Integrantes de la nueva organización, en el Club de Periodistas Foto: Yazmín Ortega Cortés
Crean 47 organizaciones un frente para luchar por esa legislación
Acusan a senadores de frenar ley de radio y tv
Debe hacerse más grande la cancha, que haya más jugadores y un árbitro imparcial que no esté capturado por las televisoras: Corral
Víctor Ballinas
Durante la constitución del Frente Nacional por una Nueva Ley de Medios, a la que asistieron 47 organizaciones civiles, Javier Corral Jurado demandó al Senado de la República cumplir la palabra empeñada de entregar este mes un proyecto de nueva legislación en materia de radio y televisión.
En el acto de presentación del frente, Corral dijo a los senadores que plantean posponer el dictamen de la reforma para el siguiente periodo de sesiones: “Hoy como nunca están dadas las condiciones para legislar. Quienes proponen la postergación del debate en realidad buscan aplazar de nuevo, de manera indefinida, la decisión. A partir de ello negocian la no reforma para sacar raja de la reforma caída, a la que ellos contribuyeron a tumbar”.
El ex senador y presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) aseveró: “Se necesita una nueva ley de medios para hacer más grande la cancha, para que haya más jugadores, un árbitro imparcial y no capturado por las televisoras, para que la pluralidad exista en la televisión y unos cuantos no tengan en su puño a la clase política en detrimento de la sociedad en general”.
Les recordó a los legisladores el trato que Televisa y TvAzteca les dan cuando actúan contra sus intereses: “A poco no saben los coordinadores parlamentarios en el Senado lo que les ha sucedido en estos meses tras la reforma electoral, la manera en la que la televisión los ha ido borrando de la pantalla”.
Y refirió: “A poco no sabe Manlio (Fabio Beltrones) que mientras él y sus colegas coordinadores se achican en la cobertura, los gobernadores Peña Nieto, en el estado de México; Ebrard, en el Distrito Federal, y Emilio González, en Jalisco, burlan las reformas y se meten a la televisión bajo la simulación de telenovelas, programas especiales o la compra de entrevistas”.
Escuchaban a Corral personalidades como Carlos Monsiváis, el sacerdote Miguel Concha, artistas como Daniel Giménez Cacho, investigadores como Francisco José Paoli Bolio y Darío Ramírez, de Artículo 19; Aleyda Calleja, de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias; Edgar Cortez, de la Red Todos los Derechos para Todos; periodistas como Roberto Rock y Denise Dresser, entre muchos otros.
El ex senador señaló: “Nacemos hoy como frente para trabajar todos los días para que haya reforma. El impulso social tiene que verse frente a los intereses estrictamente económicos de los dominantes de la radio y la televisión”.
A los senadores, Corral les mencionó que en la resolución de la Suprema Corte –a propósito de la acción de inconstitucionalidad promovida por medio centenar de legisladores de la pasada legislatura– se formulan criterios y efectos que son ineludibles, no sólo para corregir y subsanar disposiciones anuladas, sino para legislar atendiendo un conjunto de 23 recomendaciones que se contienen tanto en el debate de la resolución, como en el engrose de la sentencia.
“Legislar para asegurar la función social de los medios, la eficacia en la prestación de los servicios, el uso social de los bienes del dominio de la nación y evitar fenómenos de concentración.”
Les recordó que la verdadera amenaza a la libertad de expresión “es la concentración de los medios en unas cuantas manos”. Televisa, indicó Corral, es el único caso en el mundo de una muy alta concentración de frecuencia. Esa empresa es el único caso en el mundo que posee cuatro señales de televisión abierta –2, 4, 5 y 9– en una misma plaza, la capital del país, “el espacio de salida necesario para otras cadenas nacionales”. Tiene esa empresa, además, 56 por ciento de las estaciones comerciales en México, y TvAzteca 38 por ciento.
Además, Televisa posee el ciento por ciento de la televisión satelital, 35 de fibra óptica y 38 por ciento de cable, subrayó.
En ese acto, la escritora Denise Dresser señaló que los grandes medios de comunicación se han constituido en poderes fácticos por encima de las instituciones, “con capacidad incluso de doblegar a la clase política, encarecer los procesos electorales, cercenar la libertad de expresión de los individuos y determinar el curso de las políticas públicas”.
Para contener a los concesionarios, dijo, “debe haber un gobierno que actúe como tal, que establezca las contenciones suficientes y necesarias. Que erija límites explícitos que garanticen los derechos de quienes resulten afectados por los medios. Que garantice una regulación que no funcione como una mordaza, sino como un semáforo. Que regule las ganancias legítimas en función de concesiones transparentes”.
Desde la Amedi, y como integrante del frente, Corral presentó los puntos que debe contener la nueva legislación: los derechos de los ciudadanos a una comunicación democrática; el servicio público que deben prestar los medios electrónicos y los derechos de las audiencias; la rectoría del Estado sobre el espectro radioeléctrico; aprovechamiento a plenitud de la convergencia digital para todos los sectores de la sociedad; una sola ley en radio y telecomunicaciones.
Asimismo, un órgano regulador autónomo, con atribuciones suficientes y responsabilidades precisas; derecho de réplica; integridad de los contenidos que eviten la censura; acceso universal y conectividad a los beneficios de la convergencia digital; libertad, pluralidad, responsabilidad de acuerdo con estándares democráticos de libertad de expresión; defensa de los intereses nacionales, y transparentar la inversión extranjera; promoción de los medios auténticamente públicos, comunitarios y para pueblos y comunidades indígenas.
El sacerdote Miguel Concha, presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, dijo que “es hora de una ley donde por ninguna circunstancia la comunicación sea vista como negocio por encima de los derechos públicos”, y reconoció que la propuesta de la Amedi, presentada el 7 de noviembre pasado, ha sido la más acabada. A su vez, el actor Daniel Giménez Cacho ironizó: “Intentas cambiar de canal, pero resulta que no puedes, siempre es el mismo”.
http://www.jornada.unam.mx/2008/02/21/index.php?section=politica&article=003n1pol
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