By Dasyatis.
En Campeche se habla de un Plan panista para quebrar la elección. ¿Cuál es la preocupación si una triquiñuela entre PRIAN? Por qué en todo caso como se dice por estas tierras del sureste: “perro no come perro”, pero… parece que en este caso no aplica y sí pretenden comerse entre cánidos.
Lo preocupante de esta maquinación, digna de un Maquiavelo español Antonio Solá Reche, es que si bien ahora es una lucha de poder entre e dinosaurio resucitado y la derecha panista más recalcitrante, debemos tomar en cuenta que este plan ya fue aplicado y viene desde el momento en el que hicieron el fraude electoral de 2006. Además debemos aprender de la experiencia, y cuidar lo que viene a posteriori, para apoyar a la izquierda mexicana en el camino al 2012.
En días pasados, justo antes de que el experredista Francisco Brown renunciara al PRD y se ostentara como neopanista –bola cantada o crónica de un suceso anunciado en Campeche (sólo Jesús Ortega no lo sabía)- éste entregó un documento en el cual se advierte del plan llamado AVE AZUL, del cual se han resaltado los puntos más relevantes como los siguientes:
• Sin limitante de dinero para el operativo, ya que buena parte del financiamiento corre a cargo de las delegaciones o de las representaciones federales.
• La técnica de mayor potencia es la difamación y la calumnia, en los medios comerciales y/o de difusión de mayor penetración.
• Que las encuestas sean sembradas de rumores de que son manejadas por el oponente.
• Intensificar la compra de militantes oponentes ofreciéndoles posiciones de gobierno.
• Manejo partidista de programas federales y financiamiento con recursos públicos de su campaña,
• manipulación de la imagen del fecal en el combate al narcotráfico
• preparación de maleantes que el cinco de julio intimidarán y disuadirán a electores y destruirán casillas que el PAN prevea a favor del oponente.
• movilización y “defensa del voto” a favor del PAN pondrán y que se pondrá en marcha el “Día D”, es decir el cinco de julio.
• Generación de rumores contra el adversario político a vencer sobre “supuestos ataques en los mítines, atentados terroristas en eventos, enfermedades súbitas del oponente o contagiosas enfermedades en concentraciones masivas”.
• Falseo de datos en encuestas poco fidedignas.
• Para reforzar esa artimaña, el manual panista ordena calificar los resultados de otras encuestas como “rumores sembrados por los oponentes para contener la caída en las preferencias de sus candidatos”, e insistir en que “buscan contener su caída a través de sentimientos de lástima”.
• Ave Azul precisa que “la brigada que va a reventar los eventos de campaña y proselitismo del oponente, deberá integrarse con chavos banda, maleantes de las zonas más pobres”, y con total descaro recomienda “cruzar —sus nombres— con el padrón de Oportunidades que tiene la Delegación de la Sedeso”.
• Propone también el documento “ir cercenando los brazos de apoyo del enemigo”, en particular de la empresa que de ventaja al oponte, y descartar su credibilidad, divulgando conversaciones, documentos y notas falsas de “alarma por los resultados”.
• calumniar, insultar y presentar imágenes negativas de los oponentes.
• El manual Ave Azul prevé para realizar sus movilizaciones el “Día D”, es decir durante los comicios del cinco de julio, que sus colaboradores en las casillas electorales vistan de color azul rey, en tanto las brigadas de presión llevarán gorras blancas.
• A cada uno de los brigadistas se entregarán al menos 200 pesos, y mil 500 pesos por cada presidente de casilla que a través de intimidaciones no se presente a cumplir su labor. Además ubicación casillas clave, y abogados que “defenderán” el voto. Esto último, recalca el documento, estará a cargo exclusivamente de los litigantes, pero colaboradores y brigadas azules deberán quedarse en las sedes de las autoridades electorales “hasta el final”. “En el momento del llenado del acta se deberán impugnar votos del oponente, uno o dos por casilla pueden ser la diferencia”.
• El señalado manual cita “Jaguar se encargará de la movilización en cuanto a pago y rutas. Hay que conocer el distintivo que portarán para que nuestras gentes puedan identificarlos. Su tarea es de tres etapas: intimidación, disuasión a votantes y destrucción de casillas”.
• Y ordena a los colaboradores del PAN: “Los votos indecisos pueden cargarse a nuestro lado —el PAN— o del otro; donde suponemos que se irán con los del oponente, recurrir al siguiente paso tres, sin duda”.
• El siguiente paso, es necesario enfatizarlo, es la destrucción de las casillas a través de los chavos banda y maleantes, cruzados con beneficiarios de los programas de apoyo a cargo de las representaciones federales.
Estos datos fueron tomados del periódico Tribuna Campeche, 28 de junio de 2009, sección local, primera plana. Pero hay más detalles en días anteriores, desde la renuncia del experredista Francisco Brown.
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