domingo, 28 de junio de 2009

Las guarderías, las madres y los niños.

Erandi Villavicencio en APIAVirtual.

Cuando salimos a trabajar por las mañanas, todos buscamos repartir tareas para poder sobrevivir en el trabajo. Llegando puntuales, haciendo el mejor servicio enfrentamos las batallas, los reclamos, los clientes o las filas de derecho habientes. Al intermedio nos comemos la torta o buscamos el lugar más barato para comer (esto no incluye a los ricos quienes buscan los lugares más caros y gozan del horario más flexible). Por la segunda ronda regresamos a la silla frente a la computadora, a la ventanilla de cobro o al puesto en el tianguis o en la plaza comercial. Hasta este momento las madres trabajadoras han llamado a sus hijos (si es que tienen teléfono a la mano), una o dos veces para saber si siguen vivos, si regresaron de la escuela, si ya comieron o ya hicieron la tarea.

Las mujeres trabajadoras más pobres preocupadas por que sus extensos horarios de trabajo y su total incomunicación no les permite saber si sus hijos adolescentes están entre las drogas, el alcohol o en la delincuencia o con algún chiquillo en ciernes a su prematura edad. Así todos los días desde el nacimiento de sus pequeños tuvieron que vivir preocupadas por la clínica de salubridad que no contaba con lo necesario para recibir a su pequeño por su evidente pobreza y preguntándose como harían para mantenerlos si no había quien ayudara a cuidarlos.

Las exigencias del sistema social y económico exige a las mujeres pobres horarios completos de trabajo y a todas las mujeres asalariadas un doble peso pues la “sociedad” exige que la “buena” mujer se dedique a los hijos, mientras que no se preocupa por como resolverán su alimentación, su vivienda, su vestido y la educación de sus hijos.

1. Los trabajos en el México actual exigen a las mujeres y a los hombres desposeídos todo su tiempo, toda su fuerza, dejándole como espacios de educación y cultura la programación televisiva de los monopolios comunicativos, mientras sus espacios de recreación siguen en vías de privatización.

2. Ser mujer, femenina, “bella”, “obediente” y cuidadora única de los hijos.

Esta ambivalencia de la que ahora cada vez menos mujeres pueden salvarse, nos enfrenta a un proceso de falta de participación de las mujeres en las decisiones públicas. Ni siquiera podemos hacer real el derecho a la calidad y cantidad de guarderías en todos los barrios, comedores públicos, bajar costos del transporte y los precios de la comida y medicinas, buena atención médica, educación universitaria gratuita para todos.

Las decisiones de los actuales gobernantes no atienden a las problemáticas de los trabajadores asalariados, comunes y corrientes que andamos por los metros subterráneos de la ciudad. Mucho menos comprenden las condiciones en que las madres responsables se encuentran para sobrevivir por un lado y para dar una vida digna a los hijos por otro.

En junio de 2009 en Sonora México acaba de suceder una tragedia indignante para todos los pobladores de esta nación. Cuarenta y cuatro niños menores de 3 años murieron en un incendio. Ante la exposición a las llamas y ante la desvergüenza, la avaricia y el egoísmo brutal de los que regentean las guarderías como meros negocios fueron perdiendo la vida los niñitos quemados de su piel, sus ojos, sus cuerpos. Han perdido la oportunidad de intentar luchar por llegar a ser sensibles y felices.

Felipe Calderón (presidente incompetente), Bours (gobernador millonario de Sonora), Karam (encargado inepto de la seguridad social), la familia de Calderón (negociantes del erario), Fox (ladrón e ignorante expresidente) así como muchos otros políticos en el poder, están llevando a cabo su “estrategia” de “dar” guarderías, lo cual es absurdo pues ellos se abrogan una responsabilidad del Estado, que no es ninguna limosna al pueblo por parte de los panistas o de cualquier partidocracia, sino un derecho de todas las mexicanas a saber seguros a sus hijos y de todos los padres de México que reconocen su deber y responsabilidad por el cuidado de los pequeños.

