viernes, 18 de septiembre de 2009

EL DIPUTADO TIPLISONANTE


Todos los días y por todos lados el Diputado Federal Javier Duarte De Ochoa se auto erige en el presunto salvador de México y en especial de Veracruz.

Asiste por todo el Estado a comelitones, fiestas, velorios, bautizos, XV años, misas y en general, a todo lugar donde le puedan reunir gente que le escuche y se trague su palabra. Por supuesto, en todos estos eventos, los gastos corren por “su” cuenta.

Por igual, Duarte critica las propuestas del Presidente Calderón, propone mejores remedios para la crisis que los del Secretario Carstens, echa por delante las bondades de la bursatilizaciòn ( que no es deuda ) que ahora deberán de pagar los próximos 6 Gobernadores de Veracruz, receta más bursatilizaciones y en general desface entuertos y endereza jorobados.

Muy bien por Javier; hace y hace bien su lucha, solamente que a mi modo de ver las cosas, le falta un tono grave de congruencia.

Habla de reducir gastos, de racionalizar presupuestos, de acabar con despilfarros, de eliminar la corrupción y en general de eficientizar la aplicación del dinero en beneficio de todos los mexicanos, en especial de los que menos tienen.

Bien por las propuestas del Diputado, bien por su interés, pero mal, muy mal porque no predica con el ejemplo. Veamos porqué.

En los últimos días me dí a la tarea de consultar vía Internet muchos medios de comunicación del Estado (periódicos, revistas, columnas, noticieros, portales, etc, etc.) De Norte a Sur, en todos los medios, encontré notas sobre él. Increíblemente, todas alabando la labor de Duarte. No encontré una opinión en contra de su actuar. La que menos, lo proyecta como el único con la capacidad suficiente para emular y aún superar la labor de Fidel Herrera Beltrán al frente del Gobierno de Veracruz.

Aunque sea un tema tabú, aunque todos hagan como que no lo saben, todas y cada una de las notas de alabanza a los políticos en los medios de comunicación, CUESTAN, y cuestan mucho. Estas notas se pagan a través de lo que los directores de medios tímidamente llaman convenios, y estos convenios cuestan mucho dinero. Si contabilizamos medio por medio, llegaremos a la conclusión que todos los días se erogan millones de pesos para que por todo el Estado se publique que Javier Duarte es la mejor opción para dirigir el Estado, una vez “que por desgracia, Fidel Herrera tenga que dejar el Gobierno de Veracruz.”

Este dinero no sale de la bolsa de Duarte, sale de alguna dependencia ó de la bolsa de algún patrocinador que ya cobró o está cobrando ó piensa cobrar en algún jugoso contrato gubernamental.

Entonces, dónde empieza lo malo de la política Federal y dónde está lo bueno de la propuesta de Duarte, que para promocionarse, viaja en avión privado con todos los diputados federales veracruzanos que lo quieren acompañar, costos que al igual que los mediáticos, de algún lado tienen que salir y que por supuesto, el primer perjudicado por estos gastos es el pueblo.

También debemos recordar que Duarte viene de ganar la elección que lo convirtió en Diputado Federal por Córdoba, donde los cálculos más conservadores estiman que gastó al menos 30 millones de pesos.

Entonces, volvemos a la falta de congruencia del Diputado, que gasta millones para que todos conozcan su programa de austeridad. Vaya paradoja.

Duarte se ostenta como “VICE-COORDINADOR” de la Diputación Federal Priísta Veracruzana. Cargo que en realidad no existe y solamente lo usa como justificante para “alzar” la voz en nombre de los demás Diputados Veracruzanos que se prestan a su juego y abrevan en su alfaguara.

No basta con un atiplado grito de “hay que salvar a México” para que las cosas se resuelvan. Hay que empezar a actuar con honestidad. Hay que brindar buenos resultados pero sin representar mayores costos que el magnífico salario que devenga un Diputado Federal. Entonces sí, podré decir que Javier Duarte no canta mal las rancheras.

ANTONIO WILLIAMS

antoniowilliams@prodigy.net.mx

Coatzacoalcos, Ver. Septiembre 15 de 2009.

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