Fuente: La Jornada de Jalisco
JUAN CARLOS G. PARTIDA
Miembros del Barzón Popular se plantaron este jueves en las oficinas matrices en Guadalajara de Banco Azteca y Elektra, en el centro de la ciudad, así como Bancomer, en Chapultepec y Pedro Moreno, en repudio a las “políticas agiotistas” que aplican en los créditos que conceden, y proponiendo periodos de gracia, treguas y que los muchos clientes que ya han pagado el capital de su préstamo puedan terminar con su deuda.
La medida de presión, que anteriormente fue aplicada en empresas hipotecarias, en Banamex y en el Infonavit para exigir que recompre la cartera vencida que el organismo vendió a empresas privadas, pareció rendir frutos para los manifestantes, pues tanto en Banco Azteca como en Bancomer rápidamente ejecutivos salieron a dialogar y se acordó iniciar mesas de diálogo para resolver las peticiones caso por caso.
José Luis Sánchez, líder del Barzón Popular, insistió en que las principales medidas que exigen que sean tomadas se refieren a un periodo de gracia, “una tregua”, para que los deudores puedan equilibrar sus finanzas personales “ante la brutalidad de esta crisis económica”.
Desde que a finales de mayo inició el movimiento barzonista en busca de flexibilizar las políticas financieras de bancos y empresas de créditos, incluidos hipotecarios, se ha dado un avance para iniciar negociaciones tendientes a evitar sobre todo las prácticas que diversos despachos jurídicos realizan con métodos casi terroristas para, con argucias extralegales, tratar de cobrar las deudas con dividendos muy superiores a los que por justicia corresponden.
Uno de sus principales avances se dio en el Infonavit, organismo en el cual se reconoció la existencia de empresas hipotecarias que buscaban recuperar la cartera vencida pero elevando sustancialmente los intereses.
“El Infonavit, que es una institución que se creó originalmente con la intención de beneficiar a los trabajadores y que administra recursos de los propios trabajadores, está actuando como banca comercial, aplicando también políticas de coacción, acoso, hostigamiento, en contra de los deudores que han tenido la desgracia de caer en cartera vencida, vendiendo incluso miles de créditos de gente que cayó en cartera vencida a bufetes jurídicos y administradoras de cartera, y se los vendió al 10 por ciento de su valor; y ahora lo están queriendo cobrar estas empresas hasta en un 150 por ciento del valor original y a la gente la tienen demandada, enjuiciada e incluso están llegando al extremo de despojarla de sus departamentos y viviendas”, dijo José Luis Sánchez.
El movimiento de deudores, que ha continuado también creciendo ante el número de personas perjudicadas por las políticas financieras de las empresas, tuvo uno de sus principales obstáculos con Banamex, empresa que requirió de dos plantones para que finalmente se sintieran obligados a negociar con los manifestantes.
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