Desde el año 2000 Fox y Calderón han mantenido la vendimia del sistema de guarderías expandiendo dichos centros como si fueran negocios ajenos al Estado con particulares. El índice de guarderías controladas por sujetos privados subió de 750 a 1426 y ahora el gobierno mexicano se lava las manos y se deshace de una más de sus responsabilidades como lo ha hecho con todo el sistema de salud, de pensiones y de educación. La seguridad social ha mantenido sólo a 142 guarderías a nivel nacional desde 1990 como únicas responsabilidades del gobierno. Mientras tanto comparemos con los inmensos salarios de los magistrados y legisladores, dueños de empresas como Televisa y TV Azteca, y los 14 mil millones de pesos gastados en campañas. No quieren gastar en cuidar a nuestros niños, los convierten en pequeños negocios de particulares para evadir la responsabilidad y gastar el erario público en “representarnos”. Y nosotros creyéndoles que votar es elegir algo. ¿Dónde están las Mujeres indignadas por las condiciones sociales que seguirán causando estragos a nuestras familias?

La idea de Mujer y Madre en México dejó de tener sentido humano. En la represión a San Salvador Atenco los policías violaron a mujeres de su misma extracción social por las órdenes de unos políticos racistas como Peña Nieto y Medina Mora. La idea de Mujer está pisoteada por todos los que manosean a las muchachitas en el metro y por todas las Mujeres que creen que en la apariencia externa está su calidad moral, en su manera de arreglarse su dignidad. La idea de Madre en México es la realización de una mujer dominada y sumisa desde el tiempo de la conquista española, Mujer que se odia a sí misma por ser morena y pequeña como las mexicanas. La idea de Madre se refleja en la idea del hijo, dominada y como una cosa que no piensa sino sólo trabaja y sin quejarse. La idea de la “familia ideal” que promulgan las iglesias y la cultura gringa prohíben que la Mujer piense y luche para abatir la causa de los problemas, manteniéndola frustrada, marchita y pobre.

Los niños que murieron quemados es la evidencia nefasta de nuestro país corrompido. Un lugar donde ya no importa el más pequeño, el más débil, el niño que se vende en el metro. La inocencia que se quema, donde todos pierden la esperanza. Han muerto más niños por pobreza que por su supuesta epidemia de Influenza. ¿No que les importaba mucho la vida de los mexicanos? ¿Qué mexicanos? ¿Los guapos como El gavioto? ¿Los ricos como Azcarraga y Slim? ¿Los famosos o los educados? ¿Quién está dispuesta a empezar a poner orden?

Los discursos políticos continuarán gritando “Justicia e igualdad social”, mientras que la gente impactada por la nota roja de “la lucha contra el narco” impactada, anonadada, idiotizada sigue siendo expulsada al desempleo y la carencia. El shock los pondrá en estado perfecto para seguir siendo pisoteados sin que se den cuenta. ¿DÓNDE ESTÁ LA GENTE INDIGNADA? ¿QUÉ LES HA DICHO TELEVISA A LAS MUJERES Y A LOS HOMBRES INMOVILIZADOS? ¿HÁSTA CUANDO VAN A DECIR BASTA? La guardería quemada y los culpables de los 44 niños muertos no son un accidente en la historia de nuestro país, tiene su causa en el sistema económico y político impulsado por los políticos neoliberales, dueños del dinero en ambición y soberbia, racistas del pueblo y por la vasta ignorancia de todas las mujeres y hombres del pueblo de México.

EN ESTE 5 DE JULIO YO VOTO POR LAS MADRES Y LAS MUJERES CONSIENTES. LOS PADRES RESPONSABLES Y LOS HOMBRES TRABAJADORES.

DIGNAS Y DIGNOS CON EL PUÑO LEVANTADO.

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