AL PUEBLO DE DURANGO
A LOS AUTÉNTICOS MILITANTES Y SIMPATIZANTES DEL PRD EN EL ESTADO
1.- El PRD nace luego de la primera y desastrosa experiencia de gobierno neoliberal en el país, cuando la economía tuvo un crecimiento promedio cero y la inflación llegó a los cuatro dígitos. Ese fue el trágico saldo de la administración priísta de Miguel de la Madrid Hurtado en un país que cada año lanza más de un millón de jóvenes al mercado de trabajo y que tiene una de las peores distribuciones del ingreso y la riqueza del mundo.
2.- El descontento social producto de esa política trajo como consecuencia la fractura del PRI (1987) y la conformación del Frente Democrático Nacional (FDN), integrado por los priístas desertores, la izquierda reformista y parte de la izquierda radical, mismo que en 1988 y con el registro del PARM lanzó como candidato a la Presidencia de la República a Cuauhtémoc Cárdenas.
3.- Fue precisamente a raíz del fraude electoral de 1988, que llevó a la máxima responsabilidad política a Carlos Salinas de Gortari, que como emanación del FDN nace el Partido de la Revolución Democrática (PRD), con la mira puesta en sacar a la tecnocracia neoliberal del poder, sacudirse la tutela ideológica del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y reencauzar el desarrollo del país sobre bases democráticas y nacionalistas.
4.- Semejantes objetivos precisaban de un partido bien estructurado hacia dentro y en permanente contacto con las luchas populares; es decir: de un PRD democrático y con estrategias políticas adecuadas a los ámbitos nacional, estatal y municipal.
5.- Con el paso de los años, el PRD fue alejándose de la lucha social, corrompiéndose y burocratizándose a tal grado que más temprano que tarde el propósito de cambio social fue sustituido por los mezquinos intereses de una casta dirigente y reciclable que se adueñó del Partido y subordinó la actividad del mismo a la reproducción de su poder y de sus privilegios.
6.- Desviado de su compromiso histórico, el PRD reprodujo en su seno las peores prácticas del PRI; es decir: la apelación a expedientes nada democráticos de acceso a los órganos de gobierno, como la cooptación clientelar, el uso faccioso de los recursos del Partido y la competencia por los puestos de dirección en base exclusivamente al número de votos y no a la confrontación de programas de trabajo, lo que posibilitó el acceso al poder de improvisados, corruptos y entreguistas.
7.- Ese desdibujamiento ideológico y político del PRD ha llegado hoy al límite con la ingerencia indebida del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) en las recientes elecciones internas a través de un fallo que favorece a los chuchos en la disputa por la dirigencia nacional, fallo producto, no del apego a la ley, sino del muy evidente acercamiento -por no decir el aval- de esa corriente al gobierno espurio, prianista y ultraderechista de Felipe Calderón.
Por eso, reconocer a Jesús Ortega como presidente del Comité Ejecutivo Nacional es tanto como desconocer el fraude electoral de 2006 y chocar de frente con los millones de mexicanos que además de no reconocer a Calderón, están demandando revocarle el mandato y someterlo a juicio político por traición a la Patria.
8.- En Durango, no obstante las varias y contundentes pruebas del fraude electoral del pasado 16 de marzo, los chuchos y otras expresiones cómplices siguen defendiendo el triunfo, en la disputa por la presidencia estatal, de una candidata, no del PRD, sino del gobernador y su partido, y como en este empeño los chuchos y sus aliados han contado también con el aval del TRIFE, una señal más de que en este litigio dicho tribunal sigue actuando con criterios políticos, no jurídicos.
Para los abajo firmantes, el PRD ha dejado de ser la trinchera de lucha por un cambio social con sentido popular en el Estado.
9.- El hecho de que abandonemos el PRD no quiere decir que nos retiremos de la lucha social y política, y menos luego de constatar que el PRI, cuya renovación generacional en el gobierno estatal no hizo más que exacerbar los vicios en el ejercicio del poder que le son característicos, sigue siendo el enemigo a vencer para salir de la situación de atraso generalizado.
Por eso, desde ahora nos adscribimos a la conformación de un frente político lo suficientemente amplio como para ser gobierno y poder aplicar, desde ahí, un programa que aborde el gravísimo problema del desempleo con soluciones de largo aliento y con recursos humanos y materiales fundamentalmente propios, y el de la seguridad pública con algo más que expedientes puramente policiacos.
José Ramón Enríquez Herrera (ex candidato a senador 2006 por la coalición “por el bien de todos” y excandidato a presidente estatal del PRD, Sergio O. Delgado Soto (fundador PRD), Francisco Ortiz Pérez, Gerardo Rodríguez (ex coordinador de promoción del voto campaña 2006), Efraín Rincón Lira (expresidente estatal del PRD), Jaime Sarmiento Minchaca (exsecretario General PRD Dgo), Roberto Vázquez Arellano (excoordinador de campaña a la gubernatura 2004), Arcadio Estevané Hernández (exmiembro comité ejecutivo municipal del PRD, Alfonso García Villanueva, Patricia Barba Ávila, Lourdes Herrera Martínez, Bernardo Marín, Miguel Cesar Luna Partida, Martín Vivanco, Rafael Mayorga, José Sotero Almaraz, Patricia Nevarez Ramírez, Jorge Palacios, Beatriz Prado Duarte, Lourdes Patiño Moreno, Nayeli Castañón Soto, Jazmín del Rocío Delfín Ramírez, Sanjuana Martínez Hinojosa, José Luis Hernández Sánchez y aproximadamente 500 militantes del PRD en el Estado de Durango.
Este manifiesto se dio a conoce en rueda de prensa el día Lunes 15 de Noviembre 2008.
