¿Qué quiere la izquierda?

Fuente: La Jornada de Zacatecas

Redacción

Rogelio Cárdenas Vargas

En un sistema democrático es vital que exista un contrapeso ideológico fuerte que fiscalice las acciones del gobierno, de manera que se eviten abusos de aquellos que están en el poder. Ese contrapeso llamado oposición en nuestro país no existe en la actualidad.

El triunfo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones representa un reacomodo de los grupos de interés que han tenido en el subdesarrollo al país, pero no habrá una oposición ideológica a las acciones que lleve a cabo el gobierno actual en manos del Partido Acción nacional (PAN).

Será un mercado donde se intercambiarán favores legislativos a cambio de mejores dividendos económicos para los estados gobernados por el PRI o viceversa.

Lo que debería representar la oposición a la fecha sería la izquierda, pero está dividida, llena de egos, intereses tribales y de líderes que han dejado de lado la tolerancia, el debate de ideas y la integración de los disidentes. El resultado electoral obtenido por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) es una consecuencia de esas actitudes.

El PRD, al ser el mayor partido de izquierda, necesita una inevitable reforma para sobrevivir; las propuestas hechas por diferentes líderes y las actitudes de otros hacen pensar que la reforma llegará, vendrán tiempos mejores y el PRD volverá a ser el partido de izquierda que representa una verdadera oposición a los gobiernos del PRI o del PAN, pero será sólo oposición.

Si bien el sol azteca es la institución de izquierda más grande del país, por sí sola difícilmente llegará a ser gobierno. Si lo que se quiere es tener un gobierno de izquierda, más allá de una reforma del PRD se requiere formar una nueva institución donde estén integradas las izquierdas que no encuentran lugar en el PRD. Si los perredistas creen que ellos solos son la mayor alternativa, a mi juicio es querer volver a ser sólo oposición.

Mejor que la expulsión, la integración; mejor que la cerrazón, el debate; los planteamientos de “estás conmigo o contra mí” no deberían tener cabida en la izquierda. Si realmente se quiere un cambio en el país, primero busquemos la unidad en la diversidad de las izquierdas, unidos seremos gobierno, divididos podríamos ser oposición. ¿Qué es lo que queremos ser?: ¿oposición o gobierno?