del escritor "para hablar directamente con nuestras soledades y sufrimientos; ha logrado que nuestro idioma se estremezca y que resuene una voz que expresa lo que tantas veces falta". Su palabra, dijo, "ha representado el reencuentro, en el exilio, con su patria y sus raíces más profundas".

La obra de Gelman, coincidió con el rey el ministro de Cultura español, César Antonio Molina, "simboliza la resistencia frente a la adversidad, la penetración profunda de la existencia y el triunfo de la imaginación como arma y refugio frente al infortunio". "Juan Gelman lleva la poesía tatuada en los huesos", resumió sobre el autor de País que fue, será y Mundar, entre otras muchas obras.

Pero las palabras del escritor, periodista y traductor cuya militancia política marcó su vida no se circunscribieron al pasado sino que denunciaron también el presente, tiempo mezquino y "de penuria", dijo, en el que "cada tres segundos y medio un niño menor de cinco años muere de enfermedades curables, de hambre, de pobreza".

"Pero ahí está la poesía: de pie contra la muerte", aseguró, en un discurso en el que armonizó sus reivindicaciones sobre memoria y justicia con su admiración al autor de El Quijote.

Gelman es el cuarto argentino en recibir en el día en el que se conmemora la muerte de Miguel de Cervantes el galardón más prestigioso de las letras españolas. Ernesto Sábato, Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares lo precedieron.

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