jueves, 5 de noviembre de 2009

No a los diamantes ensangrentados


Queridos amigos y amigas,

El dictador de Zimbabue Robert Mugabe se ha apoderado de los yacimientos de diamantes del país de forma brutal, y está utilizando los beneficios derivados de los preciados anillos de boda y joyería para financiar una cruel milicia política.

El grupo de países que regulan el mercado global de diamantes se va a reunir esta semana en Namibia para decidir si suspenden o no a Mugabe, impidiéndole así vender sus diamantes manchados de sangre en el mercado mundial.

Sólo tenemos 24 horas para persuadir a estos países para que actúen. Consigamos una auténtica marea de firmas en esta petición para entregarla directamente durante la reunión en Namibia. Firma en el enlace a continuación y envía este mensaje a todo aquellos que se oponen a que regalos que se hacen por amor sirvan para financiar odio:


Todos los países productores de diamantes saben que sus beneficios dependen de la reputación que tengan sus marcas, y que la mayor conciencia pública de la existencia de "diamantes ensangrentados" influye cada vez más sobre dicha reputación. Una petición global gigantesca les mostrará que el público que compra diamantes está exigiendo una acción inmediata.

Los diamantes de Zimbabue solían ser explotados por mineros locales. Pero en los últimos meses, matones al servicio de Mugabe se han hecho brutalmente con el control de estos campos, asesinando a más de 200 civiles. Una investigación internacional realizada en Julio encontró evidencia de "una violencia atroz en contra de la población civil".

Los beneficios de estos diamantes de sangre están siendo utilizados para financiar una milicia política que ya ha provocado la muerte de cientos de ciudadanos de Zimbabue, amenazando la frágil unidad del gobierno del país. Permitir a Mugabe que mantenga el control de estos diamantes podría ayudarle a financiar una nueva guerra.

Todos nosotros estamos aprendiendo de qué manera nuestras decisiones sobre lo que compramos y hacemos puede afectar la vida de muchos seres humanos en otras partes del mundo. Regalar y llevar piedras preciosas es algo que debería hacerse por amor. Exijamos a los reguladores del comercio de diamantes que lo mantengan de esta forma:


Con esperanza,

Ricken, Alice, Benjamin, Graziela, Luis, Milena, Paul, Ben, Paula, Pascal y todo el equipo de Avaaz

Más información:

• Zimbabue: los diamantes no son eternos, IPS, 4 de Noviembre:

• Informe de Human Rights Watch, "Zimbabue: Poner fin a la represión en los campos de diamantes de Marange" (en inglés):

• El informe del Proceso de Kimberley sobre Zimbabue (en inglés):

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