martes, 20 de abril de 2010

Critica Aguirre a Policía Federal por no evitar disparar el miércoles en la Costera

No responder a ataques del narco dentro de las ciudades, recomienda el arzobispo

LAURA REYES MACIEL

La Arquidiócesis de Acapulco criticó el enfrentamiento entre miembros de la delincuencia organizada y efectivos de la Policía Federal (PF) en plena Costera, que dejó un saldo de seis personas muertas –entre ellos una madre y sus dos hijos– y reclamó que las fuerzas de seguridad no hayan considerado mantener la calma y evitar responder a la agresión.

En conferencia de prensa, el arzobispo porteño, Felipe Aguirre Franco, pidió a las corporaciones policiacas de los tres órdenes de gobierno, incluido el Ejército, no poner en riesgo a la población al responder a los ataques de sicarios, quienes, dijo, no les importa desbordar la violencia con tal de cuidar y mantener la plaza para sus cárteles.

No descartó la urgencia de tomar algunas medidas en la forma y horarios que funcionan discotecas, bares y giros negros, con el objetivo de reducir riesgos y perdidas de vidas humanas.

“No podemos decir que haya un descuido, porque es una guerra declarada. Que lástima que (ese enfrentamiento) haya sido en plena ciudad y en presencia de tanta gente. Deberían de rehuirse estos lugares, si tiene el poder de hacerlo, si la policía (federal) pudo trasladar a otra parte el cuerpo del delito, el objetivo del enfrentamiento, pues pudo haber sido mucho mejor”, reclamó.

De hecho, el prelado reconoció que sus comentarios pudieran ser considerados como una “ingenuidad”, pues tal vez si hubieran intentado capturar a ese grupo de sicarios en otro lugar sería probable que escaparan. Aún así recomendó evitar esos ataques en zonas poblacional y sobre todo, el área turística, como fue el pasado miércoles en la Costera, pues sólo se dan resultados “muy dolorosos”.

La homilía de ayer fue dedicada a ese hecho que “conmocionó y conmovió” a toda la población, no sólo porque pudiera alejar al turismo, sino porque los porteños tienen todo el derecho de vivir y salir a las calles en paz.

Recalcó que la inseguridad es motivada por tres factores: crisis de legalidad, pues en el país y Guerrero no se cumplen las reglas y leyes, sino que se permite sean negociadas, ignorando los derechos y obligaciones lo que da una corrupción generalizada.

Otro de los puntos es la “crisis de moralidad”: ahora matar se ha convertido en un negocio y forma de vivir. Un sicario, afirmó, recibe hasta 2 mil pesos por matar a una persona.

“Se escudan en que necesitan dinero y eso ya lo ven como un trabajo. Se ha vuelto tan débil la conciencia que con facilidad abrazan el camino de la delincuencia”, lamentó.

Ese factor va unido con “el debilitamiento del tejido social”, donde la fragmentación, el individualismo y la apatía han introducido la falta de normas en la convivencia social “lo que tolera que las personas hagan lo que se les dé la gana”.

No ser malpensados con Calderón

Sobre las declaraciones del presidente Felipe Calderón, quien consideró que las pérdidas de vidas humanas “son las menos”, Aguirre descartó se haya tratado de una declaración para minimizar la muerte de civiles. “Sólo compara los hechos y nos dice que no esperemos que estos asesinatos aumenten. Nos dice que son menores las perdidas de vida comparada con otros lugares. No hay que ser tan mal pensados. Aunque una sola pérdida de vida humana es lamentable”, defendió.

Aguirre Franco insistió en que el presidente está pidiendo y motivando a evitar un crecimiento de la delincuencia organizada, para que Guerrero no se coloque a la par de Chihuahua y Morelos, donde se aplican ya toques de queda.

Fuente: La Jornada de Guerrero
Difusión: soberanía popular

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