Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
MÓNICA CAMACHO
En la ciudad de Puebla, cinco de cada 10 ciudadanos no confían en los mensajes que envían las autoridades federales sobre la epidemia de influenza porcina que existe en el país, pues consideran que los efectos se están exagerando para distraer a la opinión pública.
De acuerdo con un estudio demoscópico realizado por La Jornada de Oriente, las personas consideran que la difusión del virus AH1N1 se realiza para que los habitantes olviden los graves problemas económicos y de seguridad que existen en México.
La encuesta se realizó el 1 y 2 de mayo a 421 ciudadanos de la capital del estado mayores de 18 años con servicio telefónico en casa. El cuestionario se integró de 12 preguntas que se presentarán en este periódico a lo largo de la semana.
En esta primera entrega se precisan las respuestas que dieron los ciudadanos ante las versiones que han circulado en diversos medios informativos de que las autoridades federales exageran los efectos de la epidemia para crear una cortina de humo.
Los resultados del estudio demoscópico revelan que cinco de cada 10 personas no confían en los mensajes que los funcionarios envían sobre el tema.
Mientras, cuatro de cada 10 consideran que los integrantes del gobierno federal están exagerando las estadísticas de infectados y muertos por el virus, uno de cada 10 sostiene que las minimizan.
La desconfianza de los ciudadanos hacia las autoridades quedó evidenciada, además, con las respuestas que brindaron respecto a los cortes informativos, enlaces en cadena nacional y cobertura que se realizan en algunos medios para notificar los avances de la enfermedad.
Cinco de cada 10 personas expresan que la difusión forma parte de una estrategia de comunicación que el gobierno federal utiliza para ocultar “algo” a la sociedad.
Desde que el gobierno federal alertó a los habitantes del país sobre la epidemia de influenza el jueves de la semana antepasada, las noticias relativas a la inseguridad y crisis económica pasaron a segundo plano.
Aun así, cuatro de cada 10 ciudadanos manifiesta que los funcionarios que pertenecen a la administración de Felipe Calderón Hinojosa no ocultan nada con la difusión de los brotes de influenza.
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