A LOS AUTÉNTICOS MILITANTES Y SIMPATIZANTES DEL PRD EN EL ESTADO
1.- El PRD nace luego de la primera y desastrosa experiencia de gobierno neoliberal en el país, cuando la economía tuvo un crecimiento promedio cero y la inflación llegó a los cuatro dígitos. Ese fue el trágico saldo de la administración priísta de Miguel de la Madrid Hurtado en un país que cada año lanza más de un millón de jóvenes al mercado de trabajo y que tiene una de las peores distribuciones del ingreso y la riqueza del mundo.
2.- El descontento social producto de esa política trajo como consecuencia la fractura del PRI (1987) y la conformación del Frente Democrático Nacional (FDN), integrado por los priístas desertores, la izquierda reformista y parte de la izquierda radical, mismo que en 1988 y con el registro del PARM lanzó como candidato a la Presidencia de la República a Cuauhtémoc Cárdenas.
3.- Fue precisamente a raíz del fraude electoral de 1988, que llevó a la máxima responsabilidad política a Carlos Salinas de Gortari, que como emanación del FDN nace el Partido de la Revolución Democrática (PRD), con la mira puesta en sacar a la tecnocracia neoliberal del poder, sacudirse la tutela ideológica del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y reencauzar el desarrollo del país sobre bases democráticas y nacionalistas.
4.- Semejantes objetivos precisaban de un partido bien estructurado hacia dentro y en permanente contacto con las luchas populares; es decir: de un PRD democrático y con estrategias políticas adecuadas a los ámbitos nacional, estatal y municipal.
5.- Con el paso de los años, el PRD fue alejándose de la lucha social, corrompiéndose y burocratizándose a tal grado que más temprano que tarde el propósito de cambio social fue sustituido por los mezquinos intereses de una casta dirigente y reciclable que se adueñó del Partido y subordinó la actividad del mismo a la reproducción de su poder y de sus privilegios.
6.- Desviado de su compromiso histórico, el PRD reprodujo en su seno las peores prácticas del PRI; es decir: la apelación a expedientes nada democráticos de acceso a los órganos de gobierno, como la cooptación clientelar, el uso faccioso de los recursos del Partido y la competencia por los puestos de dirección en base exclusivamente al número de votos y no a la confrontación de programas de trabajo, lo que posibilitó el acceso al poder de improvisados, corruptos y entreguistas.
7.- Ese desdibujamiento ideológico y político del PRD ha llegado hoy al límite con la ingerencia indebida del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) en las recientes elecciones internas a través de un fallo que favorece a los chuchos en la disputa por la dirigencia nacional, fallo producto, no del apego a la ley, sino del muy evidente acercamiento -por no decir el aval- de esa corriente al gobierno espurio, prianista y ultraderechista de Felipe Calderón.
Por eso, reconocer a Jesús Ortega como presidente del Comité Ejecutivo Nacional es tanto como desconocer el fraude electoral de 2006 y chocar de frente con los millones de mexicanos que además de no reconocer a Calderón, están demandando revocarle el mandato y someterlo a juicio político por traición a la Patria.
8.- En Durango, no obstante las varias y contundentes pruebas del fraude electoral del pasado 16 de marzo, los chuchos y otras expresiones cómplices siguen defendiendo el triunfo, en la disputa por la presidencia estatal, de una candidata, no del PRD, sino del gobernador y su partido, y como en este empeño los chuchos y sus aliados han contado también con el aval del TRIFE, una señal más de que en este litigio dicho tribunal sigue actuando con criterios políticos, no jurídicos.
Para los abajo firmantes, el PRD ha dejado de ser la trinchera de lucha por un cambio social con sentido popular en el Estado.
9.- El hecho de que abandonemos el PRD no quiere decir que nos retiremos de la lucha social y política, y menos luego de constatar que el PRI, cuya renovación generacional en el gobierno estatal no hizo más que exacerbar los vicios en el ejercicio del poder que le son característicos, sigue siendo el enemigo a vencer para salir de la situación de atraso generalizado.
Por eso, desde ahora nos adscribimos a la conformación de un frente político lo suficientemente amplio como para ser gobierno y poder aplicar, desde ahí, un programa que aborde el gravísimo problema del desempleo con soluciones de largo aliento y con recursos humanos y materiales fundamentalmente propios, y el de la seguridad pública con algo más que expedientes puramente policiacos.
José Ramón Enríquez Herrera (ex candidato a senador 2006 por la coalición “por el bien de todos” y excandidato a presidente estatal del PRD, Sergio O. Delgado Soto (fundador PRD), Francisco Ortiz Pérez, Gerardo Rodríguez (ex coordinador de promoción del voto campaña 2006), Efraín Rincón Lira (expresidente estatal del PRD), Jaime Sarmiento Minchaca (exsecretario General PRD Dgo), Roberto Vázquez Arellano (excoordinador de campaña a la gubernatura 2004), Arcadio Estevané Hernández (exmiembro comité ejecutivo municipal del PRD, Alfonso García Villanueva, Patricia Barba Ávila, Lourdes Herrera Martínez, Bernardo Marín, Miguel Cesar Luna Partida, Martín Vivanco, Rafael Mayorga, José Sotero Almaraz, Patricia Nevarez Ramírez, Jorge Palacios, Beatriz Prado Duarte, Lourdes Patiño Moreno, Nayeli Castañón Soto, Jazmín del Rocío Delfín Ramírez, Sanjuana Martínez Hinojosa, José Luis Hernández Sánchez y aproximadamente 500 militantes del PRD en el Estado de Durango.
Este manifiesto se dio a conoce en rueda de prensa el día Lunes 15 de Noviembre 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario