CITLAL GILES SÁNCHEZ ( )
Chilpancingo, 3 diciembre. A 36 años de la muerte de Lucio Cabañas, las violaciones por las se luchó en ese entonces aún siguen vigentes y más fuertes, criticaron organizaciones sociales, que se pronunciaron por alcanzar los ideales del guerrillero.
El Taller de Desarrollo Comunitario (Tadeco), el Movimiento Popular Vicente Guerrero; Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad (CCTI); el Consejo Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata y la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos destacaron que con el asesinato del comandante Lucio Cabañas se intentó poner fin a los movimientos armados en Guerrero y México, que surgieron y siguen hoy vigentes, debido a la marginación de las comunidades indígenas, el despojo de recursos, la explotación del campesinado, la falta de acceso a oportunidades de salud y educación.
De hecho criticaron que no sólo siguen vigentes, sino que se agravan por la cerrazón gubernamental, la represión y el desprecio a las demandas y necesidades de los diferentes sectores del pueblo.
“La criminalización de luchadores sociales y otras prácticas represivas como las detenciones arbitrarias, las amenazas, intimidaciones, agresiones, ejecuciones y desapariciones forzadas, han acompañado a los movimientos sociales en Guerrero y México por décadas, lastimando profundamente el tejido social, al mismo tiempo que se fortalecen las figuras autoritarias de caciques y políticos, quienes actúan impunemente violentando la vida social de comunidades enteras”, indicaron.
De igual forma, recordaron que tan sólo durante la guerra sucia desaparecieron más de mil 300 personas en todo México, de los cuales, más de 400 casos se registraron en Guerrero.
Finalmente exigieron al gobierno de Guerrero y México, se retire a los militares de las calles y regresarlos a los cuarteles.
Fuente: La Jornada de Guerrero
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