martes, 9 de junio de 2009

Critica embajador boliviano anulacion del voto: “El pueblo es el que hace a la democracia”

De otra forma, el narcotráfico se puede hacer fácilmente del poder, advierte

Fuente: La Jornada de San Luis


PEDRO ANTONIO GARCÍA

“En nuestra experiencia consideramos que un hombre se nulifica cuando no va a votar, se quita automáticamente derechos e integridad porque ¿con qué aval a de protestar en contra de los políticos, si no participó en la vida política?”, aseguró el embajador de Bolivia en México, Jorge Mansilla Torres en su visita a San Luis Potosí, a fin de llevar a cabo una serie de charlas acerca de la nueva Constitución Política de su país.

Reiteró en entrevista exclusiva con La Jornada San Luis que “el que vaya que vote, no importa por quién pero que no anule su voto, aunque la democracia permite la anulación, lo que nosotros siempre hemos buscado en Bolivia es que la gente vote por un programa de gobierno, no por un hombre, por una individualidad”.

Porque es pensar que los políticos son la democracia, y al contrario; el pueblo es el que conforma la democracia, señaló el embajador quien estuvo exiliado en nuestro país en 1971 y quién fuera periodista en los 80 en algunos periódicos de la ciudad de México.

Apuntó que por ello “nosotros postulamos en Bolivia que todos voten a favor o en contra pero que todos participen, para que todos puedan decir yo tengo que ver con esta realidad, porque he votado porque he participado, ya que soy miembro activo de la comunidad democrática, electoral”.

Sobre su exilio abundó que estuvo en el primer año de la década de los setenta en México, porque hubo un golpe militar fascista del general Banzer, en agosto de 1971 cuando se instituyó la doctrina de la seguridad nacional un programa estadunidense que impuso a Pinochet en Chile, a Videla en Argentina, a Pacheco en Paraguay; “era el fascismo en toda su magnitud sanguinaria, la llamada Operación Cóndor, y los que pudimos salir, nos exiliamos”.

“En 1981 volví a estar en México ya que denunciamos al narcotráfico que había penetrado todas las estructuras de Bolivia, y escribimos y alertamos un grupo de periodistas, incluido yo, que los cárteles de la droga podían tomar democráticamente los gobiernos, y ese es un riesgo latente en América Latina, apuntó.
Estableció que alentados por el narcotráfico “los candidatos tienen más capacidad de convencer a sociedades necesitadas, porque un candidato ya sea de izquierda o de derecha va con su mejor intención y cuando no muestra dinero, no muestra oro, no tiene futuro”.

Precisó que un analfabeto, “un infeliz, impulsado por el narcotráfico que va y que reparte dólares y promete caminos y promete escuelas, y cumple y las hace, tiene más posibilidades de llegar al poder, y ese es el riesgo que tenemos”.

“Eso lo denunciamos en 1980, dijimos que el narcotráfico había penetrado al ejército, hubo un golpe militar del general Luis García Meza y el coronel Luis Arce Gómez, tomaron el palacio, la democracia de los narcodólares, ocuparon la presidencia de la Republica”.

Señaló que muy pronto se descubrieron sus reales intenciones, que era el narcotraficar, el hacer de la República el nido del estupefaciente, la cocaína, “duraron muy poco en el gobierno, dos años y medio, ahora ese dictador que en una tarde nos causó 304 muertos, está en la cárcel, Bolivia es el único país que tiene un dictador en la cárcel”.

Señalo que con el proceso democrático en su país ya es muy difícil que el narcotráfico se expanda y se implante de nuevo.

Explicó que Bolivia produce hoja de coca, la materia prima de la cocaína, pero esta hoja tiene otra connotación, de medicina, de alimento, de elemento espiritual incluso.

Evo Morales viene de esas estructuras de la siembra de hoja de coca, pero en Bolivia existe un autocontrol, es el control social, los cocaleros están viviendo en sus campos, extensión en donde siembran la coca, y se auto vigilan y saben quién está ganando más dinero, y los denuncian, se someten a tribunales regionales, y se llega hasta quitar el campo que es entregado a otra persona.

“Nosotros no necesitamos Rangers, ni intervención militar, hemos expulsado a la DEA, no la necesitamos, nosotros nos bastamos para controlar el narcotráfico”.

Es el control social que con un gobierno democrático, y que además conoce el problema, quién vigila. y quién ejerce un control social sobre ello, por eso no hay mayor riesgo.

Esto no quiere decir, apuntó, que no haya viciosos ni narcotraficantes, pero eso está controlado y perseguido, “pero además estamos en un proceso para revalorar la hoja de coca para sacarla de lo que llamamos la cárcel de Viena , porque esta tipificada como estupefaciente”.

Precisó que la hoja de coca en su estado natural no es droga, ningún indígena se vuelve vicioso de la hoja de coca, como sí se hace con la cocaína. Finalmente el embajador Mansilla Torres, habló de los retos de la democracia en su país que es defenderla, evitar el separatismo inducido, el asesinato de nuestros líderes entre ellos Evo Morales. Pero sobre todo dijo “el mantener la dinámica democrática, de cambio y reconquista de la patria, controlando nuestros recursos pero sin aislarnos del mundo”.

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