martes, 20 de abril de 2010

Frustra Cecop el “acuerdo” para expropiar predios en favor de presa

Llegan 400 opositores a asamblea; convocantes abandonan el lugar tras discuciones y demandas

FRANCISCA MEZA CARRANZA

Habitantes de las comunidades de los Bienes Comunales de Cacahuatepec impidieron la asamblea que se llevaría a cabo en el poblado de La Concepción, convocada por quienes se dicen integrantes del comisariado ejidal, donde se pretendía aprobar la expropiación de mil 300 hectáreas para el desarrollo de la presa La Parota y el cambio de uso de suelo.

Los inconformes reprocharon a éstos que den la espalda al pueblo en busca del beneficio propio, con lo que reactivaron al movimiento opositor que se mantenía en aparente calma; por su parte, los señalados abandonaron el lugar y aseguraron que convocarán a una nueva asamblea, porque sostuvieron que el proyecto beneficiaría a todos los habitantes de los pueblos que quedarían hundidos en el embalse.

Desde las 7 de la mañana, los integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades a la presa La Parota (Cecop) comenzaron a llegar desde sus comunidades, algunas muy lejanas, para participar en la asamblea; eran al menos 400 hombres con machetes, mujeres y jóvenes que arribaron al lugar en camionetas y aguardaron hasta la hora del encuentro debajo de una ceiba.

La asamblea estaba convocada para desarrollarse en las instalaciones del Conalep; sin embargo, ésta se llevó a cabo en una casa particular, propiedad del secretario del comisariado ejidal, Eudocio Miranda, lo cual fue considerado como una irregularidad por los asistentes.

Al otro extremo de la carretera, que conecta La Concepción con San Isidro Gallinero, a varios metros de donde se haría la reunión, un grupo de opositores estaba colocado en las orillas de la vía, pues se dijo que se esperaba la asistencia del secretario particular del gobernador, César Bajos Valverde, a quien le impedirían el paso.

Por el contrario, la asistencia de los simpatizantes con los convocantes fue casi nula, porque cuando faltaban 10 minutos para que comenzara la asamblea, sólo había 10 registrados lo cual, según uno de éstos, se debió a que los opositores intimidan a las personas para que no asistieran, porque el proyecto sí se quiere en el lugar, pero no van por la amenaza de que habrá sangre.

En las mesas del comité organizador, se tenían listas de los habitantes de los poblados donde se verificaba si la persona que se registraría, efectivamente, era comunero; en tanto, los opositores se negaron a registrarse.

Los integrantes del Cecop acordaron en una reunión previa, apoyados por el abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña, Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, que los comisarios o representantes de los pueblos se acercarían a hablar con los integrantes del comisariado, a quienes aseguraron impuso el gobierno para su beneficio; sin embargo, los ánimos se comenzaban a encenderse y todos los presentes se concentraron en el corredor de la casa, donde estaba colocada la mesa principal, y en el patio.

“Si quieren respeto, respeten”

Inicialmente, los opositores pidieron información sobre la asamblea, pero el secretario del “impuesto” comisariado Eudocio Miranda, expuso que podrían esperar para que llegarán más comuneros, lo que fue recibido con una negativa, porque argumentaron que para que la asamblea fuera legal debería comenzar a la hora marcada.
Eudocio Miranda, quien participó más que quien se dice el presidente del comisariado, Eustaquio García, detalló que entonces para poder empezar debían registrarse, porque la asamblea era convocada para los comuneros legalmente establecidos, pues aseveró que había personas no registradas en el padrón y llegan a descomponer la asamblea.

Después de ese comentario, los ánimos comenzaron a encenderse, porque agregó que los inconformes pedían que dijera nombres; entonces participó Rosales Sierra, quien les precisó que los comuneros no los reconocían a ellos como sus representantes, debido a que la planilla que ganó de manera legal las elecciones fue la de los opositores, encabezada por Nemesio Valeriano Moreno.

Uno de los ejidatarios increpó a los que convocaron y los cuestionó hasta dónde quieren llegar con su reunión y los ánimos se calentaron por un momento.

“La máxima autoridad que es la asamblea de comuneros no los ha reconocido, de dónde se agarraron ustedes para presentarse como mesa de los Bienes Comunales, tengan verguenza, tengan dignidad; sean representantes para defender los comuneros y los Bienes Comunales, no para estar chingando con el punto de La Parota; les quieren dar las tierras del gobierno, son mías porque yo las trabajo. Piden respeto, si quieren respeto, respeten a los comuneros cabrones, nadie los reconoce”, reprochó.

Luego de varias discusiones, los comuneros propusieron que comenzara la asamblea, pero que se hiciera para votar de manera definitiva si se haría La Parota, lo cual fue rechazado por los organizadores, quienes argumentaron que no se podía votar, porque no estaba el número requerido.

Propusieron que entre ambos grupos se hiciera una nueva convocatoria para que mantener diálogos como ocurrió con el pasado comisariado ejidal, encabezado por Jesús Crisanto, pero ésta tampoco fue aceptada.

Como última opción, los integrantes del Cecop aseguraron que se llevaría la asamblea, pero que se pasara lista mediante el padrón, porque así se comprobaría que hay personas que ya no existen y continúan en éste; ante la insistencia los organizadores, abandonaron el lugar y la asamblea fue suspendida.

Los opositores acordaron reunirse el próximo miércoles para acordar el plan de acción que hará ante la advertencia de una nueva convocatoria.

Fuente: La Jornada de Guerrero
Difusión: soberanía popular

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