viernes, 10 de octubre de 2008
EU voltea al socialismo para paliar crisis
J. JESúS ESQUIVEL
WASHINGTON, 9 de octubre (apro).- Ante la incapacidad para contener el deterioro económico y la crisis financiera que sacude al mundo, el gobierno de Estados Unidos analiza una estrategia para comprar cartera vencida o en riesgo de la banca comercial privada de este país que voluntariamente acepte la oferta, para intentar restablecer la confianza en los mercados bursátiles, afirmó la Casa Blanca.
Dana Perino, vocera del presidente George W. Bush, explicó que Henry Paulson, secretario del Tesoro, y Ben Bernankee, presidente de la Reserva Federal, evalúan la nueva medida de emergencia para inyectar liquidez a la banca privada, en una medida que, a decir de analistas económicos y financieros, se trata de una seminacionalización de los bancos estadunidenses.
Perino, quien aceptó que el plan de liquidez para la banca privada podría ser considerado como una decisión de tipo socialista --antitesis del capitalismo y de las políticas del libre mercado que profesa el presidente Bush--, aclaró que la medida forma parte de las acciones "naturales y esenciales" que se deben tomar para resolver una situación como la que aqueja a las economías estadunidense y mundial.
Perino dijo: "Cuando al presidente (Bush) se le presentó la evidencia de que la crisis financiera afectaría a todos los estadunidenses, incluido altibajos en el precio de los alimentos, decidió que es importante que el gobierno tome medidas efectivas".
Al mismo tiempo, la Casa Blanca rechaza el argumento de que no funcionó como se esperaba el paquete de rescate financiero por 700 mil millones de dólares, al argumentar que "tomara tiempo" para materializarse la formula de salvamente de Wall Street.
Respecto de la inyección de capital o la compra de activos de la banca comercial, Perino insistió que no se puede considerar como "la toma de la banca comercial y privada por parte del gobierno federal", tomando en cuenta que la nueva estrategia no será generalizada y el Departamento del Tesoro determinará cuáles serán los bancos que se capitalizaran.
La medida de seminacionalización de los bancos estadunidenses forma parte del paquete de rescate financiero por 700 mil millones de dólares.
El Departamento del Tesoro explico que, con el paquete, se tiene la autorización del Congreso federal para insertar liquidez de manera directa a los bancos que lo soliciten, con lo que se lograría equilibrar la balanza de cuenta corriente, cuyo propósito es restablecer y abrir a las líneas de crédito que por el momento están cerradas, debido al efecto de la crisis financiera, que se originó desde hace dos años con el colapso del negocio hipotecario.
Con la solicitud voluntaria de dinero del erario publico, el banco que lo haga se someterá al mandato del Departamento del Tesoro que, al convertirse en socio, tiene la autoridad para apoderarse de los puestos de toma de decisión, medida que históricamente se conoce como nacionalización y que solo ocurría en países socialistas y en naciones pobres.
La Casa Blanca apuntó que aún no se determinan los plazos para poner en marcha la nueva estrategia de rescate de la crisis, pero adelantó que esto podría ocurrir a fines de este mes.
Por su parte, Paulson se reunirá este viernes con sus colegas del Grupo de los Siete países (G7) más industrializados del planeta, sesión de la cual se espera el anuncio de un plan global de capitalización de la banca privada para contener la volatilidad bursátil y la depreciación de las monedas de las naciones con economís emergentes.
Hasta ahora han fracasado las medidas de contención de la crisis tomadas por el gobierno de Estados Unidos y por varios países de Europa integrantes del G7, lo que en Washington se considera como una muy mala señal para las aspiraciones presidenciales del senador republicano John McCain.
Al abanderado presidencial del Partido Republicano los electores estadunidenses lo consideran el menos apropiado para asumir la presidencia de Estados Unidos y resolver la crisis económica y financiera, debido a que, dicen, ofrece las mismas fórmulas de Bush, quien pertenece a su partido político.
El temor de que se prolonguen las políticas económicas republicanos que arrastraron a la economía estadunidense a la crisis, favorece a Barack Obama, candidato del Partido Demócrata, a quien la tendencia electoral señala como el aspirante presidencial con capacidad y una visión clara para hace frente a la crisis económica y financiera.
En las encuestas nacionales sobre las elecciones presidenciales del próximo 4 de noviembre, Obama mantiene una ventaja sobre McCain de 9 puntos porcentuales.
En tanto, en Wall Street la volatilidad de las transacciones financieras se profundizó por el nerviosismo del gobierno de Bush, que por ahora no ha logrado restablecer la confianza en los sistemas financieros globales con sus formulas de rescate y ahora de seminacionalización.
El indice Dow Jones cerró sesiones este jueves con una pérdida de 678.91 puntos (7.3 por ciento), mientras que el Nasdaq se redujo en 5.4 por ciento. El Standard and Poors, de las 500 principales empresas que se cotizan en el mercado financiero de Estados Unidos, se contrajo 7.6 por ciento.
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