En México, hace ya más de 100 años, un hombre se significó por su compulsión modernizadora. Deslumbrado por la tecnología y el poder, introdujo el ferrocarril e impulsó la modernización de industrias estratégicas como la energía, la textil o la minería. Empeñado en el éxito inmediato, otorgó "certeza jurídica" y protecciones especiales al capital, fundamentalmente foráneo. El país generó más riqueza, pero al mismo se profundizó la desigualdad. Como el proyecto no prosperó, entonces el iluminado asaltó el poder instaurando una dictadura de casi tres décadas. Su visión desarrollista, basada en "mirar hacia afuera", provocó que el pueblo organizara
Absurda autonegación
El debate "oficial" para
Pensando en positivo, hizo bien Elizondo en avergonzarse por utilizar un título absurdo (
El Supremo Legislador
Para Elizondo son independientes los fines y los medios: "el fondo de la discusión no es la constitucionalidad de una u otra propuesta de reforma. El fondo es una decisión política, soberana, sobre qué hacer con el más estratégico de nuestros recursos. (...) Es inútil discutir la constitucionalidad de la reforma (...) sólo importa qué opinen, en su momento, ya aprobada la reforma, la que sea, los 11 miembros de
Eficiencia del sector privado
Para Elizondo hay que separar la renta petrolera de la administración de la industria del petróleo. No argumenta su propuesta pero la justifica invitando a mirar hacia afuera. Compara los casos de Corea del Sur e Irán; el primero, un país sin petróleo pero con empresas eficientes --"todas privadas"--, que disfruta de un abasto suficiente mientras el segundo tiene petróleo, pero padece una grave dependencia de combustibles y carece de infraestructura adecuada pese a que su industria "está más abierta que la nuestra".
Cabe comentar que como trabajadores, conocemos bien el significado de la "eficiencia" de las empresas coreanas. En 2002, Pemex encargó la "reconfiguración-conversión" de
Otras empresas coreanas, Hyundai, Samsung, LG, Daewoo y otras, lucran en México en penosos negocios como la maquila. Todas actúan igual en defensa de sus intereses. Antes hubo otras, de otras partes. Está en la naturaleza del capitalismo.
Mirar afuera, mirar al pasado
Pero si el doctor Elizondo prefiere mirar hacia fuera, tal vez (con la experiencia de su embajada en
No obstante el sistema eléctrico chileno no se equilibra. Para afrontar la demanda actual solo cuenta con la nueva capacidad privada, suficiente, pero construida a base en gas natural importado. Como adicionalmente sufre cada tanto los efectos de fenómenos naturales que repercuten en la reducción niveles hídricos, ni siquiera puede paliar su dependencia del gas. ¿Que hacen ante eso las "eficientes" empresas privadas? lo de toda la vida: cargar al consumidor los costos de generación elevando precios y tarifas. ¿Qué soluciones proponen? racionamiento disfrazado de ahorro de electricidad y negociaciones de emergencia para comprar más gas (que coincidentemente las mismas transnacionales venden).
Elizondo presume a la "exitosa" Petrobrás, pero no menciona que grandes sectores del pueblo brasileño exigen hoy rescatarla para la nación, para construir un sistema económico y político más democrático, que permita abatir la enorme pobreza que agobia a las mayorías en esa nación. Hay quien cree que puede reinventar la historia: la última gran ola mundializadora, el "descubrimiento" de América --y su violenta colonización, política, económica, social--, mostraron a la humanidad que es inaceptable que "unos cuantos" se apropien de recursos y materias primas, amplíen sus mercados, etc. Mientras la gran mayoría es marginada. No obstante, la globalización también puede devenir dogma
Fines, medios y obsesiones
Lo que Elizondo propone es simplemente un salto al pasado. Como está en medio
Todo porque su odio a la propiedad colectiva o social es obsesivo, patológico. Por cierto, Elizondo sí defiende las políticas del gobierno, no solo en materia de energía. En el foro también aprovechó para arremeter contra el régimen laboral de los petroleros, sobre todo contra sus pensiones.
Dijo que para él "(otorgar) mayores derechos laborales implica mayor dispersión del gasto público". Aunque este apóstol neoliberal asegure que habla a título personal, Elizondo evidencia de paso la filiación del instituto al que pertenece.
¿Qué queda? ¿decretar el fin de la política?
A nivel mundial, las reservas energéticas son cada vez más escasas. Paradójicamente, aunque la explotación se vuelve más costosa, su control lo vuelve más rentable. Por ello algunos países ya están en en el camino inversa de la reforma calderonista, buscando ejercer un control más estricto sobre sus recursos y sobre los beneficios que estos producen. Ello ha generado ya varios conflictos, la mayoría aún en proceso de arbitraje. El tema es de la mayor relevancia porque se maneja como disputas comerciales, en tribunales internacionales. Solo en América Latina, Argentina, en caso de perder todas las demandas que se le han interpuesto por parte de las transnacionales, tendría que pagar unos 20 mil millones de dólares, nada más en compensaciones. Si así sucediera y aquel país tomara la decisión soberana de no acatar los fallos en su contra, todo el esquema de inversiones en la región sería puesto en crisis.
Por un lado, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial (CIADI) acumula demandas. Por otro, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua cuestionan la legitimidad a sus resoluciones. Bolivia incluso ya se retiró. Otros países, entre ellos Brasil, Chile y México, siguen aceptando el arbitraje, pero a pesar de ello el flujo de capitales se reduce. En el caso de México los neoliberales lo atribuyen a la "falta de certidumbre" legal. De eso se trata la intentona de reforma energética (privatización de Pemex) en México. En un escenario donde persiste la desigualdad y se profundiza y extiende la pobreza, los energéticos constituyen la última frontera. Pese a ello, quienes decretaron el fin de la historia, impulsados por su compulsión privatizadora se preparan ahora para declarar el fin de la política. Solo el pueblo organizado puede evitarlo.
Frente de Trabajadores de
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