Estoy muy encabronado con las ratas gruyeras del DF. El pasado sábado deje estacionado mi auto en un lugar que NO está prohibido y al regresar ¡Oh sorpresa! Pinches gruyeros, ya se habían llevado mi auto a un corralón de la delegación Álvaro Obregón. El “agente de policía” Abraham Álvarez Morales ha de recibir alguna comisión por auto remolcado. Sólo eso explica el porque se pasen de listos sin que hayas infringido la ley. La corrupción y la impunidad con la actúan estos hijos de la chingada no tiene límites. Pregunto, ¿Marcelo Ebrard sabrá de esto? En caso afirmativo, qué poca madre ¿no creen? Porque está fomentando el Máscerdo Obrard.
Pero la cadena de corrupción no termina cuando se llevan tu auto, INJUSTIFICADAMENTE, sino que continúa en el corralón. Una vez que recopilaste los papeles que te piden para que puedas pagar la infracción y llevarte tu auto, el señor Edgar Alarcón Madrigal, encargado de revisarte la documentación dentro del corralón, encuentra, por arte de magia, alguna objeción con tal de que le des “pal chesco”. Y ahí va otra lana para que puedas sacar tu vehículo.
Se aprovechan porque no puedes hacer nada. Si denuncias, te dicen que tu caso lo turnarán al departamento “correspondiente” y tendrás que acudir a declarar, y recabar la información necesaria, para que sea procedente tu denuncia, y mas bla,bla,bla. Aún cuando le mostré las fotos, que tomé con mi celular, del lugar del atraco ¡le valió madres! Lo peor es que tienes que pagar a la de a fuerzas.
Don Porfirio, un franelero de la zona, me comentó que a diario los gruyeros (rateros con placa) se llevan de 30 a 40 autos en promedio. Considerando que la multa es de 560 pesos, nos da un estimado de 16800 a 22400 pesos diarios, solo en esa zona.
Resulta que es un buen negocio para GDF el levantón, secuestro, desaparición forzada, o como quieran llamarle, de autos.
El hecho de que las autoridades del DF inviertan nuestros impuestos en gasto social no las autoriza para que cometan este tipo de atracos.
Espero que Marcelo Ebrard tomé cartas en el asunto, porque de no ser así, se confirmaría el rumor de que él está metido en el negocio de las grúas.
Hago un exhorto a todos los ciudadanos para que denuncien, en los medios alternativos de comunicación, este tipo de anomalías. No podemos permitir que la izquierda actúe como la derecha. Tenemos que ser autocríticos para mejorar los gobiernos emanados de la izquierda.
POR SALUD MENTAL APAGA LA TELEVISIÓN.
Pero la cadena de corrupción no termina cuando se llevan tu auto, INJUSTIFICADAMENTE, sino que continúa en el corralón. Una vez que recopilaste los papeles que te piden para que puedas pagar la infracción y llevarte tu auto, el señor Edgar Alarcón Madrigal, encargado de revisarte la documentación dentro del corralón, encuentra, por arte de magia, alguna objeción con tal de que le des “pal chesco”. Y ahí va otra lana para que puedas sacar tu vehículo.
Se aprovechan porque no puedes hacer nada. Si denuncias, te dicen que tu caso lo turnarán al departamento “correspondiente” y tendrás que acudir a declarar, y recabar la información necesaria, para que sea procedente tu denuncia, y mas bla,bla,bla. Aún cuando le mostré las fotos, que tomé con mi celular, del lugar del atraco ¡le valió madres! Lo peor es que tienes que pagar a la de a fuerzas.
Don Porfirio, un franelero de la zona, me comentó que a diario los gruyeros (rateros con placa) se llevan de 30 a 40 autos en promedio. Considerando que la multa es de 560 pesos, nos da un estimado de 16800 a 22400 pesos diarios, solo en esa zona.
Resulta que es un buen negocio para GDF el levantón, secuestro, desaparición forzada, o como quieran llamarle, de autos.
El hecho de que las autoridades del DF inviertan nuestros impuestos en gasto social no las autoriza para que cometan este tipo de atracos.
Espero que Marcelo Ebrard tomé cartas en el asunto, porque de no ser así, se confirmaría el rumor de que él está metido en el negocio de las grúas.
Hago un exhorto a todos los ciudadanos para que denuncien, en los medios alternativos de comunicación, este tipo de anomalías. No podemos permitir que la izquierda actúe como la derecha. Tenemos que ser autocríticos para mejorar los gobiernos emanados de la izquierda.
POR SALUD MENTAL APAGA LA TELEVISIÓN.
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