Al cierre de la edición, las autoridades municipales mantenían a dos personas detenidas
Fuente: La Jornada de Michoacán
Alfredo Amescua, director de Conciliación Agraria, intervino en favor de las nogociaciones
MARTIN EQUIHUA (Corresponsal)
Uruapan, 3 de mayo.- Hasta el cierre de esta edición continuaban detenidos en Angahuan, dos comuneros de San Juan Nuevo, en un episodio más del conflicto agrario que mantiene latente la discordia entre estos dos núcleos comunales purépechas. Bajo un torrencial aguacero se mantuvo la deliberación de una asamblea comunitaria que se prolongó durante la noche, después de que representantes comunitarios presentaron denuncia contra quien resulte responsable por el disparo de armas de fuego en los límites de las dos comunidades indígenas.
La intervención de Alfredo Amescua Mateo, director de Conciliación Agraria, facilitó el acercamiento, pero el funcionario consultado telefónicamente, aseguró que “es muy probable que me los entreguen durante las próximas horas”, aunque descartó dar por hecho la liberación.
Los pobladores de Angahuan pedían que autoridades del pueblo vecino de San Juan acudieran a explicar los disparos de presuntos vigilantes del monte, quienes descargaron sus armas al parecer, para repeler a taladores ilegales. Los comuneros accedieron por la tarde a presentar denuncia ante la Subprocuraduría de Justicia del Estado, donde señalaron que sus vecinos serían responsables de cualquier evento de violencia que pudiera suscitarse.
Los cautivos permanecían en reclusión forzada en la Jefatura de Tenencia, resguardados por un operativo comunal de decenas de campesinos.
Se trata de un episodio similar a los ocurridos a finales del 2007, cuando la retención recayó en 24 personas igualmente de San Juan, a quienes se acusó de talar en terrenos en conflicto sobre los que habría acuerdo de no ingresar hasta que el Tribunal Agrario resolviera la titularidad; en otro hecho, en febrero de este año se retuvo a 11 funcionarios municipales y estatales durante tres días, incluidos el representante regional del gobierno estatal y regidores; la causa entonces fue la detención de dos presuntos homicidas de Angahuan.
El diferendo de fondo forma parte del medio centenar de conflictos que por tenencia de la tierra cruzan la geografía indígena michoacana, en lo que constituye el paquete más crítico a nivel nacional. Conflictividad a la que se suma la tala clandestina que en últimas semanas ha tornado más crítica la relación entre poseedores de recurso forestal y talamontes. Los conflictos son por sobreposición de límites o fracciones no reconocidas a los actores en reclamo. En este caso, Angahuan no reconoce la resolución presidencial que en 1991 favoreció a San Juan Nuevo con más de 14 mil hectáreas, porque no fueron notificados, y porque para ellos, la posesión histórica se perdió cuando las tierras se abandonaron por la erupción volcánica.
Con ese trasfondo, la tarde del pasado martes, fueron detenidos los comuneros José Cuara Méndez y su hijo José Cuara Isidro, después que una brigada de comuneros de Angahuan acudieron en protesta a los disparos lanzados horas antes. Y hasta la noche de ayer permanecían incomunicados de sus familiares, si bien el jefe de Tenencia, Anastacio Lázaro Bravo, aseguró al representante del gobierno estatal que la liberación era inminente.
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